What is the history of Garrard Jewellery?

Garrard: Historia del Joyero de la Corona

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El nombre Garrard evoca inmediatamente imágenes de esplendor real, diamantes invaluables y artesanía superlativa. Fundada en Londres hace casi tres siglos, esta venerable casa no solo ha sido un proveedor de lujo para la aristocracia y la realeza, sino que ostentó durante más de 160 años el prestigioso y único título de Joyero de la Corona Británica. Su historia es un tapiz tejido con hilos de tradición, innovación y momentos clave que definieron el arte de la orfebrería y la platería a nivel mundial. Adentrarnos en el legado de Garrard es explorar una parte significativa de la historia del lujo británico y entender el peso de la responsabilidad que conlleva el manejo de los tesoros de una nación.

Who made Garrard watches?
Founded in London in 1735 by master silversmith George Wicks, Garrard pioneered the modern concept of jewellery.

La historia de Garrard comenzó en 1722, cuando George Wickes (1698–1761) estableció su negocio en Threadneedle Street, en el corazón de la City de Londres. Wickes, un consumado platero conocido por su trabajo en el estilo rococó, registró su marca en Goldsmiths' Hall ese mismo año. Su talento pronto atrajo la atención de la alta sociedad, incluyendo el patrocinio de Frederick, Príncipe de Gales. El negocio prosperó, y en 1735, la empresa se trasladó a Panton Street, cerca de Haymarket, consolidándose como proveedor de orfebrería, joyería y otros artículos de lujo para una distinguida clientela.

Tras el retiro de Wickes en 1760, la empresa pasó a manos de sus aprendices, John Parker y Edward Wakelin. En 1776, John Wakelin continuó el legado junto a William Taylor. Sin embargo, fue en 1792, tras la muerte de Taylor, cuando Robert Garrard se unió como socio, marcando el inicio de una nueva era que llevaría su nombre. Robert Garrard tomó el control total de la firma en 1802. Sus hijos, Robert Garrard II, James y Sebastian, le sucedieron en la dirección, operando bajo el nombre R., J., & S. Garrard (o Robert Garrard & Brothers) hasta el retiro de James en 1835, momento en el que la empresa se convirtió en R & S Garrard. La familia Garrard mantuvo la propiedad y dirección de la firma hasta la muerte de Sebastian Henry Garrard, bisnieto de Robert Garrard senior, en 1946. El nombre Garrard & Company Ltd se registró formalmente en 1909, y en 1911, la compañía se trasladó a unas nuevas y elegantes instalaciones en Albemarle Street, en el centro de Londres, un lugar al que, años más tarde, regresarían.

Índice de Contenido

El Prestigioso Rol de Joyero de la Corona

El hito más significativo en la historia de Garrard llegó en 1843, cuando la Reina Victoria designó a la firma como el primer Joyero Oficial de la Corona. Esta designación no solo fue un reconocimiento a la excelencia de Garrard, sino que también les otorgó la inmensa responsabilidad del mantenimiento de las Joyas de la Corona Británica. Durante más de 160 años, Garrard fue el custodio de estos tesoros nacionales y el encargado de asegurar su perfecto estado para ceremonias y ocasiones de estado.

Pero su labor no se limitó al mantenimiento. Garrard fue responsable de la creación de numerosas piezas nuevas para la familia real y de la manipulación de algunos de los diamantes más famosos del mundo. Trabajaron con los diamantes Cullinan, incluyendo el Cullinan I, conocido como la “Gran Estrella de África”, que es el diamante tallado más grande del mundo y forma parte del Cetro con Cruz. En 1852, Garrard recibió la delicada tarea de volver a tallar el famoso diamante Koh-i-Noor para convertirlo en un brillante, aumentando su lustre y belleza, aunque su historia ha sido objeto de debate y simbolismo.

Entre las creaciones más notables de Garrard como Joyero de la Corona se encuentran:

  • La Corona Imperial de la India, elaborada para la coronación de Jorge V como Emperador de la India en el Durbar de Delhi de 1911.
  • La Corona de la Reina María, creada para la coronación de su esposo, Jorge V, en 1911.
  • La Corona de la Reina Isabel (la Reina Madre), hecha para la coronación de su esposo, Jorge VI, en 1937.

Además de coronas, Garrard diseñó y fabricó innumerables tiaras, collares, broches y otros artículos de joyería y platería que aún hoy son usados por miembros de la familia real británica. Su conexión con la monarquía británica fue profunda y duradera, cimentando su reputación como sinónimo de calidad y prestigio.

