¿Qué se producía en el virreinato del Río de la Plata?

El Arte de los Plateros: Creación a Mano

Valoración: 4.04 (5282 votos)

Sumérgete en el fascinante mundo de la platería hecha a mano, una artesanía ancestral donde la precisión se fusiona con el arte y cada pieza cuenta su propia historia única. Desde el diseño inicial hasta el pulido final, descubrirás la pasión, la dedicación y el profundo conocimiento del material que se ponen en cada artículo creado por las hábiles manos de un platero. Lejos de la producción en masa, la platería artesanal es un testimonio de la paciencia, la habilidad y la conexión humana con los objetos que nos rodean.

¿Qué es el arte de la platería?
Se denomina platería el trabajo artesanal de la plata con fines ornamentales. Jarra de plata. La función principal de la platería es decorar casas, tanto sagrados como profanos y de las habitaciones particulares, especialmente en los momentos de solemnidad y recepción.

La labor de un platero es un oficio que se remonta a siglos, una disciplina que ha evolucionado pero que conserva la esencia de transformar un metal precioso, la plata, en objetos de belleza y utilidad. Un platero no es simplemente un trabajador del metal; es un artista, un diseñador, un ingeniero y un restaurador, todo en uno. Su trabajo abarca desde la creación de intrincadas joyas y ornamentos hasta la elaboración de cubiertos elegantes, vajillas y objetos decorativos. Cada pieza que sale de su taller lleva impresa la marca del artesano, una firma invisible de calidad, historia y carácter.

Índice de Contenido

El Encanto Atemporal de la Platería Hecha a Mano

El atractivo de la platería hecha a mano trasciende la mera funcionalidad o estética; se trata de la historia que encierra cada pieza y la conexión que establece con su creador y sus futuros usuarios. A diferencia de los artículos producidos en masa, donde miles de unidades pueden fabricarse en cuestión de horas con una uniformidad casi perfecta, cada pieza hecha a mano es un viaje a través del tiempo, un reflejo del esfuerzo, la habilidad y la personalidad de quien la creó. Las pequeñas imperfecciones, las sutiles variaciones en la textura o el acabado, no son defectos, sino características que atestiguan su autenticidad y la convierten en verdaderamente única.

Esta conexión con el pasado, combinada con la belleza inherente y la singularidad de cada tenedor, cuchara, cuchillo o bandeja, transforma cada experiencia de uso en algo más que una simple interacción; es una celebración. La platería artesanal eleva lo ordinario y convierte cada evento, ya sea una cena familiar o una ocasión especial, en un momento memorable. El peso, el equilibrio y la sensación táctil de las piezas hechas a mano son palpables indicadores de la calidad y el cuidado que se han invertido en su creación. Sentir el metal trabajado, pulido y formado por manos expertas ofrece una conexión tangible con el mundo de los artesanos.

Además de su valor estético e histórico, elegir platería hecha a mano es a menudo una opción consciente y sostenible. Estas piezas están diseñadas para durar generaciones, resistiendo el paso del tiempo tanto en durabilidad como en estilo. Esta longevidad contrasta fuertemente con la cultura del "usar y tirar" que prevalece en muchos ámbitos de la producción moderna. Al invertir en platería artesanal, no solo adquieres un objeto de gran belleza y calidad, sino que también apoyas a los artesanos expertos y a menudo contribuyes a prácticas de producción más éticas y respetuosas con el medio ambiente.

Dominando el Oficio: Técnicas en la Elaboración de Platería

Los plateros emplean una vasta gama de técnicas consagradas por el tiempo para transformar la plata en bruto en objetos asombrosos. Estas técnicas no son simplemente pasos en un proceso; son formas de arte en sí mismas, cada una requiriendo años de práctica para ser dominada. La habilidad del platero reside en su profundo conocimiento de cómo la plata reacciona al calor, a la presión y a las herramientas, y en su capacidad para manipularla con precisión y delicadeza.

Una de las técnicas fundamentales es la forja. Este es el proceso en el que se da forma al metal calentándolo y golpeándolo con martillos sobre yunques o tas. A través de la forja, una simple lámina o barra de plata puede convertirse en la base de una cuchara, el mango de un cuchillo o la curvatura de una bandeja. Requiere fuerza, control y un ojo experto para guiar el metal hacia la forma deseada sin debilitarlo.

