¿Cómo se puede hacer un lingote de oro?

Moldes de Lingotes: Material, Tipos y Proceso

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La creación de un lingote, ya sea de acero, oro, plata o cualquier otro metal, es un paso fundamental en la cadena de producción metalúrgica y joyera. El lingote es la forma básica, a menudo el primer sólido que se obtiene de un metal fundido, que luego será trabajado, laminado, forjado o refinado. Pero para obtener un lingote de calidad, es indispensable contar con un molde adecuado. La elección del material del molde, su diseño y el manejo del proceso de solidificación son factores críticos que determinan la calidad final del metal. En este artículo, profundizaremos en estos aspectos, basándonos en principios fundamentales que, aunque a menudo se estudian en la producción de grandes lingotes de acero, son aplicables, en esencia, a la fundición de metales preciosos en menor escala.

Índice de Contenido

El Corazón del Lingote: ¿Qué Material se Usa en los Moldes?

El material del que está hecho el molde es crucial para el éxito de la fundición del lingote. Debe soportar las altas temperaturas del metal fundido, resistir el choque térmico y, lo más importante, permitir que el lingote solidificado se desprenda fácilmente. En la producción a gran escala, particularmente de lingotes de acero, un material destaca por sus propiedades:

Hierro Fundido: La Elección Principal

Para la fabricación de moldes de lingotes industriales, el hierro fundido es el material preferido. Su elección no es arbitraria; se basa en una combinación de propiedades que lo hacen ideal para esta aplicación exigente.

¿Qué material se utiliza para el molde de lingotes?
El hierro fundido se utiliza para fabricar el molde. Su coeficiente térmico es menor que el del acero, por lo que, al solidificarse, el acero se contrae más que el hierro fundido, lo que facilita el desprendimiento del lingote del molde. Las paredes internas del molde están recubiertas de alquitrán o carbón fino.

Una de las razones clave es su coeficiente de expansión térmica. El hierro fundido tiene un coeficiente de expansión térmica más bajo que el acero. Esto significa que, al enfriarse desde la alta temperatura del metal fundido, el molde de hierro fundido se contrae menos que el lingote de acero que se solidifica en su interior. Esta diferencia en la contracción facilita enormemente el desprendimiento del lingote una vez que ha solidificado y enfriado lo suficiente. Si el molde se contrajera más o igual que el lingote, el metal solidificado quedaría atrapado, haciendo muy difícil o imposible su extracción sin dañar el molde o el propio lingote.

Además de su comportamiento térmico favorable, el hierro fundido es relativamente económico, duradero y puede ser fabricado en las complejas formas necesarias para los moldes de lingotes. Su capacidad para soportar ciclos repetidos de calentamiento y enfriamiento (choque térmico) sin agrietarse o deformarse significativamente es otra ventaja importante en un proceso de producción industrial continua.

El Rol Crucial del Recubrimiento Interno

A pesar de las propiedades del hierro fundido, la superficie interna del molde requiere un tratamiento adicional para asegurar un desprendimiento limpio y prevenir defectos superficiales en el lingote. Las paredes internas del molde se recubren típicamente con materiales como alquitrán o carbono finamente dividido.

Este recubrimiento cumple una función vital. Durante el proceso de vertido del metal fundido y la posterior solidificación, la alta temperatura provoca la descomposición del material de recubrimiento. Esta descomposición genera una fina capa gaseosa o una barrera de carbono que actúa como lubricante y agente separador entre la superficie del lingote solidificado y la pared del molde. Esto previene eficazmente que el lingote se adhiera a las paredes internas, facilitando su extracción y reduciendo la probabilidad de daños superficiales en el lingote.

La calidad del recubrimiento y su aplicación uniforme son tan importantes como el material del molde en sí mismo para garantizar una operación de fundición eficiente y la producción de lingotes con superficies lisas y libres de imperfecciones causadas por la adhesión.

