¿Qué se necesita para ser platero?

Cómo Convertirse en un Hábil Platero

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La platería es un arte ancestral que combina la habilidad manual, la creatividad y un profundo conocimiento de los metales. Un platero no es simplemente un artesano; es un creador que da vida a piezas únicas a partir de plata y otros metales preciosos, transformando materia prima en objetos de belleza y utilidad, desde cuberterías elaboradas hasta recipientes ceremoniales o trofeos imponentes.

Históricamente, los plateros gozaban de ciertas ventajas. Se cuenta que las propiedades antibacterianas de la plata incluso les permitían, en promedio, vivir más tiempo que otros artesanos, como ebanistas o alfareros. Este dato curioso subraya la conexión íntima entre el artesano, el material y el entorno de trabajo.

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¿Qué Cualidades Personales te Impulsarán en la Platería?

Para sobresalir en este oficio, no solo se requieren habilidades técnicas, sino también un conjunto de atributos personales que facilitarán el aprendizaje y el desarrollo profesional. Si te preguntas si tienes lo necesario, considera si posees las siguientes cualidades:

  • Interés Genuino: Una profunda fascinación por la artesanía, el diseño y, sobre todo, el trabajo con metales preciosos.
  • Destreza Manual: Ser bueno trabajando con las manos es fundamental. Disfrutar del trabajo práctico y tener una buena coordinación mano-ojo te dará una ventaja significativa.
  • Capacidad de Resolución de Problemas: La platería a menudo presenta desafíos técnicos que requieren ingenio y la habilidad de encontrar soluciones efectivas.
  • Ojo para el Detalle: La precisión es clave. Un buen platero debe tener una vista aguda para los pequeños detalles que marcan la diferencia en la calidad de una pieza.
  • Creatividad y Sentido Artístico: La habilidad para diseñar y visualizar objetos es crucial. Saber dibujar puede ser una herramienta muy útil para plasmar ideas.
  • Comunicación Efectiva: Especialmente si trabajas por encargo, saber escuchar al cliente para entender sus necesidades y poder explicar el proceso de creación es vital.
  • Disposición a Colaborar: Rara vez un platero domina todas las técnicas. Estar abierto a trabajar con otros artesanos (grabadores, esmaltadores, pulidores) para completar una pieza compleja es una muestra de profesionalismo.
  • Paciencia y Autodisciplina: Crear una pieza de platería puede llevar mucho tiempo. Se necesita la paciencia para trabajar en un proyecto durante periodos prolongados y la disciplina para mantener la concentración y el rigor.

Los plateros excepcionales no solo son técnicamente proficientes, sino que también son maestros en la comunicación, capaces de interpretar encargos complejos y gestionar las expectativas del cliente. La experiencia se gana con incontables horas en el banco de trabajo, experimentando y perfeccionando técnicas. La creatividad no se limita al diseño; también se aplica a la búsqueda de soluciones prácticas, como la fabricación de herramientas personalizadas para optimizar un proceso. Muchos plateros optan por especializarse en una técnica particular, como el 'raising' (conformado a partir de una lámina plana) o el 'chasing' (repujado decorativo), o en un tipo específico de objeto, lo que les ayuda a destacar en el mercado.

El Día a Día en el Taller de un Platero

La vida laboral de un platero se desarrolla principalmente en un taller o estudio, con el banco de trabajo como centro neurálgico de la actividad. Existen dos caminos laborales principales:

  • Platero Empleado: Trabajar para una empresa o un taller más grande. Esto generalmente implica formar parte de un equipo, tener un salario fijo y un horario regular, a menudo de lunes a viernes.
  • Platero Autónomo: Montar su propio taller (en casa o compartido con otros artesanos) o trabajar por cuenta propia. En este caso, puedes recibir encargos directos de clientes o empresas, o diseñar y vender tus propias creaciones.

