¿Cuál es la diferencia entre plaqué y plata?

Plaqué vs Plata: La Diferencia Esencial

Valoración: 4.83 (5644 votos)

En el fascinante universo de la orfebrería y la platería, a menudo nos encontramos con términos que suenan similares pero encierran diferencias fundamentales. Uno de los casos más comunes es la distinción entre un objeto de plata y uno de plaqué. A simple vista, ambos pueden compartir un brillo y apariencia semejantes, pero su composición, valor y durabilidad son radicalmente distintos. Comprender esta diferencia no solo enriquece nuestro aprecio por estas artes, sino que también es crucial al adquirir o valorar estas piezas.

¿Qué es el material plaqué?
El plaqué es un tipo de recubrimiento metálico consistente en un baño de plata aplicado mediante electrólisis sobre objetos hechos con metales de menor valor.

La confusión es natural, ya que el plaqué busca precisamente imitar la apariencia de la plata maciza a un costo mucho menor. Sin embargo, la naturaleza de estos materiales y las técnicas empleadas en su creación son el verdadero corazón de su disparidad.

Índice de Contenido

¿Qué es la Plata?

Antes de adentrarnos en el plaqué, recordemos qué es la plata en el contexto de la orfebrería. La plata es un metal precioso, un elemento químico (Ag) conocido por su blancura, brillo, maleabilidad y ductilidad. En su estado puro, es relativamente blanda, por lo que comúnmente se alea con otros metales, principalmente cobre, para aumentar su dureza y durabilidad en la fabricación de objetos. La pureza se mide en milésimas (por ejemplo, Plata 925 significa que contiene 925 partes de plata por cada 1000, siendo el resto generalmente cobre). Un objeto de plata está compuesto por esta aleación de forma homogénea a lo largo de toda su masa.

¿Qué es el Plaqué?

El término plaqué se refiere a una técnica o al objeto resultante de dicha técnica, donde una delgada capa de metal precioso, usualmente plata o, menos frecuentemente, oro o platino, es adherida a una base de metal de menor valor. El metal base más comúnmente utilizado para el plaqué de plata es el cobre, particularmente el cobre rojo puro, aunque el cobre amarillo (latón) también puede emplearse por su mayor resistencia, ofreciendo ventaja en el uso de objetos de consumo.

La característica definitoria del plaqué, tal como se entendía originalmente, es que la unión entre la chapa de metal precioso y el metal base se logra mediante procedimientos puramente mecánicos, con la aplicación de calor a una temperatura roja oscura, pero sin que se produzca fusión alguna entre ambos metales principales. Esta es una distinción clave que lo diferencia de otras técnicas de recubrimiento.

Plaqué vs. Dublé: Una Aclaración Importante

Es fundamental no confundir el plaqué con el dublé. Aunque ambos implican recubrir un metal con otro, la técnica de unión es diferente. Doblar o forrar un metal con otro, lo que se conoce como dublé, implica soldar el metal de recubrimiento al metal base utilizando una aleación fusible, es decir, una soldadura. Plaquear, en cambio, exige que ambos metales se adhieran por medio de procedimientos puramente mecánicos, con la ayuda de una temperatura controlada pero sin fusión. Esta adherencia mecánica es la esencia del plaqué.

Históricamente, se cree que civilizaciones antiguas como la romana practicaban técnicas más parecidas al dublé (forrar con soldadura) que al plaqué moderno, ya que los medios mecánicos necesarios para el plaqué tal como lo conocemos eran desconocidos para ellos.

La Diferencia Fundamental: Composición

Aquí reside la clave para entender la distinción:

CaracterísticaPlataPlaqué (de Plata)
Composición PrincipalMetal precioso (Plata, a menudo aleada) en toda su masaMetal base (ej. cobre, latón) recubierto con una capa fina de plata
Valor IntrínsecoMayor (depende del peso y pureza de la plata)Menor (valor del metal base + pequeña cantidad de plata)
Durabilidad de la SuperficieHomogénea, el metal es el mismo en todo el espesor. El desgaste reduce la masa pero no cambia la naturaleza superficial (a menos que se alea con cobre y se oxide).La capa de plata puede desgastarse con el uso y el tiempo, revelando el metal base subyacente.
PesoGeneralmente más pesado para un objeto de tamaño similar debido a la densidad de la plataGeneralmente más ligero para un objeto de tamaño similar al estar compuesto principalmente por un metal base menos denso
Técnica de Unión (en origen)No aplica (es el material constituyente)Adherencia mecánica por calor y presión (sin fusión)

En esencia, la plata es el material principal que constituye el objeto, mientras que el plaqué es una técnica de recubrimiento que aplica una superficie de plata sobre otro material.

El Procedimiento Tradicional de Fabricación del Plaqué

La operación fundamental para fabricar plaqué, según las técnicas tradicionales, consiste en lograr una adherencia perfecta entre la chapa de plata y el metal base, generalmente cobre. El cobre utilizado suele ser el rojo más puro, ya que facilita la adherencia deseada. Aunque el cobre amarillo (latón) es más resistente y ventajoso para objetos de uso, el cobre rojo es preferido por su capacidad de unión.