Más Allá del Material: Tipos de Moldes para Lingotes

El diseño geométrico del molde también es un factor crítico, influenciado por el tipo específico de metal o aleación que se va a fundir y las propiedades deseadas del lingote final. Aunque existen variaciones, los moldes para lingotes se clasifican principalmente en dos tipos básicos basados en la forma de su cavidad:

Molde de Extremo Ancho Arriba (Wide End Up)

Como su nombre indica, estos moldes tienen una cavidad cuya sección transversal es más grande en la parte superior que en la inferior. Su forma se asemeja a un cono invertido o una pirámide truncada con la base más grande hacia arriba. Estos moldes se utilizan predominantemente para producir lingotes destinados a la forja, especialmente aquellos hechos de aceros calmados (fully deoxidized) de carbono simple o aleados.

Los aceros calmados, al solidificar, experimentan una contracción volumétrica significativa y no liberan gases que puedan compensar esta contracción. Esta contracción puede llevar a la formación de una cavidad interna conocida como "pipe" o "rechupe" en la última parte en solidificar, que suele ser la parte superior del lingote. El diseño de extremo ancho arriba, combinado con un cabezal caliente (hot top) en la parte superior, ayuda a dirigir esta contracción hacia la parte superior del lingote y a alimentar metal líquido a medida que solidifica, minimizando o eliminando la formación de la "pipe" en la sección útil del lingote.

Los moldes de extremo ancho arriba pueden tener un fondo sólido.

Molde de Extremo Estrecho Arriba (Narrow End Up)

Estos moldes tienen la forma opuesta al tipo anterior: la sección transversal de la cavidad es más estrecha en la parte superior y más ancha en la inferior. Se utilizan comúnmente para la producción de lingotes de aceros efervescentes (rimming) y semi-calmados (semi-killed).

Los aceros efervescentes contienen una cantidad controlada de oxígeno que reacciona con el carbono durante la solidificación, produciendo monóxido de carbono (CO). La liberación de este gas crea una estructura característica en el lingote (zona efervescente) y ayuda a compensar parcialmente la contracción de solidificación. El diseño de extremo estrecho arriba facilita el escape de este producto gaseoso de la reacción efervescente hacia la parte superior del molde.

Aunque la formación de la "pipe" no es tan pronunciada en estos aceros como en los calmados, la forma de extremo estrecho arriba es adecuada para su solidificación particular.

Comparativa de Tipos de Moldes

Aquí presentamos una tabla comparativa de los dos tipos principales de moldes de lingotes:

CaracterísticaMolde de Extremo Ancho Arriba (Wide End Up)Molde de Extremo Estrecho Arriba (Narrow End Up)
Forma de la CavidadMás ancho en la parte superiorMás estrecho en la parte superior
Uso Típico (Acero)Aceros calmados (fully killed) para forja, alta calidadAceros efervescentes (rimming) y semi-calmados
Ventaja Clave Relacionada con la SolidificaciónOptimizado para usar con cabezal caliente (hot top) para minimizar la "pipe" en aceros contraídosFacilita el escape de gases de reacción (CO) en aceros efervescentes
Configuración del FondoPuede tener fondo sólidoGeneralmente abierto en la base para el vertido por abajo (bottom pouring) o colocado sobre una base
Formación de "Pipe"Se concentra en el hot topMenos pronunciada o diferente distribución debido a la efervescencia

Desafíos y Soluciones: Contracción y la Formación de la "Pipe"

Independientemente del tipo de molde, uno de los mayores desafíos en la fundición de lingotes, especialmente con metales o aleaciones que solidifican sobre un rango de temperatura amplio o que se desoxidan completamente, es la contracción por solidificación. Como se mencionó, el metal líquido ocupa más volumen que el metal sólido a la misma temperatura. A medida que el metal se enfría y cambia de estado líquido a sólido dentro del molde, su volumen disminuye.

¿Qué material se utiliza para el molde de lingotes?
El hierro fundido se utiliza para fabricar el molde. Su coeficiente térmico es menor que el del acero, por lo que, al solidificarse, el acero se contrae más que el hierro fundido, lo que facilita el desprendimiento del lingote del molde. Las paredes internas del molde están recubiertas de alquitrán o carbón fino.