Otras Creaciones Icónicas y Legado Deportivo

Aunque su rol como Joyero de la Corona es quizás el más conocido, Garrard también dejó su huella en otros ámbitos, particularmente en el mundo del deporte. En 1848, la firma creó lo que hoy se conoce como la America's Cup, el trofeo deportivo internacional más antiguo aún en disputa. Esta ornamentada jarra de plata esterlina sin fondo fue otorgada originalmente en 1851 por el Royal Yacht Squadron para una regata alrededor de la Isla de Wight. La goleta estadounidense 'America' ganó la carrera, y el trofeo fue renombrado en su honor. Bajo los términos de la Deed of Gift, la America's Cup se puso a disposición para competición internacional perpetua, un legado que comenzó con la artesanía de Garrard.

Is Garrard a luxury brand?
Garrard | Luxury Fine Jewellery | Gemstones, Necklaces & More.

Además, Garrard ha sido responsable de la creación de otros ilustres trofeos deportivos, como el Trofeo de la Copa Mundial de Cricket de la ICC. Su papel como Proveedor Oficial de Trofeos y Platería para Royal Ascot, que se remonta a la primera Gold Cup en 1842, subraya su larga tradición en la creación de piezas de excepción para eventos de prestigio.

Evolución Empresarial y Cambios de Propiedad

A lo largo de su extensa historia, Garrard experimentó varias transformaciones empresariales. En 1952, la firma se fusionó con The Goldsmiths and Silversmiths Company. Esta fusión llevó al cierre de sus talleres en Albemarle Street y a un traslado de sus instalaciones a Regent Street. En octubre de 1959, Garrard fue adquirida por Mappin & Webb, una subsidiaria de Sears Holdings.

Los cambios continuaron en las décadas siguientes. En julio de 1990, Sears vendió Mappin & Webb y Garrard al joyero Asprey plc, aunque retuvo una participación del 38.5% en el grupo expandido. En 1998, Asprey plc fue renombrada Asprey & Garrard, y la compañía se mudó de Regent Street a nuevas instalaciones en New Bond Street. Esta asociación llegó a su fin en 2002, cuando la empresa se escindió, y Garrard regresó a su histórica ubicación en Albemarle Street, el mismo lugar que había ocupado desde 1911. La propiedad de Garrard cambió de nuevo en 2006, cuando fue adquirida por la firma estadounidense de capital privado Yucaipa Companies, poniendo fin a su asociación con Asprey.

Durante este período de cambios, la dirección creativa también vio diferentes líderes. Jade Jagger fue la directora creativa de 2001 a 2006, siendo sucedida por Stephen Webster. En 2012, Sara Prentice fue nombrada directora creativa de la marca, aportando una nueva visión a la casa.

El Fin de una Era: ¿Por Qué Garrard Dejó de Ser Joyero de la Corona?

Después de más de 160 años de servicio ininterrumpido como el Joyero Oficial de la Corona, un papel que comenzaron con la Reina Victoria en 1843, Garrard dejó de desempeñar esta función en 2007. La decisión marcó el fin de una conexión histórica y profundamente arraigada con la monarquía británica.

La razón oficial citada para este cambio fue, sorprendentemente, que simplemente era "hora de un cambio" ('time for a change'). Esta explicación, aunque concisa, fue la proporcionada en ese momento. Puso fin a la tenencia de Garrard como el Joyero Real británico inaugural, un título que habían ostentado con distinción durante más de siglo y medio.

Why is Garrard no longer Crown Jeweller?
Royal warrant In 2007, Garrard & Co's services as crown jeweller were no longer required, with the reason cited being that it was simply 'time for a change'.

Es importante diferenciar el papel de Joyero de la Corona, que implica la custodia y el mantenimiento de las Joyas de la Corona, de la posesión de un Royal Warrant (Mandato Real). Aunque Garrard ya no es el Joyero de la Corona responsable de los tesoros nacionales, la firma aún mantiene un Mandato Real. Actualmente, poseen un mandato del Rey Carlos III, que les fue otorgado cuando aún era Príncipe de Gales. Esto significa que Garrard sigue siendo un proveedor oficial de artículos para la Casa Real, aunque ya no tienen la custodia directa de las Joyas de la Corona.

¿Sigue Siendo Garrard una Marca de Lujo?

