¿Cómo se llaman los grabados antiguos?

La Fascinante Historia de la Plata

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La plata es uno de esos metales preciosos cuya historia se entrelaza con la propia historia de la humanidad. Conocida desde la más remota antigüedad, su mención aparece incluso en textos milenarios como el Génesis. Los vestigios encontrados en antiguos depósitos, especialmente en Asia Menor y las islas del Mar Egeo, sugieren que la humanidad ya dominaba técnicas para separarla del plomo hace aproximadamente 5000 años, hacia el 3000 A.C. Su característico y deslumbrante color argentado, junto con su notable resistencia al fuego, la han posicionado como un material excepcionalmente valorado a lo largo de milenios, particularmente en el arte de la joyería.

¿Qué es el arte de la platería?
Se denomina platería el trabajo artesanal de la plata con fines ornamentales. Jarra de plata. La función principal de la platería es decorar casas, tanto sagrados como profanos y de las habitaciones particulares, especialmente en los momentos de solemnidad y recepción.

Este metal, que hoy asociamos con la elegancia y el valor, tiene un origen que, según descubrimientos científicos recientes, podría considerarse verdaderamente de 'otra galaxia'. Lejos de ser una simple figura retórica, esta afirmación se basa en la teoría de que la plata, al igual que el oro, llegó a la Tierra a través de asteroides. Estos cuerpos celestes provendrían de galaxias enanas, como Reticulum II, situada a unos 98.000 años luz de distancia. Se cree que en estas regiones cósmicas se dieron las condiciones extremas necesarias, como colisiones de estrellas de neutrones, para la formación de elementos pesados como el oro y la plata, metales que simplemente no pueden ser creados en las condiciones naturales de nuestro propio planeta. Esta perspectiva cósmica añade una capa fascinante al ya rico legado de la plata.

Índice de Contenido

Un Recorrido por la Historia Antigua

Retrocediendo en el tiempo, pero manteniéndonos aún en la era A.C., encontramos sólidas pruebas del uso de la plata desde los albores de grandes civilizaciones. En la Mesopotamia, alrededor del 6.000 a.C., ya se manejaba este metal, y en el Antiguo Egipto, desde aproximadamente el 3.100 a.C., la plata ocupaba un lugar destacado. Los egipcios, en particular, la apreciaban tanto que creaban objetos domésticos con ella, los cuales eran considerados lo suficientemente valiosos como para acompañarlos en sus tumbas tras la muerte, reflejando así su alto estatus y significado.

Sin embargo, fue en la región que hoy conocemos como Turquía, en la antigua Israel, donde los seres humanos lograron un avance crucial: el dominio de la técnica para separar la plata del plomo. Este hito se sitúa alrededor del siglo XXXI A.C. Esta capacidad de purificación fue fundamental para expandir su uso y valor.

Posteriormente, los grandes comerciantes del Mediterráneo, como los Fenicios y los Griegos, jugaron un papel vital en la difusión de la plata. Ellos fueron pioneros en su uso para la acuñación de monedas, lo que la convirtió en un pilar fundamental del comercio y la economía de la época. Los Griegos, además, popularizaron su empleo en otros ámbitos. No solo la utilizaban para crear adornos personales, lo que hoy llamaríamos joyas, sino también para fabricar instrumentos bélicos y armas, demostrando la versatilidad y el valor estratégico del metal.

Origen, Obtención y los Desafíos de la Minería

Geológicamente, la plata se clasifica como un metal ígneo y metamórfico. Se forma principalmente en filones hidrotermales y en zonas oxidadas de la corteza terrestre, a menudo en combinación con oxígeno. A pesar de su extendido uso, la plata es un elemento relativamente escaso, representando solo el 7,5 × 10-6% en peso de la corteza terrestre. Se encuentra en estado nativo, aunque es más común hallarla en minerales como la argentita o la plata córnea. No obstante, sus fuentes principales son a menudo otros minerales, como los de plomo, zinc-plomo, cobre, oro y cobre-níquel, de donde se obtiene como subproducto.

La obtención de plata a partir de minerales implica procesos metalúrgicos complejos. Uno de los métodos más comunes es la molienda seguida de la lixiviación con cianuro, un proceso conocido como cianuración. A partir del complejo resultante, Na[Ag(CN)₂], la plata se recupera mediante reducción con zinc. Es importante destacar que aproximadamente tres cuartas partes de la plata producida globalmente se obtienen como subproducto de la extracción de otros minerales, principalmente cobre y plomo. El plomo bruto, por ejemplo, puede contener hasta un 1% de plata.

Para recuperar la plata del plomo, se utiliza un proceso ingenioso. Se añade 1-2% de zinc al plomo bruto fundido. Al enfriar la mezcla por debajo de los 400ºC, el zinc, que es inmiscible con el plomo a esa temperatura y menos denso, se separa y flota, arrastrando consigo la plata. Este material enriquecido en zinc y plata se retira y se calienta por encima del punto de fusión del plomo para concentrar aún más la plata. Luego, se elimina el zinc por destilación, obteniendo un material con hasta un 25% de plata. El siguiente paso es la copelación, donde el plomo se oxida con aire en un horno especial (horno de copelar); el óxido de plomo resultante se elimina al flotar en la superficie, dejando atrás la plata bruta. Esta plata bruta se purifica aún más mediante procedimientos electrolíticos para alcanzar la alta calidad comercial, que suele ser de al menos 99,9% de pureza. Actualmente, es posible obtener plata con una pureza excepcional del 99,999%.