La Problemática de la Contracción

La solidificación de un lingote no ocurre instantáneamente ni uniformemente en toda la masa. Generalmente, comienza en las paredes del molde, que están más frías, y avanza hacia el centro y hacia la parte superior. A medida que las capas externas solidifican, tiran del metal líquido restante. Si no hay un suministro continuo de metal líquido para llenar el espacio dejado por la contracción, se formará una cavidad o hueco interno. Esta cavidad, conocida como "pipe" o "rechupe", se localiza típicamente en la última zona en solidificar, que es a menudo la parte superior central del lingote, especialmente en aceros calmados.

La presencia de una "pipe" reduce el rendimiento útil del lingote, ya que esta sección debe ser cortada y desechada. Además, puede afectar la calidad del metal si no se maneja adecuadamente.

El "Hot Top" o Cabezal Caliente

Para combatir la formación de la "pipe" en la sección útil del lingote, los moldes, en particular los de extremo ancho arriba utilizados para aceros calmados de alta calidad, suelen estar equipados con un dispositivo llamado hot top o cabezal caliente. El hot top es esencialmente una extensión aislada o calentada en la parte superior del molde que actúa como un reservorio de metal líquido.

El propósito del hot top es mantener el metal en la parte superior del lingote en estado líquido durante más tiempo que el metal que está solidificando debajo. A medida que el cuerpo principal del lingote solidifica y se contrae, el metal líquido del hot top fluye hacia abajo, alimentando la zona de solidificación y llenando los espacios creados por la contracción. De esta manera, la "pipe" se confina al volumen del hot top, que posteriormente se retira del lingote solidificado.

Materiales Aislantes y Exotérmicos

Para asegurar que el hot top se mantenga más caliente que el resto del lingote durante el tiempo necesario, se utilizan materiales especiales. Los materiales aislantes, como las placas de fibra cerámica o los revestimientos refractarios, reducen la pérdida de calor del metal líquido en el hot top hacia el entorno. Los materiales exotérmicos, por otro lado, son mezclas químicas que, al entrar en contacto con el metal caliente, reaccionan liberando calor adicional. Esta energía extra ayuda a mantener el metal en el hot top por encima de su punto de solidificación durante un período prolongado.

La combinación de un diseño adecuado del molde (extremo ancho arriba), un hot top bien diseñado y el uso de materiales aislantes/exotérmicos es fundamental para producir lingotes de alta calidad con mínima o nula formación de "pipe" en la sección principal.

Métodos de Vertido: Dando Forma al Metal Fundido

La forma en que el metal fundido se introduce en el molde también impacta la calidad del lingote. Los dos métodos principales utilizados en la fundición de lingotes son:

  • Vertido Superior (Top Pouring): El metal fundido se vierte directamente desde la cuchara o crisol en la parte superior del molde. Es un método simple y rápido, pero puede generar turbulencia, salpicaduras y oxidación del metal al caer.
  • Vertido Inferior (Bottom Pouring): El metal fundido se introduce en el molde a través de un sistema de canales refractarios en la parte inferior. El metal asciende en el molde de manera más suave y controlada, reduciendo la turbulencia y la exposición al aire, lo que puede resultar en un lingote con mejor calidad superficial y menos inclusiones no metálicas. Este método es más complejo y costoso de implementar.

La elección entre vertido superior e inferior depende de factores como el tipo de acero, el tamaño del lingote, los requisitos de calidad y la economía del proceso.

Aplicación en Orfebrería y Platería

Aunque la descripción anterior se centra en los grandes moldes de hierro fundido utilizados en la industria siderúrgica, los principios fundamentales son aplicables a la fundición de lingotes de metales preciosos como el oro y la plata, aunque a una escala mucho menor y a menudo con diferentes materiales de molde.