Absolutamente. A pesar de los cambios en la propiedad y el fin de su rol como Joyero de la Corona, Garrard continúa siendo una marca de lujo de renombre internacional. Su legado de artesanía exquisita, diseño sofisticado y su rica historia, particularmente su asociación histórica con la realeza, cimentan su posición en el mercado de alta joyería y platería. La firma sigue diseñando y fabricando piezas de lujo, manteniendo los altos estándares de calidad que la caracterizaron durante siglos.

Preguntas Frecuentes sobre Garrard

A continuación, abordamos algunas preguntas comunes sobre la historia y el legado de Garrard:

¿Quién fundó Garrard y cuándo?
La empresa que eventualmente se convertiría en Garrard fue fundada por George Wickes en 1722 en Threadneedle Street, Londres. El nombre Garrard se incorporó más tarde cuando Robert Garrard se unió a la firma a finales del siglo XVIII.

¿Qué significaba ser el Joyero de la Corona?
Ser el Joyero de la Corona implicaba ser el encargado oficial del mantenimiento y la custodia de las Joyas de la Corona Británica, así como el proveedor principal de nuevas piezas de joyería y platería para la familia real.

¿Durante cuánto tiempo fue Garrard Joyero de la Corona?
Garrard ostentó el título de Joyero de la Corona desde 1843 hasta 2007, un período de más de 160 años.

¿Por qué dejó Garrard de ser Joyero de la Corona en 2007?
Según la razón oficial citada en ese momento, fue simplemente "hora de un cambio" ('time for a change').

Why is Garrard no longer Crown Jeweller?
Royal warrant In 2007, Garrard & Co's services as crown jeweller were no longer required, with the reason cited being that it was simply 'time for a change'.

¿Garrard creó todas las Joyas de la Corona?
No, las Joyas de la Corona tienen una historia que se remonta a muchos siglos. Garrard fue responsable del mantenimiento de estas piezas históricas y de la creación de algunas nuevas, como la Corona Imperial de la India, y de la modificación de otras, como el re-tallado del diamante Koh-i-Noor.

¿Garrard todavía tiene alguna conexión con la realeza británica?
Sí, aunque ya no son el Joyero de la Corona, Garrard aún posee un Royal Warrant (Mandato Real) del Rey Carlos III, otorgado cuando era Príncipe de Gales, lo que les permite seguir suministrando artículos a la Casa Real.

¿Qué otros artículos importantes ha creado Garrard?
Además de joyería y platería real, Garrard es famoso por haber creado trofeos deportivos icónicos como la America's Cup y el Trofeo de la Copa Mundial de Cricket de la ICC, y ha sido proveedor de Royal Ascot.

¿Garrard fabrica relojes?
Sí, aunque son conocidos principalmente por su joyería y platería, durante mediados del siglo XX, Garrard también fue un fabricante de relojes de alta calidad, llegando incluso a producir instrumentos de cronometraje para aviones durante la Segunda Guerra Mundial.

¿Dónde se encuentra Garrard actualmente?
La sede de Garrard se encuentra actualmente en Albemarle Street, Mayfair, Londres, la misma ubicación a la que se trasladaron por primera vez en 1911.

AñoEvento Clave
1722George Wickes establece su negocio en Londres.
1735La empresa se traslada a Panton Street.
1792Robert Garrard se une como socio.
1802Robert Garrard toma el control total de la firma.
1843Designado primer Joyero Oficial de la Corona por la Reina Victoria.
1848Crea la America's Cup.
1909Se registra el nombre Garrard & Company Ltd.
1911Se traslada a Albemarle Street; crea la Corona Imperial de la India.
1946Fin de la propiedad familiar Garrard.
1952Amalgamación con The Goldsmiths and Silversmiths Company.
1959Adquirido por Mappin & Webb (Sears Holdings).
1990Vendido a Asprey plc.
1998Asprey plc se renombra Asprey & Garrard.
2002Demerger, Garrard regresa a Albemarle Street.
2006Adquirido por Yucaipa Companies.
2007Deja de ser Joyero de la Corona.

En conclusión, la historia de Garrard es un testimonio de longevidad, artesanía y adaptación. Desde sus orígenes modestos hasta su lugar preeminente como Joyero de la Corona y proveedor de lujo global, la firma ha navegado por siglos de cambios sociales y económicos. Aunque ya no custodian los tesoros más preciados de la monarquía, su legado perdura en las magníficas piezas que crearon y en su continuo compromiso con la excelencia en el mundo de la joyería y la platería de lujo.

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Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

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