La historia de la minería de plata, especialmente en la Edad de Bronce, revela un trabajo extremadamente arduo y peligroso. La extracción tanto de plata como de oro implicaba condiciones insalubres. Muchos mineros sufrían y morían prematuramente debido a la intoxicación por plomo, un riesgo inherente a la extracción de minerales que a menudo contenían este elemento junto a la plata. Durante años, los trabajadores desconocían la causa de sus dolencias. Una vez que se comprendió el peligro, el trabajo, considerado de alto riesgo, fue asignado a los esclavos, quienes no tenían otra opción, reflejando las duras realidades sociales de la época.

La Plata en las Américas: Un Nuevo Capítulo

Si bien la historia de la joyería de plata se remonta a miles de años en el Viejo Mundo, con métodos documentados para separar el oro y la plata ya en el 5000 a.C., el descubrimiento del continente americano abrió un nuevo y trascendental capítulo para la plata. Fueron los exploradores y conquistadores españoles quienes, en sus encuentros con los nativos y en su incansable búsqueda de riquezas, descubrieron vastos yacimientos de plata en las Américas.

Un hito significativo en esta historia es el avistamiento en 1516 por parte del español Juan Díaz de Solís de lo que hoy conocemos como el Río de la Plata. Más adelante, hacia 1554, aparece la denominación de “Terra Argentea” para referirse a lo que se convertiría en Argentina. Este nombre deriva directamente de la palabra 'plata', cuya raíz latina es “argentum”, origen también del término español “argénteo”. La abundancia de plata encontrada en esta región y otras partes del continente americano reconfiguró las economías globales y consolidó la importancia de España como potencia colonial, basada en gran medida en la explotación de estos ricos depósitos minerales.

Funciones, Formas y Simbolismo a Través del Tiempo

A lo largo de la historia, las joyas de plata han trascendido la mera ornamentación para cumplir múltiples funciones:

  • Función Social: Servían como un claro indicador de riqueza, estatus social o simplemente como seguimiento de las tendencias de la moda del momento.
  • Función Práctica: La plata se ha utilizado para crear utensilios funcionales en la vida cotidiana, como cubiertos, bandejas, jarrones y otras herramientas o enseres domésticos.
  • Función Simbólica: Más allá del estatus, las piezas podían simbolizar afiliación a un grupo, creencias religiosas o roles dentro de la sociedad.
  • Función Protectora: A menudo, la plata se empleaba en la creación de amuletos o talismanes, imbuidos de significados protectores contra males o infortunios.
  • Función Artística: La maleabilidad y el brillo de la plata la convierten en un medio ideal para la expresión artística, permitiendo a los orfebres crear piezas de gran belleza y complejidad estética, reflejando la creatividad subjetiva.

Las formas que ha adoptado la plata son tan variadas como sus funciones, adaptándose a diferentes partes del cuerpo y usos:

  • Adornos personales: Anillos, sortijas, alianzas, pulseras, brazaletes, esclavas, colgantes, collares, cadenas, torques, cordones, pendientes, broches, medallones.
  • Objetos ceremoniales y de poder: Cetros, orbes, coronas, tiaras, sellos.
  • Enseres domésticos y decorativos: Cubiertos, jarrones, bandejas, marcos, lámparas.
  • Objetos religiosos: Símbolos, cálices, crucifijos (en orfebrería catedralicia).

Esta diversidad de formas y funciones subraya la centralidad de la plata en la vida humana a lo largo de los siglos.

Más Allá de la Joyería: Otros Usos de la Plata

Aunque la joyería es quizás el uso más conocido y visible de la plata, este metal posee propiedades que lo hacen invaluable en una amplia gama de aplicaciones:

  • Conductor Eléctrico: La plata es el mejor conductor de electricidad entre todos los metales, lo que la hace indispensable en la fabricación de componentes electrónicos de alta fiabilidad, cableado especializado, teclados de ordenador, baterías y otros dispositivos donde la conductividad es crítica.
  • Armamento: En la antigüedad y épocas posteriores, la plata se usó en la fabricación de armas, como espadas, lanzas, puntas de flecha, puñales o navajas, a menudo no solo por su resistencia sino también por simbolismo o creencias sobre sus propiedades.
  • Aplicaciones Médicas y Sanitarias: El nitrato de plata tiene propiedades antisépticas y se ha utilizado tradicionalmente en medicina, por ejemplo, para eliminar verrugas. Las aleaciones de plata también son componentes comunes en empastes dentales y otros aparatos para la salud bucodental debido a su durabilidad y resistencia a la corrosión.
  • Monedas y Reconocimientos: Históricamente, la plata ha sido uno de los metales principales para la acuñación de monedas en diversas civilizaciones. En la actualidad, sigue siendo un símbolo de segundo lugar en competiciones, donde los subcampeones reciben medallas o placas de plata. En la industria musical, la certificación de 'Disco de Plata' (en el Reino Unido, equivalente a 60.000 copias vendidas) reconoce el éxito comercial.
  • Orfebrería Religiosa: La plata ha sido ampliamente utilizada en la creación de objetos litúrgicos y decorativos para catedrales e iglesias, como cálices, custodias, candelabros y elementos arquitectónicos, destacando su belleza y valor simbólico en el contexto religioso.