Si eres un platero autónomo que también diseña sus piezas ('designer-maker'), necesitarás desarrollar habilidades comerciales, financieras, de marketing e interpersonales para vender tu trabajo, ya sea a través de galerías, tiendas o directamente en ferias de artesanía. La gestión de tu propio negocio implica mucho más que solo la creación artística.

Independientemente de la modalidad, el trabajo diario implica:

  • Transformar diseños (dibujados, verbales o escritos) en objetos tridimensionales, respetando las dimensiones dadas.
  • Aplicar un amplio repertorio de habilidades y técnicas de platería.
  • Manejar con seguridad herramientas y maquinaria específicas del oficio.
  • Procesar metales, aleaciones y soldaduras.
  • Cumplir estrictamente con las normativas de salud y seguridad en el taller, incluyendo el manejo y desecho de materiales potencialmente dañinos.

El platero trabaja con una variedad de materiales, incluyendo oro de diferentes quilates, plata (su material principal), metales base para pruebas o estructuras internas, soldaduras específicas para cada metal y, a menudo, gemas para engastar y añadir valor y belleza a las piezas.

Habilidades, Técnicas y Herramientas Fundamentales

El oficio de platero exige el dominio de un conjunto de habilidades manuales y técnicas, perfeccionadas a lo largo de años de práctica. Algunas de las más importantes incluyen:

  • Aserrado: Cortar láminas o alambres de metal con sierras de joyero.
  • Limado: Dar forma y alisar superficies con diferentes tipos de limas.
  • Conformado (Shaping): Doblar y curvar metal para darle la forma deseada.
  • Trabajo de Caja (Box Work): Construir estructuras tridimensionales con paredes y fondos.
  • Ajuste (Fitting): Asegurar que las diferentes partes de una pieza encajen perfectamente.
  • Martillado y Raising: Conformar formas huecas a partir de una lámina plana de metal utilizando martillos específicos y yunques (la técnica de 'raising').
  • Soldadura: Unir piezas de metal utilizando soldadura y calor, una habilidad crítica que requiere gran precisión.
  • Recocido (Annealing): Calentar el metal para ablandarlo y hacerlo más maleable para seguir trabajándolo.
  • Montaje (Assembly): Unir todas las partes componentes para formar la pieza final.

Para llevar a cabo estas técnicas, el platero utiliza una amplia gama de herramientas:

  • Limas de diversas formas y tamaños.
  • Herramientas de medición y marcado (compases, calibradores, reglas).
  • Equipo de soldadura (sopletes, bases refractarias, soldaduras).
  • Una variedad de martillos y mazos, específicos para cada tarea (martillos de raising, de blocking, de planishing, de sinking).
  • Tornillos de banco y mordazas.
  • Alicates y tenazas.
  • Sierras de joyero y tijeras para metal.
  • Lijas y papeles de esmeril de diferentes grosores.
  • Lupas o visores para examinar detalles finos.
  • Un sinfín de herramientas manuales especializadas.

Es común que los plateros colaboren con otros artesanos para acabados específicos. Pueden trabajar con hiladores de metal, esmaltadores, grabadores o pulidores para añadir complejidad y perfección a sus piezas.

Caminos de Formación para Convertirse en Platero

Convertirse en platero requiere una formación práctica sólida. Existen varias vías para adquirir las habilidades necesarias:

Vía de FormaciónCaracterísticasEnfoque Típico
Aprendizaje (Apprenticeship)Formación en el taller de un maestro platero experimentado. Combina trabajo práctico y aprendizaje directo. Duración variable, a menudo varios años.Enfoque en las habilidades técnicas y de producción tradicionales.
Formación Académica (Universidad, Escuela de Artes)Programas estructurados que combinan teoría, diseño y práctica en un entorno educativo.Enfoque más amplio que incluye diseño, conceptualización y a menudo habilidades empresariales para 'designer-makers'.
Cursos Cortos y TalleresFormación intensiva en técnicas específicas o introducción al oficio.Complemento a la formación principal o inicio para explorar el interés.

