En el vasto y fascinante mundo de la orfebrería y la platería, existen técnicas que transforman un simple trozo de metal en una obra de arte. Una de estas técnicas, conocida como el calado, permite crear patrones intrincados y delicados, removiendo partes del metal para dejar espacios abiertos. Aunque el término puede aplicarse a diversas artesanías, como se menciona en contextos textiles, en el ámbito de los metales preciosos, el calado es fundamental para lograr diseños ligeros, etéreos y de gran complejidad visual.

¿Qué es el Calado en Metales?
El calado, en orfebrería y platería, es el proceso de perforar o cortar una lámina de metal para crear un diseño a través de la eliminación de material. A diferencia del grabado, que incide sobre la superficie, o del repujado, que moldea el metal desde atrás, el calado crea aberturas que atraviesan completamente la pieza. El resultado es una estructura con áreas sólidas que definen el patrón y áreas vacías que permiten el paso de la luz o el aire, otorgando una sensación de ligereza y transparencia.

Un Vistazo Histórico
La capacidad de trabajar metales de forma intrincada tiene raíces profundas en la historia de la humanidad. Si bien la información proporcionada menciona el Renacimiento en Italia en el contexto textil, es un hecho que el trabajo con metales en este período y anteriores ya hacía uso extensivo de técnicas que implicaban la remoción de material para crear decoración. Las civilizaciones antiguas ya practicaban formas rudimentarias de calado en metales para crear adornos y objetos decorativos. Durante el Renacimiento (siglos XIV-XVI) y periodos posteriores, con el avance de las herramientas y las técnicas metalúrgicas, el calado en metales preciosos alcanzó niveles de maestría excepcionales. Se utilizó profusamente en la decoración de objetos litúrgicos, mobiliario, armaduras y, por supuesto, en joyas y piezas de platería fina. La habilidad del artesano para ejecutar diseños complejos en metal sin que la pieza perdiera integridad estructural era altamente valorada. Esta técnica ha perdurado a lo largo de los siglos, adaptándose a diferentes estilos artísticos y a la evolución de las herramientas.
El Proceso del Calado Manual
El calado manual es una técnica que exige gran habilidad, paciencia y precisión. Se inicia transfiriendo el diseño deseado sobre la superficie de la lámina de metal. Esto puede hacerse pegando un dibujo, marcando con un punzón o utilizando tintas especiales. Una vez que el diseño está sobre el metal, comienza el trabajo de perforación.
El primer paso es realizar pequeños orificios, generalmente con un taladro de mano o de pie (berbiquí) o un taladro eléctrico de baja velocidad, en las áreas que se van a calar. Estos orificios deben ser lo suficientemente grandes como para permitir el paso de la hoja de la sierra de calar, la herramienta principal para este proceso. La sierra de calar de joyero es una herramienta manual compuesta por un arco metálico y una hoja muy fina y dentada que se tensa entre los extremos del arco. Estas hojas son extremadamente delicadas y se rompen con facilidad, especialmente al trabajar curvas cerradas o metales duros, lo que requiere una mano firme y un movimiento constante y perpendicular al metal.
Una vez que la hoja de la sierra se inserta a través de uno de los orificios guía, el artesano comienza a serrar siguiendo las líneas del diseño. El movimiento de serrado es vertical, hacia arriba y hacia abajo, mientras se manipula la lámina de metal para seguir el contorno del patrón. La habilidad reside en mantener la hoja de la sierra moviéndose libremente sin forzarla, girando el metal suavemente para seguir las curvas y ángulos del diseño. Para diseños muy intrincados o áreas pequeñas, puede ser necesario realizar múltiples orificios de inicio y serrar secciones cortas.
Una vez que todo el material dentro del diseño ha sido removido, los bordes de las áreas caladas suelen estar ásperos y con pequeñas rebabas. El siguiente paso es el acabado de estos bordes. Esto se realiza utilizando limas pequeñas y de diferentes formas (redondas, cuadradas, triangulares) para suavizar los cortes, eliminar las rebabas y refinar la forma de las aberturas. El pulido posterior, utilizando herramientas de pulido y pastas abrasivas, da el acabado final a los bordes calados, dejándolos lisos y brillantes.
El calado manual no solo es una técnica de remoción de material, sino un arte en sí mismo que requiere años de práctica para dominar. La elección del grosor del metal, el tipo de hoja de sierra, la tensión correcta y la habilidad para seguir líneas curvas y rectas con precisión son factores cruciales para el éxito del calado.
La Evolución: Calado con Láser
Similar a su aplicación en otros materiales, la tecnología láser ha revolucionado la técnica del calado en metales, ofreciendo capacidades que antes eran impensables con métodos manuales. El corte con láser utiliza un haz de luz altamente concentrado y potente para fundir o vaporizar el metal a lo largo de una trayectoria definida por un diseño digital.
La principal ventaja del calado con láser es su increíble precisión. Permite crear diseños extremadamente complejos, con detalles diminutos y líneas finas que serían imposibles de lograr a mano. La velocidad de corte es significativamente mayor que la del calado manual, lo que lo hace ideal para la producción en serie o para piezas con patrones repetitivos.
Además de la precisión, el láser a menudo deja un borde limpio y definido, aunque la calidad exacta del corte depende del tipo de metal, su grosor y la potencia del láser. En algunos casos, el calor del láser puede alterar ligeramente la estructura del metal en el borde, y puede ser necesario un post-procesamiento mínimo.
Una capacidad interesante del láser, mencionada en el contexto textil y aplicable de forma análoga a metales, es la posibilidad de no solo cortar completamente, sino también de grabar o marcar la superficie ajustando la intensidad del haz. Esto permite combinar el calado con efectos de superficie en una sola operación. Mientras que el calado manual siempre crea una abertura pasante, el láser puede ofrecer un "aspecto grabado" o texturizado sin perforar completamente la pieza, añadiendo otra capa de complejidad al diseño.