El proceso detallado implica varios pasos meticulosos:

  1. Preparación del Cobre: Las placas de cobre se raspan vigorosamente con raspadores afilados. El objetivo es eliminar cualquier defecto y obtener una superficie perfectamente lisa.
  2. Laminado Inicial: La plancha de cobre preparada se pasa por el laminador, estirándola unos centímetros.
  3. Segundo Raspado: Se raspa de nuevo la superficie para asegurar su óptimo estado antes de recibir la plata.
  4. Preparación de la Plata y Aplicación: Se aviva perfectamente la hoja de plata, a veces limpiando previamente el cobre con una solución de nitrato de plata (aunque no siempre necesario). La hoja de plata se aplica cuidadosamente sobre el cobre.
  5. Protección del Lado No Recubierto: Si se hace plaqué sencillo (solo por un lado), la cara del cobre que no debe recubrirse se cubre con blanco de España.
  6. Unión y Protección de Bordes: Se ata fuertemente la placa resultante con alambre. Se aplica un poco de bórax sobre los bordes para prevenir la oxidación durante el calentamiento. Es crucial que la hoja de plata sea ligeramente más grande que la de cobre para poder rebatirse o doblarse sobre los bordes, encapsulando el cobre.
  7. Calentamiento: La placa preparada se lleva a un hornillo de muda, donde se calienta a una temperatura roja oscura.
  8. Adherencia por Laminado: La unión definitiva y sólida entre el cobre y la plata se obtiene pasando varias veces el lingote, aún caliente, por entre cilindros muy fuertes que se van acercando progresivamente.
  9. Recalentamiento y Laminado Continuo: Se calienta y lamina alternativamente hasta que la hoja alcanza el espesor deseado para el artículo final.
  10. Limpieza Final: Una vez alcanzado el espesor, se introduce la hoja en la mufla, después en agua acidulada con ácido sulfúrico, y finalmente se limpia frotándola con arena muy fina. En este punto, las láminas están preparadas para ser conformadas en los diversos artículos.

Este procedimiento, basado en la presión y el calor sin fusión, es el que define el plaqué tradicional.

Fabricación de Hilo Plaqué

La producción de hilo de cobre plaqueado podía realizarse de dos maneras:

  • Método 1 (el más usado): Consiste en formar primero un cilindro hueco de plata doblando una hoja de plata cuyos bordes se tocan. Se introduce en este tubo un cilindro de cobre al rojo vivo que pueda entrar libremente. Con un bruñidor de acero, se aprieta fuertemente sobre los bordes de la hoja de plata, que se sueldan entre sí para formar el tubo. Una vez hecho el tubo de plata, se limpia interiormente, se calienta al rojo oscuro y se introduce el cilindro de cobre que se va a plaquear (algo más largo que el tubo de plata), el cual penetra con cierta dificultad. El enfriamiento posterior ayuda a aplicar la plata. Se lleva al hornillo, se apoya el bruñidor en el sentido de su longitud y se realiza un agujero circular en el extremo del cilindro de cobre para hacer entrar los bordes de la hoja de plata. De este modo, se obtiene un cilindro macizo que luego se pasa por la hilera. Tanto el cobre como la plata se alargan, manteniendo siempre la misma relación de espesor. Finalmente, se cuece de nuevo y se lava en agua acidulada.
  • Método 2 (Plaqué Alemán): Este método produce un plaqué extraordinariamente delgado. Implica redondear y estirar cuidadosamente la barra de cobre, deslustrar su superficie y aplicar sobre ella hojas de plata batida, frotándolas con un bruñidor. Es un trabajo minucioso que, según la descripción, ofrece resultados inferiores en comparación con el método anterior.

Los hilos de cobre plaqueados fueron muy utilizados en la elaboración de cestitas para pan, platillos de despabiladeras y otros artículos que buscaban combinar elegancia, ligereza y economía.

Historia y Evolución del Plaqué

La necesidad de imitar la apariencia de la plata maciza de forma más económica llevó al desarrollo de técnicas de recubrimiento a lo largo de la historia. Si bien los antiguos pudieron haber practicado el dublé (forrado con soldadura), la técnica del plaqué, basada en la adherencia mecánica sin fusión, se considera una invención moderna.

Su origen se atribuye a Inglaterra, donde ya se encontraba muy desarrollada a principios del siglo XVIII. En Sheffield, en 1712, Tomás Bolsover fundó una fábrica que producía botones y cajas para tabaco utilizando verdadero plaqué de plata. Poco después, José Hancok, maestro cuchillero de la misma ciudad, aplicó este descubrimiento a la fabricación de una gama más amplia de objetos, imitando la vajilla plana y contribuyendo al surgimiento de una nueva industria en Inglaterra, con Birmingham convirtiéndose pronto en un centro principal.

