La fundición es un proceso fundamental en el mundo de la metalurgia y, particularmente, en la orfebrería y platería. Se define como la técnica de dar forma a una sustancia utilizando un molde. Para que las preciosas barras de oro y plata adquieran su forma característica y puedan ser almacenadas, vendidas, invertidas o transformadas, deben ser moldeadas. Este proceso, con raíces que se extienden siglos atrás, requiere moldes fabricados con materiales específicos que puedan soportar las altas temperaturas y las exigencias del metal fundido.

La elección del material del molde es crítica, ya que afecta directamente la calidad, la forma y la integridad del lingote final. Un material de molde ideal para metales preciosos debe poseer una serie de propiedades deseables para garantizar un resultado óptimo. Entre estas propiedades se incluyen:
- Alta resistencia y tenacidad a temperaturas elevadas.
- Buena conductividad térmica, lo que implica una excelente resistencia al choque térmico, a los ciclos térmicos y a la oxidación.
- Contracción insignificante durante la solidificación del metal.
- Buena trabajabilidad para la fabricación del molde.
En el mercado actual, se utilizan principalmente tres tipos de materiales para fabricar moldes de barras de oro y otros metales preciosos: hierro fundido, cerámica y grafito. Cada uno tiene sus propias características, ventajas y desventajas que los hacen adecuados para diferentes aplicaciones y escalas de producción.
Moldes de Hierro Fundido
Los moldes de hierro fundido son una opción tradicional y ampliamente utilizada, especialmente para la fundición de metales preciosos y no ferrosos en formas rectangulares. Suelen fabricarse a partir de hierro fundido gris debido a su buena resistencia a los cambios repetidos de temperatura. Estos moldes, hechos de acero, hierro o cobre, pueden soportar temperaturas de trabajo entre 1250 y 1300 grados Celsius.
Dentro de los procesos que utilizan moldes permanentes de hierro fundido, encontramos la fundición en molde permanente (permanent mold casting) y la fundición a presión (die casting). En la fundición en molde permanente, la forma deseada se mecaniza en hierro fundido o acero, y el metal fundido fluye hacia el molde por gravedad. Si el metal fundido es forzado bajo presión, el proceso se denomina fundición a presión. Los moldes de fundición a presión a menudo se enfrían con agua, lo que permite producir piezas con paredes más delgadas a una velocidad mayor que con la fundición en molde permanente. El enfriamiento rápido resultante crea una pieza más fuerte que la obtenida por fundición en arena, aunque la ductilidad puede ser menor debido a la posible presencia de gas atrapado y porosidad.
Una ventaja notable del hierro fundido, en comparación con el acero, es su menor coeficiente de expansión térmica. Esto significa que, al solidificarse, el acero se contrae más sobre el hierro fundido, lo que facilita la extracción del lingote del molde. Para evitar que los lingotes solidificados se adhieran a las paredes internas del molde, estas suelen recubrirse con alquitrán o carbono fino. Este recubrimiento se descompone durante la solidificación, actuando como una barrera.
Aunque el costo inicial de un molde de metal puede ser considerable, los moldes de hierro fundido se vuelven rentables cuando se necesitan producir un gran número de piezas idénticas. El hierro gris, en particular, es uno de los materiales de fundición más utilizados en la fabricación industrial debido a su resistencia, versatilidad y facilidad de mecanizado. Permite pruebas de calidad no destructivas y puede formularse para cumplir requisitos específicos, siendo rentable a altos volúmenes. Es adecuado para aplicaciones que demandan control de vibraciones, alta relación resistencia-peso y estabilidad dimensional.
Sin embargo, el uso de hierro fundido para la fundición de lingotes no está exento de defectos. Algunos de los más comunes incluyen:
- Formación de Mazarota (Pipe formation): Causada por la contracción del acero al solidificarse.
- Porosidades (Blow holes): Se producen por la evolución de gas durante la solidificación del acero. El gas atrapado forma cavidades en el lingote fundido.
- Segregación: Diferencias en la composición del acero dentro del lingote en comparación con una composición promedio.
- Grietas en el Lingote: Se forman debido a la fricción entre el molde y la superficie del lingote. Un diseño inadecuado del cono del molde y del radio de las esquinas puede causar grietas superficiales.
Todos estos defectos pueden reducir el valor de los lingotes fundidos, haciéndolos propensos a la oxidación y a las grietas, y en algunos casos, las barras de oro o plata pueden adherirse a la base del molde de hierro fundido. Para obtener barras de oro de alta calidad, a menudo se recomienda el uso de moldes de grafito.
Moldes de Cerámica
Los moldes de cerámica representan otro grupo de materiales utilizados en la fundición de metales. Este proceso, a menudo visto como una combinación de la fundición en molde de yeso y la fundición a la cera perdida, utiliza materiales cerámicos para crear el molde.
