¿Dónde debe colocar la cristalería en un servicio de mesa?

El Lenguaje Oculto de tus Cubiertos

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Como todo en esta vida, la forma de colocar tus cubiertos en un restaurante o salón de eventos o banquetes, tiene un significado, que muchos desconocen. Lo cierto es que existen unas normas de protocolo clásico que indican la forma adecuada de colocar tus cubiertos durante una comida o cena y su desarrollo. Los cubiertos tienen su propio lenguaje y uso, una manera de informar y dar nuestra opinión sobre la comida, nuestro estado o intenciones con respecto a ella sin hablar, facilitando el trabajo al personal del restaurante. Conocer estas reglas básicas de protocolo en la mesa te será muy útil, no solo para evitar malentendidos con el servicio, sino también en eventos sociales donde la etiqueta esté más extendida.

Índice de Contenido

El Lenguaje Secreto de la Posición de los Cubiertos

¿No te ha pasado eso de estar esperando durante un buen rato a que te retiren el plato? Quizá el camarero seguía viendo comida en él y estaba esperando algún tipo de señal por tu parte para retirarte el plato y servirte el siguiente. En este momento te podría haber ayudado saber este lenguaje de los cubiertos. A lo largo de la comida, iremos utilizando los cubiertos y la forma de colocarnos para comunicar, de forma no verbal, si hemos acabado, si queremos el siguiente plato, si no nos gusta, etc.

¿Cómo se acomodan los cubiertos y vasos?
Los cubiertos y su uso correcto Coloca el vaso de agua y las copas de vino a la derecha, justo encima del cuchillo de mesa. Encima del plato, la cuchara y el tenedor de postre. Los platos de pan y mantequilla van a la izquierda con el cuchillo de mantequilla colocado encima del plato.

Posición de Inicio

Nada más sentarnos, encontraremos nuestros cubiertos en una determinada posición: el cuchillo siempre a la derecha del plato con el filo hacia adentro. La cuchara se coloca junto al cuchillo, a la derecha de este, y con la concavidad hacia arriba. Al otro lado del plato, se coloca el tenedor o los tenedores, en función del tipo de formalidad del establecimiento y el tipo de servicio que se vaya a prestar. Todos ellos, deben ir con las puntas hacia arriba. Por otra parte, todos los cubiertos se colocan a unos 4 cm de distancia del plato. Por último, los cubiertos para el postre, se colocan justo encima del plato, a la misma distancia, o se colocan llegado el momento.

Comunicando con la Posición

Aquí te presentamos las posiciones clave y lo que significan:

Posición de CubiertosSignificadoDescripción
PausaEspere, no he terminado todavía.Colocar los cubiertos encima del plato formando un ángulo de 90 grados o un triángulo.
Siguiente platoPuede retirar el plato. Estoy listo para el siguiente.Colocar los cubiertos formando una cruz sobre el plato.
ExcelenteMe ha gustado mucho la comida.Colocar los cubiertos de forma paralela sobre el plato, con los mangos mirando hacia la izquierda.
Terminé (Neutral)He terminado de comer.Colocar los cubiertos perpendiculares al borde de la mesa, con los mangos en la parte inferior del plato. No expresa opinión.
No le gustóNo me ha gustado.Colocar los cubiertos en un ángulo de 90 grados dejando la punta del cuchillo dentro de los dientes del tenedor.

Reglas de Etiqueta Adicionales para el Uso de Cubiertos

Saber colocar los cubiertos es solo una parte del protocolo. El uso adecuado de cada pieza también es fundamental para una buena etiqueta en la mesa.

Orden de Uso

Para esas ocasiones en las que nos encontramos con varios tenedores, cuchillos y cucharas, el orden de uso siempre es de fuera hacia adentro. Esto significa que el primer cubierto que utilizarás para el primer plato será el que esté más alejado del plato principal, y así sucesivamente con cada curso.

¿Cómo va colocada la cubertería?
Posición de inicio de tus cubiertos. La cuchara se coloca junto al cuchillo, a la derecha de este, y con la concavidad hacia arriba. Al otro lado del plato, se coloca el tenedor o los tenedores, en función del tipo de formalidad del establecimiento y el tipo de servicio que se vaya a prestar.

No Reutilizar Cubiertos

Es importante procurar no utilizar los mismos cubiertos durante toda la comida. Si no, estropearíamos los sabores de cada plato y no los disfrutaríamos adecuadamente. Es por ello que existen cubiertos específicos para carne y para pescado.