El recocido es otra técnica vital. La plata, como otros metales, se vuelve más dura y quebradiza a medida que se trabaja (endurecimiento por trabajo). El recocido implica calentar la plata a una temperatura específica y luego enfriarla, lo que alivia las tensiones internas y la vuelve maleable de nuevo. Este proceso permite al platero seguir dando forma al metal sin que se agriete o se rompa. Es un acto de delicadeza y paciencia, crucial para proyectos complejos que requieren múltiples etapas de modelado.

La soldadura es esencial para unir diferentes piezas de plata. Utilizando una aleación de plata con un punto de fusión más bajo (soldadura de plata) y un soplete, el platero une componentes como el cuenco de una cuchara al mango, o añade ornamentos a una superficie. La soldadura debe ser fuerte, limpia y a menudo invisible, lo que exige gran habilidad y precisión para controlar el calor y la cantidad de soldadura utilizada.

Otras técnicas incluyen el embutido (dar forma a una hoja de metal hueca golpeándola desde el interior), el cincelado y el repujado (decorar superficies creando relieve desde el frente o el reverso), el grabado (crear líneas incisas), el calado (cortar diseños intrincados) y, por supuesto, el pulido (dar el acabado final para lograr brillo o una textura específica). Cada una de estas técnicas añade complejidad, belleza y carácter a la pieza final.

Del Concepto a la Creación: Diseñando Piezas Únicas

La fase de diseño en la creación de platería hecha a mano es un proceso colaborativo y reflexivo que va más allá de la simple estética. Se trata de una fusión armoniosa entre la narración, la funcionalidad y la viabilidad técnica. Los diseñadores, si no es el propio platero quien diseña, trabajan en estrecha colaboración con el artesano para traducir una visión conceptual en un objeto tangible.

La inspiración puede provenir de innumerables fuentes: la naturaleza con sus formas orgánicas, la historia con sus patrones y estilos de época, la arquitectura, o incluso historias personales y símbolos que se desean incorporar en la pieza. El proceso suele comenzar con bocetos detallados que exploran diferentes ángulos, proporciones y elementos decorativos. Estos bocetos ayudan a definir la forma general y los detalles clave.

Una vez que el diseño conceptual está definido, a menudo se crean modelos a escala o prototipos. Estos pueden ser de arcilla, cera o incluso utilizando tecnologías modernas como la impresión 3D, aunque el trabajo final siempre será manual. Estos modelos permiten al platero y al diseñador evaluar la ergonomía, el equilibrio, el peso y cómo se sentirá la pieza en la mano del usuario. En el caso de cubiertos, por ejemplo, el equilibrio entre el mango y el cuenco o la hoja es crucial para la comodidad y la eficacia.

Esta fase es fundamental porque establece la hoja de ruta para todo el trabajo posterior. Encarna la visión del artesano y anticipa las necesidades y deseos de quienes utilizarán y apreciarán la pieza. Un buen diseño no solo es visualmente atractivo, sino que también respeta las propiedades del metal y las limitaciones y posibilidades de las técnicas artesanales. Es un diálogo constante entre la idea, el material y la habilidad.

Las Herramientas del Oficio: Extensiones de la Mano del Artesano

Las herramientas que se utilizan para fabricar platería artesanal son tan especializadas y diversas como las propias técnicas. No son simples instrumentos, sino extensiones de la mano y la voluntad del artesano, muchas veces forjadas o modificadas por ellos mismos para adaptarlas a necesidades específicas. Desde las herramientas más robustas hasta las más delicadas, cada una desempeña un papel crucial en el proceso de transformar la plata en bruto en una obra de arte.

El yunque y una variedad de martillos son fundamentales para la forja y el conformado. Existen martillos de diferentes pesos y formas de cabeza (planas, redondas, de bola) diseñados para propósitos específicos, como estirar, aplanar o dar textura al metal. Los tas son pequeñas herramientas de acero con diferentes curvas y formas que se colocan debajo de la plata para soportarla y ayudar a darle forma al golpearla con el martillo.