Las principales ventajas de los moldes cerámicos incluyen la posibilidad de utilizar patrones reutilizables (hechos de madera, metal, plástico o caucho, que son económicos), la obtención de tolerancias dimensionales ajustadas, y la capacidad de fundir secciones transversales delgadas y formas intrincadas. Dado que el material de moldeo es compatible con diseños complejos, se pueden utilizar patrones con detalles elaborados. Las principales desventajas son que el proceso solo es rentable para producciones de tamaño pequeño a mediano y que el material cerámico en sí mismo no es reutilizable después de la fundición.
Los metales ferrosos y los metales no ferrosos de alta temperatura son los que más comúnmente se funden con estos procesos, aunque también se pueden fundir otros materiales como aleaciones de aluminio, cobre, magnesio, titanio y zinc.
En la fundición en molde cerámico, se utilizan dos tipos diferentes de lechadas o barbotinas: el moldeo cerámico verdadero y el proceso Shaw. Los patrones se colocan en un recipiente (flask), y se vierte la lechada sobre ellos. El material de moldeo fragua con una consistencia similar al caucho alrededor del patrón, lo que facilita la extracción del patrón del molde. El molde, que a menudo se realiza en dos mitades (cope y drag), se calienta para que se endurezca.
Un molde cerámico endurecido es robusto y adecuado para coladas a alta temperatura, las cuales pueden realizarse incluso mientras el molde aún está caliente. Con creatividad, los moldes cerámicos pueden diseñarse en cualquier forma imaginable. La lechada utilizada puede ser una mezcla de zinc, mulita calcinada y lechadas de alta alúmina, o, como en el proceso Shaw, una mezcla de relleno refractario, silicato de etilo hidrolizado y un catalizador líquido.

Generalmente, el molde se calienta en un horno. Al combinar el proceso Shaw con el proceso de cera perdida, se pueden obtener las ventajas de ambos. Las posibilidades de colada a alta temperatura lo hacen adecuado para aceros y otras aleaciones. Permite la creación de diseños complejos e innovadores, puede usarse para producción en masa, y permite fundiciones con precisión dimensional, requiriendo poco mecanizado posterior. Esto es especialmente útil para aleaciones difíciles de mecanizar. El proceso es compatible tanto con operaciones industriales como con fundiciones caseras.
Moldes de Grafito
Los moldes de grafito están hechos de grafito puro y son ampliamente utilizados para fundir barras de metales preciosos de diversas formas y tamaños, a menudo en máquinas de fundición al vacío. También pueden emplearse tras fundir el metal en un horno de inducción al vacío. Los moldes de grafito se utilizan para fundir oro, plata, cobre, metales no ferrosos, productos de acero inoxidable, entre otros.
Existe la falsa creencia de que el grafito es débil y se daña fácilmente. Sin embargo, el grafito tiene una estructura cristalina que lo hace muy rígido y capaz de mantener sus dimensiones excepcionalmente bien. Es un material fuerte que puede soportar una cantidad significativa de tensión. Otra idea errónea común es que la vida útil de un molde de grafito es corta. Esto es incorrecto. En términos de rendimiento general, el grafito se acerca al de los materiales metálicos. Si se considera el menor costo de producción de un molde de grafito, el costo por ciclo de fundición es mucho mejor que el de otros materiales.
Los moldes de grafito para barras poseen una serie de propiedades excepcionales:
- Excelente resistencia al choque térmico.
- Excelente conductividad térmica y eléctrica.
- Bajo coeficiente de expansión térmica.
- Propiedades autolubricantes que facilitan la extracción de los lingotes fundidos.
- Peso ligero.
- Buena estabilidad química y resistencia a la corrosión frente a disolventes ácidos y alcalinos.
El bajo coeficiente de expansión térmica del grafito es un factor crucial que explica su uso como material de molde. Esta propiedad permite que el molde de grafito funcione sin deformarse ni agrietarse a altas temperaturas. La autolubricación es otra propiedad importante; el grafito es un lubricante sólido que reduce la fricción entre el molde y el material fundido, facilitando la extracción suave de la pieza fundida.
La vida útil de un molde de grafito depende de varios factores, incluyendo la composición de los materiales fundidos, la temperatura de fundición y las tasas de enfriamiento. En general, los moldes de grafito para barras pueden operar continuamente durante más de 100 horas. Además, los moldes de grafito pueden ser remecanizados para alisar sus superficies y ser utilizados nuevamente, prolongando significativamente su vida útil.
Otras características relevantes del molde de grafito son:
- Baja Mojabilidad (Low wettability): Para evitar que los lingotes fundidos se peguen y se rompan, el material del molde debe tener poca adhesión al metal que se solidifica. Esto se logra con una baja mojabilidad del molde por el metal líquido. El grafito no es mojable por la mayoría de los metales y aleaciones no ferrosas fundidas. Sin embargo, las aleaciones ferrosas mojan el grafito debido a la reacción con el carbono. El grafito también es mojado por aleaciones que contienen níquel, zinc o estaño.