Cómo Sujetar Correctamente los Cubiertos

  • Cuchillo: Se coge con la mano derecha. El mango ahuecado en la palma de la mano, junto con el tercer dedo. Extiende el dedo índice a lo largo del dorso de la hoja. Mantén el pulgar contra el lado del mango. Se utiliza para cortar, realizando movimientos suaves sin mover el plato.
  • Tenedor: Generalmente se sujeta con la mano izquierda cuando se usa junto con el cuchillo. Las puntas deben estar orientadas hacia abajo. No lo pongas boca arriba como si fuera una cuchara. Se utiliza para ensartar la comida y llevarla a la boca. Si estás comiendo alimentos que se supone que se comen sin cuchillo, como la pasta, puedes sujetar el tenedor con la mano derecha, sujetándolo como un bolígrafo, con el mango entre el pulgar y los dedos índice y corazón, extendiendo el dedo índice a lo largo del dorso.
  • Cuchara: Se sujeta con la mano derecha, como si fuera un bolígrafo, con el mango entre el pulgar y los dedos índice y corazón. La cuchara debe mirar hacia arriba. Se utiliza para comer alimentos que no son completamente sólidos, como la sopa o el pudín. No llenes la cuchara por completo para evitar derrames.
  • Cuchillo de Pescado: Se utiliza para separar la carne blanda del pescado de las espinas. Como no se usa para cortar, se sujeta de forma diferente a un cuchillo normal, cogiendo el mango con la mano derecha, entre el pulgar y los dedos índice y corazón.
  • Cubiertos de Postre: Se usan como cubiertos normales. En ocasiones formales, come siempre el postre con un par de cubiertos (generalmente tenedor y cuchillo), a menos que sea un postre blando que se pueda comer solo con cuchara.

Evitar Gestos Inapropiados

Utiliza los cubiertos solo para llevarte la comida a la boca. No hagas gestos con ellos, como señalar, ya que va en contra del protocolo en la mesa y puede considerarse irrespetuoso.

Errores Comunes a Evitar

Para dominar el protocolo de cubiertos, es crucial evitar ciertos errores frecuentes:

  • Gesticular con los cubiertos en la mano.
  • Usar el tenedor y el cuchillo con la mano equivocada (excepto en casos específicos como la pasta).
  • Utilizar los cubiertos en el orden incorrecto (siempre de fuera hacia adentro).
  • Sujetar los cubiertos de forma incorrecta según el tipo de utensilio.

Un Vistazo a la Historia: El Origen de los Cubiertos

La cubertería es parte esencial de cualquier mesa, por ello no está de más saber un poco sobre cuál es su origen y sobre cómo ha pasado a ser imprescindible en nuestro día a día. Hay un montón de artículos que llevamos años utilizando de manera prácticamente diaria pero que nunca nos hemos parado a pensar de dónde provienen. Si investigamos un poco, descubrimos que hay fantásticas historias detrás de productos tan comunes y sencillos como los cubiertos de mesa.

El Nombre 'Cubertería'

Según algunas investigaciones, durante la Edad Media se decía que se 'comía a cubierto', haciendo referencia al mantel que se ponía sobre la mesa para hacer ver a los comensales que se habían cubierto como medida para prevenir contra el envenenamiento. Esta podría ser una de las posibles raíces del término.

¿Cómo va colocada la cubertería?
Posición de inicio de tus cubiertos. La cuchara se coloca junto al cuchillo, a la derecha de este, y con la concavidad hacia arriba. Al otro lado del plato, se coloca el tenedor o los tenedores, en función del tipo de formalidad del establecimiento y el tipo de servicio que se vaya a prestar.

El Cuchillo

El cuchillo da para libros y libros de historia. Se trata de uno de los primeros utensilios creados por el hombre. De hecho, se conoce que los primeros fueron fabricados en piedra e incluso con huesos, hasta que llegó la metalurgia y pudieron empezar a fabricarse con diferentes metales. Surgió debido a la necesidad que los seres humanos siempre hemos tenido de realizar cortes, ya fuera como método de defensa o como utensilio para cortar alimentos. Hasta bien entrado el siglo XIX, el cuchillo era un artículo indispensable en el bolsillo de cualquier persona, ya que se utilizaba para cortar el pan, la fruta, la carne, pero también para abrir la correspondencia. El cuchillo es un elemento de corte reconocido desde el origen de los tiempos. Se creó para cubrir necesidades y ha ido evolucionando hasta llegar al día de hoy, donde encontramos una gran variedad de cuchillos de cocina fabricados en diferentes materiales. Ciudades como Solingen en Alemania se especializaron en cuchillos y ahora son referencia mundial en su fabricación. Actualmente otros de los cuchillos que gozan de un reconocimiento enorme son los cuchillos japoneses, conocidos por su enorme calidad y la precisión de su corte.