Estos diversos usos demuestran que la importancia de la plata trasciende con creces el ámbito de la ornamentación personal.

Principales Yacimientos y la Vigencia Actual

Los principales países productores de plata en el mundo incluyen a México, Estados Unidos, Canadá, Perú, Australia, Argentina, Japón y la República Democrática del Congo. Estos países albergan importantes yacimientos que han sido y siguen siendo fuentes cruciales de este metal precioso.

A pesar de su larguísima historia, la joyería de plata mantiene una enorme vigencia en la actualidad. Las joyas de plata son algunas de las más populares y usadas en todo el mundo. La gente se siente atraída por ellas por su brillo intrínseco y su pureza estética. Además, la ausencia de un tono de color dominante en la plata la hace increíblemente versátil, permitiendo que se combine perfectamente con cualquier color de prenda de vestir o tipo de piedra preciosa, lo que la convierte en una elección ideal para cualquier ocasión.

Esta combinación de belleza, versatilidad, historia y valor predicta que la joyería de plata continuará siendo relevante y apreciada por generaciones venideras, al igual que lo ha sido desde los tiempos más antiguos.

Tabla Comparativa: Usos de la Plata a Través del Tiempo

Periodo HistóricoUsos Principales de la PlataContexto
Antigüedad (Mesopotamia, Egipto, Grecia, Roma)Joyas, objetos domésticos, ofrendas funerarias, acuñación de monedas, armas.Símbolo de riqueza, estatus, comercio, religión, guerra.
Edad Media a Edad Moderna (Europa, América post-conquista)Joyas, objetos litúrgicos, cubiertos, vajilla, acuñación de monedas (base de economías imperiales).Arte religioso, vida cortesana, comercio global, consolidación de imperios.
Época ContemporáneaJoyas, electrónica (conductividad), medicina, fotografía (histórico), monedas conmemorativas, inversión, catalizadores industriales.Moda, tecnología, salud, arte, economía global.

Preguntas Frecuentes sobre la Plata

A continuación, respondemos algunas de las preguntas más comunes sobre este fascinante metal:

¿Desde cuándo se conoce y utiliza la plata?
La plata se conoce desde la antigüedad, con menciones en textos muy antiguos como el Génesis. Hay evidencia de su uso y de técnicas para separarla del plomo desde alrededor del 3000 a.C. en Asia Menor y el Egeo, y su uso está documentado en civilizaciones como la Mesopotámica (6000 a.C.) y la Egipcia (3100 a.C.).

¿Cuál es el origen de la plata en la Tierra?
Científicamente, se postula que la plata llegó a la Tierra a través de asteroides resultantes de colisiones de estrellas de neutrones en otras galaxias. Geológicamente, se forma en filones hidrotermales y zonas oxidadas de la corteza terrestre.

¿Cómo se obtenía la plata en la antigüedad y cómo se hace ahora?
En la antigüedad, se obtenía principalmente mediante minería y separación del plomo (copelación rústica). Hoy en día, se extrae de minerales mediante procesos como la molienda y lixiviación con cianuro, o se recupera como subproducto de la extracción de cobre y plomo, seguida de procesos de purificación como la copelación y la purificación electrolítica para alcanzar altas purezas.

¿Por qué la plata fue importante para las civilizaciones antiguas?
Era importante por su belleza, maleabilidad y resistencia. Se usaba como símbolo de estatus y riqueza (joyas, objetos domésticos), como base para la economía (monedas) y en algunos casos para fines prácticos o bélicos.

¿Por qué la joyería de plata sigue siendo tan popular hoy en día?
Su popularidad se debe a su brillo estético, pureza, durabilidad y, sobre todo, a su gran versatilidad. Su color neutro combina fácilmente con cualquier atuendo y tipo de piedra, haciéndola accesible y adaptable a diversos estilos.

¿Qué otros usos importantes tiene la plata además de la joyería?
La plata es crucial en la electrónica (como conductor), tiene aplicaciones médicas (nitrato de plata, empastes), se usa en la acuñación de monedas y medallas, en la orfebrería religiosa y como catalizador en procesos industriales, entre otros usos.

La historia de la plata es un testimonio de su valor perdurable, desde las profundidades del cosmos hasta las manos de los artesanos y el uso diario. Su brillo ha iluminado culturas y economías, y su versatilidad asegura que seguirá siendo un metal preciado para las generaciones venideras.

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Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

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