Muchos plateros de oficio adquieren sus habilidades a través de un aprendizaje tradicional, mientras que los plateros-diseñadores a menudo optan por un título universitario que les proporciona una base más amplia en diseño y teoría. Lo crucial, independientemente del camino, es la dedicación a la práctica constante en el banco de trabajo. La industria de la orfebrería y la platería ofrece diversas oportunidades para empezar, ya sea entrando directamente a trabajar, optando por un aprendizaje o inscribiéndose en cursos especializados.

Perspectivas Económicas en la Platería

Las ganancias de un platero pueden variar considerablemente dependiendo de su nivel de habilidad, experiencia y si trabaja por cuenta ajena o propia.

  • Aprendices y en Formación: Generalmente perciben un salario mínimo que aumenta a medida que progresan en su aprendizaje.
  • Plateros Empleados: Un platero recién formado puede empezar con un salario base que aumenta con la experiencia. Los plateros con años de oficio y habilidades destacadas pueden alcanzar salarios significativamente más altos, especialmente si trabajan para talleres o empresas de renombre.
  • Plateros Autónomos: Las ganancias son muy variables. Pueden ser muy buenas si se tienen clientes habituales o encargos constantes. Sin embargo, puede ser un desafío si el trabajo es esporádico.

Muchos plateros autónomos trabajan por encargo, acordando una tarifa por proyecto. Esta tarifa se calcula teniendo en cuenta la experiencia del platero, el costo de los materiales (metales, gemas), las horas dedicadas al diseño y la fabricación, la complejidad de la pieza y un margen de beneficio que puede variar. La reputación es un factor clave en la capacidad de un platero para atraer clientes y establecer tarifas. En una industria donde las recomendaciones de boca en boca son muy importantes, la confianza y el historial de trabajo de calidad son activos invaluables.

Preguntas Frecuentes sobre la Platería

¿Es necesario saber dibujar para ser platero?

Aunque no siempre es estrictamente obligatorio, tener la habilidad de dibujar es una gran ventaja. Permite plasmar ideas de diseño, comunicar conceptos a los clientes y planificar la construcción de piezas complejas de manera más efectiva.

¿Qué metales trabajan los plateros además de la plata?

Los plateros trabajan principalmente con plata, pero también manipulan oro de diversas purezas, metales base (como latón o cobre) para pruebas o elementos estructurales, y utilizan soldaduras específicas para cada tipo de metal. También pueden incorporar gemas y otros materiales en sus diseños.

¿Cuánto tiempo lleva formarse como platero?

La duración de la formación varía. Un aprendizaje tradicional puede durar varios años (típicamente tres o cuatro), mientras que un grado universitario enfocado en orfebrería o diseño de metales también suele ser de varios años. La maestría, sin embargo, es un proceso continuo que dura toda la vida profesional.

¿Es la platería un oficio bien pagado?

Las ganancias varían mucho con la experiencia, la habilidad y la forma de trabajo (empleado vs. autónomo). Los plateros altamente cualificados y con buena reputación, especialmente aquellos con su propio negocio o trabajando en talleres de prestigio, pueden tener ingresos elevados. Sin embargo, al inicio, o si el trabajo es irregular, puede ser más modesto.

¿Puede un platero especializarse en algo?

Sí, muchos plateros se especializan en técnicas particulares (como el grabado, el esmaltado, el raising) o en tipos de objetos específicos (como copas y trofeos, cubertería, o cajas decorativas). La especialización puede ayudarles a diferenciarse y a convertirse en expertos reconocidos en su nicho.

En definitiva, la platería es un oficio que exige pasión, dedicación, un compromiso constante con el aprendizaje y el perfeccionamiento de las habilidades manuales. Es un camino gratificante para aquellos que aman transformar materiales en objetos de arte y funcionalidad, dejando una huella tangible de su creatividad y destreza.

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Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

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