¿Para qué se utiliza el cianuro en la joyería?

El Cianuro en Joyería: Usos y Riesgos

Valoración: 4.68 (4162 votos)

En el fascinante mundo de la orfebrería y la platería, donde la belleza se moldea a partir de metales preciosos, se emplean diversos procesos químicos para lograr el acabado deseado. Tradicionalmente, algunas de estas técnicas han recurrido a sustancias que, si bien efectivas para el brillo y la limpieza, presentan riesgos significativos para la salud humana y el medio ambiente. Entre estas sustancias, el cianuro destaca por su toxicidad y su uso histórico en ciertos acabados.

El cianuro, en el contexto de la fabricación de joyas, se ha utilizado principalmente para el recubrimiento abrillantador de las piezas. En procesos tradicionales, las piezas, a menudo cuentas de metal precioso, se sumergían en soluciones que contenían compuestos de cianuro. Este baño químico permitía obtener un brillo y una limpieza superficial particular en el metal.

Índice de Contenido

El Proceso Tradicional con Cianuro

El método convencional implicaba el uso de una solución concentrada de peróxido de cianuro. Las cestas que contenían las cuentas de metal precioso eran procesadas en esta solución. Una vez que la solución perdía su efectividad, es decir, se 'agotaba', se procedía a la extracción del metal precioso que pudiera haber quedado disuelto en ella. Posteriormente, la solución residual de cianuro debía ser gestionada mediante sistemas de tratamiento específicos debido a su naturaleza peligrosa.

Riesgos Asociados al Cianuro en la Producción de Joyas

La utilización de compuestos de cianuro conlleva serios riesgos. De forma general, se sabe que son sustancias muy tóxicas y de acción rápida. La exposición a ellos, incluso en el ámbito laboral durante procesos como el recubrimiento o la recuperación de metales, puede tener consecuencias graves para la salud de los trabajadores.

La intoxicación aguda por cianuro puede variar en severidad dependiendo de la concentración y la duración de la exposición. Los síntomas pueden ir desde manifestaciones leves como vértigos y náuseas hasta cuadros más graves que pueden desembocar en un coma profundo.

Por otro lado, la exposición crónica y prolongada a bajos niveles de cianuro, común en entornos laborales donde se manejan baños electrolíticos que lo contienen, puede causar una serie de efectos perjudiciales para la salud a largo plazo. Estos incluyen fatiga persistente, alteraciones en los sentidos del olfato y del gusto, episodios de vómitos, y problemas en la función tiroidea. Se ha documentado que trabajadores expuestos durante procesos de recuperación de plata han experimentado este tipo de alteraciones crónicas.

Además de los riesgos para la salud de los trabajadores, el manejo y la disposición de soluciones residuales de cianuro representan un desafío ambiental significativo. La liberación incontrolada de cianuro al medio ambiente puede contaminar el agua y el suelo, afectando ecosistemas y fuentes de agua potable.

Búsqueda de Alternativas Más Seguras

Conscientes de los riesgos inherentes al uso de cianuro y la creciente preocupación por la salud laboral y la sostenibilidad ambiental, muchas empresas del sector de la joyería han explorado y adoptado alternativas para reducir o eliminar su uso. El objetivo es mantener la calidad y el brillo de las piezas sin depender de sustancias tan peligrosas.

Una empresa del sector, especializada en la fabricación de joyas de plata, oro y chapadas en oro, evaluó diversas opciones para disminuir su dependencia del cianuro utilizado en el recubrimiento abrillantador. Tras analizar alternativas, se determinó que un proceso de templado podría ser una solución viable para ciertas aplicaciones, específicamente para obtener brillo y limpieza en superficies de oro.

El Proceso de Templado como Alternativa

La implementación del proceso de templado permitió a esta empresa reemplazar el baño de peróxido de cianuro para una parte significativa de su producción. Este cambio presentó varias ventajas importantes:

  • Resultados Similares: El proceso de templado logró obtener el mismo nivel de brillo y limpieza en las superficies de oro que se buscaba con el cianuro.
  • Aprovechamiento de Maquinaria: La empresa pudo reutilizar parte de la maquinaria existente, lo que facilitó la transición y redujo la necesidad de grandes inversiones en equipos completamente nuevos.
  • Sin Nuevas Sustancias Químicas: El cambio al proceso de templado no implicó la introducción de otras sustancias químicas peligrosas, simplificando la gestión de riesgos y el impacto ambiental.
  • Reducción Significativa del Cianuro: Aunque este nuevo proceso no es aplicable a todas las piezas de joyería (lo que significa que una pequeña cantidad de cianuro aún podría ser necesaria para otros procesos o materiales), permitió a la empresa reducir el consumo de cianuro de forma considerable.

Este ejemplo ilustra cómo la innovación en los procesos de fabricación puede llevar a mejoras sustanciales en la seguridad y la sostenibilidad. La reducción en el uso de sustancias tóxicas como el cianuro no solo protege a los trabajadores y al medio ambiente, sino que también puede generar ahorros a largo plazo al disminuir los costos asociados con la adquisición, manipulación, eliminación y regulación de estos materiales peligrosos.