La técnica fue importada a Francia en 1808, donde hasta entonces solo se conocía el dublé. Es interesante notar que una fábrica establecida en París en 1769, en el palacio de Pompone, que confeccionaba vasos cubiertos con una hoja de plata por un lado, probablemente realizaba un dublé en lugar de un verdadero plaqueado según la definición técnica, a pesar de haber recibido encargos importantes, como uno de 10,000 libras tornesas de Luis XVI en 1785.

Un hito importante en la evolución de las técnicas de recubrimiento fue la patente de la técnica del electroplateado en 1840 por George Richards Elkington en Inglaterra. Aunque el texto describe el procedimiento mecánico tradicional del plaqué, el electroplateado se convirtió en el método dominante para producir objetos "plateados" o "dorados" en masa, y muchas de las grandes manufacturas históricas, como Elkington & Co. (fundada en 1842), Christofle (Francia, fundada en 1842 por Charles Christofle), Reed & Barton (EE.UU., ca. 1850), y WMF (Württembergische Metallwarenfabrik, Alemania, 1853), utilizaron y perfeccionaron esta nueva técnica.

Incluso a nivel nacional, como en Chile, la producción masiva de objetos de plaqué (probablemente refiriéndose al electroplateado en este contexto moderno) comenzó más tarde, con la fábrica Windsor Plaqué (Chile, 1938), fundada por Mauricio Halpern, que se inspiró en las grandes manufacturas internacionales para crear una variedad de artículos para el hogar.

Usos Comunes del Plaqué

El plaqué, debido a su menor costo en comparación con la plata maciza, permitió la producción de una amplia gama de objetos con la apariencia lujosa de la plata, haciéndolos accesibles a un público más amplio. Se utilizó extensamente en la fabricación de vajilla, cubertería, objetos decorativos, bandejas, teteras, cafeteras, cocteleras, polveras y muchos otros artículos de uso doméstico y ornamental.

La técnica de estampado era particularmente apropiada para dar forma a las hojas de plaqué, dada la blandura y maleabilidad del metal empleado. El estampado consiste en forzar, por presión o percusión, la hoja de plaqué en una matriz hueca usando un contramolde que encaja precisamente. Las matrices y contramoldes podían ser de diversos materiales, desde latón, hierro o acero, hasta metales más blandos como el plomo.

Preguntas Frecuentes sobre Plaqué y Plata

¿Es el plaqué lo mismo que la plata?

No, definitivamente no son lo mismo. La plata es un metal precioso que constituye la totalidad de un objeto (generalmente aleado para dureza). El plaqué es una técnica de recubrimiento donde una fina capa de plata se adhiere a un metal base de menor valor, como el cobre o el latón.

¿Cómo se fabrica el plaqué tradicional?

El plaqué tradicional se fabrica mediante un proceso mecánico que une una chapa de plata a una base de cobre o latón utilizando calor y presión (laminado) sin que se produzca fusión entre los dos metales principales. Es una adherencia mecánica.

¿El plaqué se desgasta?

Sí. Dado que el plaqué es solo una capa superficial de plata, con el uso, la limpieza o el pulido constantes, esta capa puede desgastarse con el tiempo, revelando el metal base subyacente, que a menudo es cobre o latón. La plata maciza, en cambio, solo reduce su masa al desgastarse, pero sigue siendo plata.

¿Cuál es la diferencia entre plaqué y dublé?

La diferencia radica en la técnica de unión. El plaqué utiliza adherencia mecánica (calor y presión sin fusión), mientras que el dublé (o forrado) une los metales mediante soldadura con una aleación fusible.

¿Es el plaqué una invención antigua?

La técnica del plaqué, basada en la adherencia mecánica, se considera una invención moderna, surgida en Inglaterra en el siglo XVIII. Técnicas de recubrimiento más antiguas, como el forrado por soldadura (dublé), sí existían en la antigüedad.

¿Qué es el plaqué alemán?

Según el texto, el plaqué alemán es un método para fabricar hilo plaqueado que resulta en una capa de plata extraordinariamente delgada. Consiste en aplicar hojas de plata batida sobre una barra de cobre preparada y frotarlas con un bruñidor, siendo un proceso más minucioso y considerado de menor calidad que el método de forrar un cilindro de cobre con un tubo de plata.

En Conclusión

Entender la diferencia entre plata y plaqué nos permite apreciar la naturaleza de cada material y técnica. Mientras la plata ofrece el valor intrínseco de un metal precioso a través de toda la pieza, el plaqué es un ingenioso método histórico, y posteriormente evolucionado con el electroplateado, que democratizó la apariencia de lujo de la plata, haciendo posible la creación de una vasta cantidad de objetos bellos y funcionales a un costo más accesible. Reconocer esta distinción es clave tanto para coleccionistas como para usuarios cotidianos de estos objetos.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Plaqué vs Plata: La Diferencia Esencial puedes visitar la categoría Orfebreria.

Avatar photo

Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

Subir