¿Qué son los martillos suecos?

¿Qué martillo usar en joyería?

Valoración: 4.72 (5602 votos)

Al comenzar en el apasionante mundo de la creación de joyas, equiparse con todas las herramientas necesarias puede parecer una tarea abrumadora. Entre el vasto arsenal de instrumentos, los martillos ocupan un lugar fundamental y versátil. No son simplemente herramientas para golpear; son extensiones de la mano del artesano, capaces de transformar un trozo de metal inerte en una obra de arte con forma, textura y carácter.

¿Cómo se clasifican los martillos?
Martillo de construcción, incluyendo la maza. Martillo de galponero. Martillo de guerra. Martillo mecánico.

Los martillos para joyería se utilizan por una multitud de razones. Su función principal es, sin duda, la de conformar y dar forma al metal, doblando, estirando o aplanando láminas y alambres para crear las estructuras básicas de nuestras piezas. Pero su utilidad no termina ahí. También son indispensables para crear asombrosas texturas en las superficies metálicas, aplicando patrones decorativos o acabados únicos que añaden profundidad e interés visual a los diseños hechos a mano. La variedad de martillos disponibles puede resultar confusa al principio, cada uno diseñado con una cabeza y un propósito específicos. Conocerlos es el primer paso para elegir la herramienta adecuada para cada tarea en el taller.

Índice de Contenido

Tipos Esenciales de Martillos en Joyería

No todos los martillos son iguales, y cada tipo ha sido diseñado para realizar funciones muy concretas dentro del proceso de fabricación de joyas. Entender las diferencias entre ellos es crucial para trabajar el metal de manera eficiente y obtener los resultados deseados. Aquí presentamos algunos de los martillos más comunes y útiles en un taller de joyería:

Martillo de Bola (Ball-Peen Hammer)

Quizás uno de los martillos más reconocibles y versátiles. Tiene una cabeza plana en un extremo y una cabeza esférica o de 'bola' en el otro. La cabeza plana se utiliza para aplanar, endurecer metal (endurecimiento por trabajo) o golpear punzones. La cabeza de bola es excelente para remachar, expandir metal (como el extremo de un remache) o para crear texturas cóncavas y patrones punteados golpeando directamente sobre la superficie del metal o sobre una superficie resiliente.

Martillo de Peña (Cross-Peen Hammer)

Similar al martillo de bola, pero en lugar de una esfera, el extremo opuesto a la cara plana tiene una 'peña' o cuña alargada. La peña puede ser recta (straight-peen) o cruzada (cross-peen) respecto al mango. En joyería, el martillo de peña cruzada es muy útil para golpear en ranuras o áreas estrechas, para remachar o para comenzar a estirar o adelgazar metal en una dirección específica. La cara plana se usa de forma similar al martillo de bola.

Martillo de Embutir o Repujar (Raising Hammer / Embossing Hammer)

Estos martillos suelen tener cabezas alargadas y curvadas, a menudo con una cara más redondeada y otra más plana o ligeramente curvada. Están diseñados específicamente para la técnica de embutir (raising), que consiste en transformar una lámina plana de metal en una forma tridimensional hueca, como una copa o un recipiente, golpeando el metal sobre un yunque o stake con una serie de golpes superpuestos. También son útiles para repujar (embossing), creando relieve en el metal.

Martillo de Texturizar (Texturing Hammer)

Como su nombre indica, estos martillos están diseñados principalmente para aplicar texturas decorativas al metal. Vienen con una variedad de caras intercambiables o fijas, cada una con un patrón diferente (rayas, puntos, cuadros, etc.). Simplemente se golpea el metal con la cara texturizada del martillo para transferir el patrón a la superficie. Son una forma rápida y efectiva de añadir interés visual a una pieza.

Martillo de Cincelar o Engastar (Chasing Hammer / Setting Hammer)

El martillo de cincelar tiene una cabeza redondeada y pesada en un extremo y una cara plana, a menudo más grande que la cabeza, en el otro. El peso de la cabeza redondeada ayuda a dar impulso al golpear la cara plana, la cual se utiliza para golpear la parte superior de herramientas como cinceles (chasing tools) o punzones de engastar (setting punches). Esencial para técnicas decorativas detalladas (cincelado) o para asentar piedras en sus engastes.

Martillos de Nylon, Goma o Cuero Crudo (Nylon Hammer / Rubber Hammer / Rawhide Hammer)

Estos martillos tienen cabezas blandas hechas de materiales como nylon, goma o cuero crudo. Su principal ventaja es que permiten dar forma al metal sin dejar marcas o abolladuras en la superficie. Son ideales para doblar o aplanar metal delicado, para asentar piezas en su lugar o para enderezar alambre y láminas sin dañarlos. El martillo de nylon es más firme que el de goma o cuero crudo.