En orfebrería y platería, los lingotes suelen ser mucho más pequeños, desde unos pocos gramos hasta varios kilogramos. Los moldes pueden ser de:

  • Grafito: Muy utilizados para oro y plata. El grafito es resistente a altas temperaturas, no reacciona con metales preciosos y tiene propiedades antiadherentes naturales, aunque a veces se les aplica un recubrimiento ligero. Permiten obtener superficies lisas.
  • Hierro Fundido o Acero: También se usan para moldes de menor tamaño, especialmente para metales que no requieren la pureza extrema del grafito o cuando se busca durabilidad. Al igual que los moldes industriales, pueden requerir recubrimientos.
  • Cerámica: En algunos procesos de fundición de precisión.

Si bien la complejidad de los hot tops y los sistemas de vertido inferior es menos común en la fundición de lingotes pequeños de metales preciosos (donde el vertido superior desde un crisol es la norma), el principio de controlar la solidificación y manejar la contracción sigue siendo relevante. Para lingotes más grandes de oro o plata, asegurar una solidificación direccional puede ayudar a concentrar impurezas o porosidades en una sección que pueda ser fácilmente cortada.

La elección del material y diseño del molde en orfebrería también considera la velocidad de enfriamiento, que afecta el tamaño del grano del metal solidificado y, por lo tanto, sus propiedades mecánicas para trabajos posteriores como el laminado o el trefilado. Un enfriamiento más rápido (molde metálico) tiende a producir un grano más fino que un enfriamiento más lento (molde de grafito o cerámica).

Preguntas Frecuentes sobre Moldes de Lingotes

¿Qué es un lingote?
Un lingote es una masa de metal fundido que ha sido vertida en un molde para solidificarse en una forma conveniente para su almacenamiento, transporte o procesamiento posterior (como laminación, forja o extrusión). Es una forma intermedia en la producción de productos metálicos.
¿Por qué es tan importante el material del molde?
El material del molde debe soportar las altas temperaturas del metal fundido sin fundirse ni deformarse. Debe tener un comportamiento térmico (como la expansión y contracción) que facilite el desprendimiento del lingote solidificado. Además, no debe reaccionar químicamente con el metal fundido de manera perjudicial y debe ser lo suficientemente duradero para múltiples usos.
¿Qué es el recubrimiento de un molde?
Es una capa de material (como alquitrán o carbono) aplicada a las superficies internas del molde antes del vertido. Su función es crear una barrera que evite que el metal solidificado se adhiera al molde, facilitando el desmoldeo y mejorando la calidad superficial del lingote. El recubrimiento se descompone o se quema durante el proceso de fundición.
¿Qué es un "hot top" y para qué sirve?
Un "hot top" o cabezal caliente es una sección superior aislada o calentada de un molde de lingote que actúa como un reservorio de metal líquido. Se utiliza para alimentar metal líquido a la parte principal del lingote a medida que solidifica y se contrae, empujando la cavidad de contracción o "pipe" hacia la zona del hot top, que luego se corta y desecha.
¿Los moldes de lingotes de oro y plata son iguales a los de acero?
Los principios de la fundición en molde son similares, pero los moldes específicos difieren en tamaño, diseño y, a menudo, material. Mientras que los grandes moldes industriales de acero son típicamente de hierro fundido, los moldes para lingotes de oro y plata, que son mucho más pequeños, suelen ser de grafito, hierro fundido o acero, adaptados a la escala y al tipo de metal precioso. Las técnicas como el hot top son menos comunes en la fundición de pequeños lingotes de metales preciosos, aunque la solidificación direccional sigue siendo un principio deseable.

En conclusión, la fabricación de lingotes es un arte y una ciencia donde la elección y el manejo del molde son tan importantes como la calidad del metal fundido. Desde el material del molde, como el hierro fundido, hasta su diseño (extremo ancho o estrecho arriba), el uso de recubrimientos y técnicas para manejar la contracción como el hot top, cada factor juega un papel vital en la obtención de un lingote final que cumpla con los estándares requeridos para su procesamiento posterior, ya sea en una planta siderúrgica o en el taller de un orfebre.

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Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

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