La Cuchara

Para empezar, el término cuchara proviene del latín 'cochleare'. Se considera como uno de los primeros utensilios que se fabricaron tanto para comer como para servir, aunque bien es cierto que en su origen contaban con formas muy dispares y no siempre con tanta concavidad como a día de hoy las entendemos. Según los expertos, se considera que, desde el Paleolítico, los hombres ya se servían de utensilios con forma de cuchara para tomar los alimentos. Las cucharas, entendidas como ahora mismo las conocemos, parece que empezaron a imponerse en el siglo III a.C. entre las clases altas de las ciudades helenísticas dentro del ámbito doméstico. Sin embargo, poco a poco las cucharas fueron extendiéndose a otras clases sociales. Según la historia, los primeros diseños que se conocen de la cuchara estaban tallados en hueso y en piedra. Más tarde, el material más utilizado fue la madera, aunque también se usaba el oro y la plata para hacer la cubertería para las clases sociales más altas. La cuchara fue evolucionando y a día de hoy encontramos cucharas de diferentes tamaños que se adaptan a nuestras necesidades.

El Tenedor

Y dejamos el tenedor para el final ya que fue el utensilio de la cubertería que más tardó en aparecer. Según la historia, el tenedor llegó a Europa a principios del siglo XI procedente de Constantinopla de la mano de Teodora, la hija del emperador de Bizancio Constantino Ducas, que lo introdujo en Venecia después de contraer matrimonio con el hijo del Dux. Lo cierto es que su introducción en las costumbres de la corte no fueron fáciles, ya que sus maneras fueron tachadas como escandalosas y reprobables. Se dice que este rechazo del tenedor como utensilio de mesa se debe más a una falta de habilidad de los comensales que a una posible falta de utilidad. Según se tiene entendido, el uso del tenedor se generalizó a partir de finales del siglo XVIII o principios del XIX, ya que varía en función de cada país. Se fue extendiendo poco a poco al resto del mundo, aunque es cierto que en muchas culturas los tenedores no tienen espacio en las cocinas. Por ejemplo, en la cultura China se prefiere el uso de los palillos y en otras incluso se prefiere comer con las manos.

Preguntas Frecuentes sobre Protocolo y Uso de Cubiertos

A continuación, respondemos algunas dudas comunes sobre cómo manejar la cubertería:

  • ¿Por qué se usan los cubiertos de fuera hacia adentro? Esta regla simplifica el servicio en comidas con varios platos. Cada par de cubiertos está dispuesto específicamente para un plato, y al comenzar por los de fuera, se sigue un orden lógico que corresponde a la secuencia de los platos servidos.
  • ¿Qué significa si un comensal cruza los cubiertos en el plato? Según el lenguaje de los cubiertos, cruzar los cubiertos en el plato (formando una cruz) es una señal para el camarero de que ha terminado ese plato y está listo para el siguiente.
  • ¿Es incorrecto gesticular con los cubiertos? Sí, según las normas de etiqueta, gesticular, señalar o hablar con los cubiertos en la mano se considera de mala educación. Los cubiertos son herramientas para comer, no para comunicarse de forma activa.
  • ¿Siempre se usa el tenedor con la mano izquierda y el cuchillo con la derecha? Generalmente sí, en la forma continental de comer. Sin embargo, hay excepciones, como al comer pasta, donde es común usar el tenedor con la mano derecha sin necesidad de cuchillo.
  • ¿Cuál es el cubierto más antiguo? El cuchillo es considerado el utensilio de cubertería más antiguo, con orígenes que se remontan a la prehistoria, mucho antes de la invención de la cuchara y el tenedor.

Esperamos que este artículo haya arrojado algo de luz y te haya ayudado a comprender el lenguaje de los cubiertos y las normas básicas de etiqueta en la mesa. Conocer estas pautas te permitirá sentirte más cómodo y seguro en cualquier ocasión, ya sea en una cena formal o en un restaurante. ¡La práctica hace al maestro!

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Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

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