Contexto de Reducción de Sustancias Tóxicas en la Industria

La eliminación o reducción del cianuro forma parte de un esfuerzo más amplio en la industria de la orfebrería para minimizar el uso de sustancias químicas peligrosas. La misma empresa que redujo su consumo de cianuro también implementó cambios significativos respecto a otros químicos:

  • Tricloroetileno (TCE): Utilizado como desengrasante, el TCE fue reemplazado por productos de base acuosa, eliminando riesgos de dermatitis, daños neurológicos y respiratorios, e irritación, además de reducir la contribución a la formación de ozono troposférico.
  • Freón: Este clorofluorocarbono (CFC), que daña la capa de ozono, fue eliminado del proceso de secado y sustituido por un sistema eléctrico de secado por aire caliente a alta presión, cumpliendo con regulaciones ambientales y generando ahorros por el alto costo del Freón.
  • Ácidos Nítrico y Sulfúrico: Estos ácidos, que causan toxicidad respiratoria e irritación, se empezaron a reutilizar para ajustar el pH en el tratamiento de aguas residuales, evitando su vertido.

Estos esfuerzos conjuntos demuestran una tendencia hacia prácticas de producción más limpias y seguras en la industria de la joyería. La recuperación de metales preciosos de circuitos cerrados (oro, cobre, plata) y de aguas residuales (rodio), la eliminación de baños químicos innecesarios (níquel) y el reciclaje de materiales (jabones) son pasos adicionales que contribuyen a la reducción de residuos peligrosos y al ahorro de recursos.

Resultados de la Implementación de Procesos Más Seguros

Los cambios en los procesos productivos, incluida la reducción del cianuro, tuvieron resultados tangibles para la empresa mencionada. Un programa de mejora ambiental de ocho años permitió logros significativos:

  • Eliminación del uso de 1.874 L de TCE y 1.249 L de Freón al año.
  • Una impresionante reducción del 90% en el consumo de cianuro.
  • Cese completo de la emisión de ácido nítrico y ácido sulfúrico.

Como consecuencia directa de estas acciones, la actividad de la empresa fue reclasificada como un productor muy pequeño de residuos peligrosos, lo que implica menos regulaciones y costos asociados. Los riesgos para la salud laboral de los trabajadores disminuyeron de forma significativa, creando un entorno de trabajo más seguro. Económicamente, la empresa logró ahorrar miles de dólares anuales en costos de adquisición, manipulación, transporte, eliminación, cumplimiento normativo y responsabilidad civil asociados al uso de sustancias químicas tóxicas. La experiencia de esta empresa sirvió como un valioso ejemplo para otras compañías del sector, demostrando la viabilidad técnica y económica de implementar prácticas más sostenibles y seguras.

Comparativa: Proceso Tradicional vs. Alternativa para Oro

AspectoProceso Tradicional (Cianuro)Alternativa (Templado para Oro)
Uso PrincipalRecubrimiento abrillantador de cuentas/piezasBrillo y limpieza de superficies de oro
Sustancia ClaveSolución concentrada de peróxido de cianuroProceso térmico (Templado)
Riesgos para la SaludAgudos (vértigos, náuseas, coma), Crónicos (fatiga, alt. sentidos, vómitos, tiroides)No se mencionan riesgos químicos asociados directamente al templado
Impacto AmbientalGeneración de residuos tóxicos de cianuroNo genera residuos químicos tóxicos en este paso
AplicabilidadVarias piezas y metales (implícito)Específico para superficies de oro (no sirve para todas las piezas)
Resultado en la EmpresaAlto consumo de cianuro, riesgos altosReducción del 90% del cianuro utilizado, riesgos disminuidos

Preguntas Frecuentes

Abordamos algunas dudas comunes relacionadas con el uso de cianuro en joyería y la seguridad de las piezas terminadas, basándonos estrictamente en la información proporcionada:

¿Para qué se utiliza exactamente el cianuro en la fabricación de joyas?

Según la información disponible, el cianuro se utiliza para el recubrimiento abrillantador de las piezas de joyería. Un proceso tradicional implicaba sumergir cestas con cuentas de metal precioso en una solución concentrada de peróxido de cianuro para obtener brillo y limpieza superficial.

¿Son tóxicas las joyas de oro?

La información proporcionada sugiere que la toxicidad en joyería a menudo está asociada con materiales baratos y de baja calidad como el plomo, el cadmio y el níquel, que pueden causar reacciones alérgicas o problemas de salud más serios. Se menciona que el oro puro (así como la plata esterlina 925, el platino y el acero inoxidable) son metales hipoalergénicos y menos propensos a causar reacciones. Si bien se utilizan químicos como el cianuro en el proceso de fabricación del oro, la toxicidad en las piezas terminadas se relaciona más directamente con la composición del metal base o aleaciones utilizadas, especialmente en joyería de bajo costo, no necesariamente con el oro puro en sí mismo, que es considerado seguro para usar según una de las fuentes.

En conclusión, si bien el cianuro ha sido una herramienta en la orfebrería tradicional para lograr acabados brillantes, sus riesgos para la salud y el medio ambiente son innegables. La industria avanza hacia métodos más seguros y sostenibles, demostrando que es posible crear belleza sin comprometer el bienestar de las personas y el planeta.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a El Cianuro en Joyería: Usos y Riesgos puedes visitar la categoría Joyería.

Avatar photo

Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

Subir