Cómo Elegir el Martillo Adecuado

La elección del martillo correcto depende enteramente de la tarea que vayas a realizar. Aquí tienes una guía rápida:

  • Para aplanar o endurecer metal: Martillo de bola o de peña (cara plana).
  • Para remachar: Martillo de bola (cara de bola) o de peña (cara plana/peña).
  • Para crear formas tridimensionales huecas (embutir): Martillo de embutir.
  • Para crear texturas: Martillo de texturizar, martillo de bola (cara de bola), martillo de peña (peña).
  • Para trabajar con cinceles o punzones de engastar: Martillo de cincelar/engastar.
  • Para dar forma sin dejar marcas: Martillo de nylon, goma o cuero crudo.
  • Para asentar piedras: Martillo de engastar o martillo de nylon/goma (con cuidado).

Tabla Comparativa de Martillos Comunes

Tipo de MartilloForma de la CabezaUsos Principales en Joyería
Martillo de BolaPlana y EsféricaAplanar, endurecer, remachar, texturizar (puntos, concavidades)
Martillo de PeñaPlana y Cuña (Recta/Cruzada)Aplanar, remachar, estirar localmente, trabajar en áreas estrechas
Martillo de EmbutirAlargada, Curvada (varias formas)Embutir (dar forma hueca), repujar
Martillo de TexturizarDiversas caras estampadasAplicar patrones decorativos en superficie
Martillo de Cincelar/EngastarRedonda pesada y Plana ampliaGolpear cinceles para decorar, golpear punzones para engastar
Martillo de Nylon/GomaPlana (material blando)Dar forma sin marcar, asentar piezas, enderezar

Consejos Adicionales para el Uso de Martillos

Usar un martillo correctamente implica más que solo golpear. La técnica es fundamental para obtener buenos resultados y evitar dañar el metal o, peor aún, lesionarse.

  • Agarre: Sujeta el martillo por el extremo del mango. Esto te da más control y fuerza.
  • Superficie de Trabajo: Siempre golpea el metal sobre una superficie dura y lisa, como un yunque de acero o un bloque de embutir, a menos que estés texturizando con una superficie resiliente debajo.
  • Golpes Consistentes: Para aplanar o dar forma uniforme, usa golpes rítmicos y de fuerza similar.
  • Ángulo: La forma en que el martillo golpea el metal (el ángulo) afecta el resultado. Experimenta para entender cómo cada martillo interactúa con el metal.
  • Seguridad: Usa gafas de seguridad para proteger tus ojos de posibles fragmentos de metal. Mantén los dedos alejados del área de impacto.

Preguntas Frecuentes sobre Martillos en Joyería

¿Necesito comprar todos estos martillos para empezar?

No, definitivamente no necesitas todos al principio. Puedes empezar con un par de martillos versátiles como un martillo de bola y quizás uno de nylon. A medida que tus habilidades y los tipos de proyectos que abordas evolucionen, podrás adquirir martillos más especializados.

¿Puedo usar un martillo de carpintero?

Aunque técnicamente podrías golpear metal con un martillo de carpintero, no es recomendable. Los martillos para joyería tienen caras y pesos específicos diseñados para trabajar metales blandos como el oro, la plata o el cobre sin dejar marcas excesivas o deformaciones indeseadas. Las caras de un martillo de carpintero suelen estar biseladas o tener texturas que dañarían la superficie de tu joya.

¿Importa el peso del martillo?

Sí, el peso es importante. Un martillo más pesado proporciona más fuerza con menos esfuerzo, útil para trabajos de conformación o embutido. Un martillo más ligero ofrece más control, ideal para trabajos delicados como remachar pequeños componentes o texturizar con precisión.

¿Cómo mantengo mis martillos?

Mantén las caras de tus martillos limpias y pulidas. La suciedad o las imperfecciones en la cabeza del martillo se transferirán al metal. De vez en cuando, puedes pulir las caras de acero para asegurar una superficie de golpeo lisa.

¿Para qué sirve la cara de bola del martillo de bola?

La cara de bola es excelente para crear texturas cóncavas en la superficie del metal, para remachar (expandiendo el extremo del remache) o para expandir ligeramente el metal desde la parte trasera, creando un sutil abombamiento en la parte delantera.

Conclusión

Los martillos son herramientas fundamentales y fascinantes en el arte de la joyería. Cada uno, con su diseño particular, abre un abanico de posibilidades creativas, desde la simple tarea de aplanar un trozo de metal hasta la compleja técnica de embutir una forma hueca o aplicar texturas intrincadas. Invertir en algunos martillos de buena calidad y, lo que es más importante, aprender a utilizarlos correctamente, es una inversión que sin duda enriquecerá tu práctica joyera y te permitirá dar vida a tus diseños con mayor precisión y belleza.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a ¿Qué martillo usar en joyería? puedes visitar la categoría Herramientas.

Avatar photo

Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

Subir