- Alta Conductividad Térmica: La conductividad térmica del material del molde debe ser lo suficientemente alta como para permitir una rápida disipación del calor.
- Bajo Coeficiente de Expansión Térmica: Una baja expansión térmica del material del molde ayuda a prevenir la distorsión de la forma del molde y asegura la geometría de la pieza fundida.
- Buena Maquinabilidad: El grafito es fácil de mecanizar. Se pueden obtener moldes de formas complicadas con tolerancias ajustadas mediante fresado, torneado, aserrado, rectificado y acabado superficial. Un buen acabado de la superficie interna del molde es importante para disminuir la mojabilidad del material y la fricción.
Comparativa de Materiales para Moldes
Para ofrecer una visión clara de las diferencias entre estos materiales, presentamos una tabla comparativa:
| Característica | Hierro Fundido | Cerámica | Grafito |
|---|---|---|---|
| Temperatura de Trabajo Típica | 1250-1300 °C | Alta (adecuado para metales de alta temperatura) | Muy Alta (adecuado para la mayoría de metales) |
| Costo Inicial | Moderado a Alto (especialmente para fundición a presión) | Moderado | Moderado |
| Rentabilidad | Alta para alto volumen | Alta para pequeño/mediano volumen, diseños complejos | Alta por ciclo de uso (a pesar del costo inicial) |
| Patrón | Mecanizado en metal (permanente) | Reutilizable (madera, metal, plástico, caucho) | Mecanizado en grafito (permanente) |
| Precisión Dimensional | Buena (mejor con fundición a presión) | Muy Buena | Muy Buena |
| Complejidad de Forma | Limitada en comparación con cerámica/grafito | Alta (permite formas intrincadas) | Alta (fácil de mecanizar) |
| Extracción del Lingote | Puede requerir recubrimiento, riesgo de adherencia/grietas | Buena | Muy Buena (autolubricante) |
| Reutilización del Molde | Sí (molde permanente) | No (material del molde desechable) | Sí (molde permanente, remecanizable) |
| Vida Útil | Variable, depende del proceso | Limitada por la no reutilización del material | Alta (puede superar 100 horas continuas, remecanizable) |
| Defectos Comunes | Mazarota, porosidades, segregación, grietas, adherencia | Menos propenso a ciertos defectos de solidificación | Menos propenso a adherencia y grietas superficiales |
Preguntas Frecuentes sobre Moldes para Metales Preciosos
¿Por qué se necesitan moldes para el oro y la plata?
Los moldes son esenciales para dar a los metales preciosos fundidos una forma definida, como barras o lingotes. Esta forma facilita su manejo, almacenamiento, transporte, venta e inversión. Sin un molde, el metal fundido simplemente se solidificaría en una masa irregular.
¿Qué hace que un material de molde sea bueno para metales preciosos?
Un buen material debe soportar temperaturas muy altas sin degradarse, tener buena resistencia al choque térmico, baja expansión térmica (para mantener la forma y evitar grietas), buena conductividad térmica (para un enfriamiento controlado) y, si es posible, propiedades que faciliten la extracción del lingote solidificado.
¿Cuál es el mejor material de molde para fundir barras de oro?
Basado en las propiedades deseables y la minimización de defectos, el grafito es a menudo considerado el material superior para fundir barras de oro y plata de alta calidad. Su resistencia a altas temperaturas, bajo coeficiente de expansión térmica, propiedades autolubricantes y buena maquinabilidad lo hacen ideal para obtener lingotes limpios y bien formados.
¿Pueden los moldes de metal causar defectos en los lingotes de oro?
Sí, los moldes de metal como el hierro fundido pueden contribuir a defectos como porosidades (gas atrapado), segregación (variaciones en la composición), grietas (por fricción o diseño inadecuado) y adherencia del metal al molde, especialmente si no se preparan o recubren correctamente.
¿Cuánto dura un molde de grafito?
La vida útil varía según el uso y las condiciones, pero un molde de grafito de buena calidad puede operar continuamente durante más de 100 horas de fundición. Además, pueden ser remecanizados para prolongar aún más su vida útil, lo que los hace muy duraderos por ciclo de uso.
La elección del molde adecuado es tan crucial como la calidad del metal fundido. Comprender las características y el rendimiento de materiales como el hierro fundido, la cerámica y el grafito permite a orfebres, plateros e industriales seleccionar la mejor opción para sus necesidades específicas, asegurando la producción de lingotes de metales preciosos que no solo conserven su valor intrínseco, sino que también presenten una forma y calidad impecables.
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