Aunque el láser ofrece eficiencia y precisión, el calado manual sigue siendo una técnica valorada por su carácter artesanal único y la conexión directa entre el artista y el material. Las pequeñas imperfecciones o variaciones que pueden surgir en el trabajo manual a menudo son apreciadas como señal de autenticidad y habilidad artesanal.
Aplicaciones del Calado en Orfebrería y Platería
El calado se utiliza en una vasta gama de piezas de orfebrería y platería:
- Joyería: Es común encontrar calado en pendientes para darles ligereza, en colgantes y broches para crear diseños intrincados, en anillos para un efecto de encaje metálico, y en pulseras y brazaletes. Permite que las piedras engastadas resalten y añade interés visual a la pieza.
- Platería: Bandejas, copas, cajas, candelabros y otros objetos decorativos a menudo incorporan calado en sus bordes, bases o cuerpos para embellecerlos y añadir un toque de sofisticación.
- Objetos Decorativos: Marcos de fotos, espejos, biombos metálicos o pantallas de lámparas pueden ser embellecidos con paneles calados de metal.
La técnica permite crear desde patrones geométricos simples hasta diseños florales, figurativos o abstractos de gran complejidad. La elección del metal (oro, plata, platino, cobre, etc.) y su grosor influirán en la dificultad del calado y en el aspecto final de la pieza.
Calado vs. Otras Técnicas de Orfebrería
Es útil diferenciar el calado de otras técnicas que también manipulan el metal:
- Calado vs. Filigrana: Aunque ambos crean diseños abiertos, la filigrana se construye a partir de hilos finos de metal retorcidos y soldados entre sí para formar un patrón, mientras que el calado remueve material de una lámina sólida. La filigrana tiene una estructura más etérea y "tejida", mientras que el calado define áreas sólidas y vacías dentro de una superficie continua.
- Calado vs. Grabado: El grabado incide líneas o patrones sobre la superficie del metal, creando profundidad o textura, pero no perfora la pieza. El calado crea aberturas pasantes.
- Calado vs. Repujado: El repujado moldea el metal desde el reverso para crear relieve en el anverso, sin remover material ni perforar la pieza.
Cada técnica tiene su propio carácter y se utiliza para lograr efectos diferentes, aunque a menudo se combinan en una misma pieza para enriquecer el diseño.
Preguntas Frecuentes sobre el Calado
Aquí respondemos algunas dudas comunes sobre esta técnica:
¿Qué metales se pueden calar?
Prácticamente cualquier metal dúctil puede ser calado, incluyendo oro, plata, platino, cobre, latón, bronce y níquel. La facilidad y la calidad del calado pueden variar según la dureza y el grosor del metal.
¿Es el calado una técnica difícil de aprender?
El calado manual requiere mucha práctica para dominar la sierra de calar, el control de la tensión y el movimiento preciso. Es una habilidad que se desarrolla con el tiempo y la paciencia. El calado láser requiere conocimientos de diseño digital y operación de la máquina, pero la ejecución física del corte es automatizada.
¿Cómo se limpian las piezas caladas?
La limpieza de piezas caladas puede ser un poco más laboriosa debido a los espacios abiertos y los bordes. Se suelen usar cepillos suaves (como cepillos de dientes viejos) y soluciones de limpieza adecuadas para el metal específico, asegurándose de retirar cualquier residuo de las aberturas.
¿El calado debilita la pieza de metal?
Si el diseño está bien planificado y ejecutado, el calado no debería debilitar significativamente la pieza para su uso previsto. Un buen orfebre o platero considerará la estructura de la pieza al diseñar el patrón de calado para asegurar su durabilidad.
¿Se puede reparar una pieza calada si se daña?
La reparación depende del tipo de daño. Un borde calado roto puede ser difícil de reparar sin que se note. A veces es posible soldar pequeñas roturas, pero la precisión y el detalle del calado pueden hacerlo un desafío.
Conclusión
El calado es una técnica atemporal en el arte de la orfebrería y la platería. Ya sea ejecutado a mano con la destreza de un artesano o con la precisión milimétrica de un láser, permite transformar la solidez del metal en patrones delicados y aireados. Es un testimonio de la habilidad humana para manipular materiales y crear belleza a través de la eliminación controlada, dando como resultado piezas que capturan la luz y la imaginación, verdaderas obras de arte caladas.
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