Para cortar la plata con precisión, los plateros utilizan sierras de joyero con hojas muy finas que permiten realizar cortes intrincados y calados delicados. Las limas de diversas formas y tamaños son esenciales para dar forma, alisar bordes y refinar contornos. Para añadir detalles decorativos, se emplean cinceles, punzones y buriles que permiten grabar, repujar o añadir texturas.

Los sopletes, alimentados por gas, son necesarios para el recocido y la soldadura, requiriendo un control experto de la llama para calentar el metal a la temperatura correcta sin derretirlo. Las pinzas y alicates se utilizan para sujetar y manipular el metal caliente o las pequeñas piezas.

Es común que muchos artesanos utilicen herramientas que se han transmitido de generación en generación. Estas herramientas antiguas, marcadas por el uso y el tiempo, añaden una capa adicional de significado histórico y continuidad a su trabajo. Esta conexión con el pasado, a través de las herramientas del oficio, refuerza la atemporalidad de la artesanía y la relevancia continua de la platería artesanal en los tiempos modernos. El mantenimiento y cuidado de estas herramientas es una parte esencial del oficio del platero.

Sostenibilidad en la Platería Artesanal

El creciente movimiento hacia la sostenibilidad ha encontrado un fuerte aliado en el mundo de la platería hecha a mano. A diferencia de la minería de plata a gran escala, que puede tener impactos ambientales significativos, muchos artesanos se esfuerzan por obtener su materia prima de fuentes más responsables. Es habitual el uso de plata reciclada, que proviene de chatarra de plata o de piezas antiguas que se funden y refinan para ser reutilizadas. Este enfoque reduce la necesidad de nueva minería y minimiza los residuos.

Además, cuando se utiliza plata de origen primario, los artesanos conscientes buscan proveedores que garanticen prácticas de extracción ética y responsable, respetando los derechos laborales y minimizando el daño ambiental. La naturaleza a pequeña escala de los talleres artesanales también suele implicar un menor consumo de energía y una huella de carbono más reducida en comparación con las grandes fábricas industriales.

Pero quizás el aspecto más significativo de la sostenibilidad en la platería artesanal es la durabilidad y longevidad intrínsecas de las piezas. Un juego de cubiertos de plata hecho a mano, cuidado adecuadamente, puede durar cientos de años y ser pasado de generación en generación como una reliquia familiar. Esto contrasta marcadamente con la cultura del "usar y tirar" que prevalece en muchos productos de consumo actuales. Comprar platería hecha a mano no es solo una inversión en calidad, belleza y valor; es una declaración de apoyo a prácticas sostenibles y a un modelo de consumo más consciente dentro de la comunidad de plateros y artesanos.

Preservando la Tradición Mientras Innovamos para el Futuro

El oficio de hacer platería a mano está profundamente arraigado en la tradición, con técnicas que se han perfeccionado a lo largo de siglos y estilos que reflejan épocas pasadas. Sin embargo, es la voluntad de los plateros de hoy en día de innovar lo que garantiza la perpetuidad de esta noble profesión. El desafío y la oportunidad residen en equilibrar las técnicas históricas y el respeto por la herencia con los diseños y aplicaciones modernos que resuenen con las sensibilidades contemporáneas.

Los artesanos modernos no solo replican estilos antiguos; están explorando nuevas formas de expresión artística a través de la plata. Incorporan elementos de diseño minimalista, abstracto o conceptual. Experimentan con texturas inusuales, acabados innovadores y combinaciones con otros materiales como madera, vidrio o piedras semipreciosas. Esta fusión de lo antiguo y lo nuevo no solo enriquece la artesanía en sí misma, sino que también la mantiene relevante y atractiva para las nuevas generaciones de coleccionistas y entusiastas.

La innovación también se manifiesta en la adaptación a los nuevos mercados. Si bien el platero tradicional podía vender su trabajo localmente, muchos artesanos hoy en día utilizan plataformas en línea y redes sociales para llegar a una audiencia global. Participan en ferias de arte y artesanía internacionales y colaboran con diseñadores de otras disciplinas. Esta apertura a nuevas formas de comercialización y colaboración es vital para el futuro del oficio.

A medida que los consumidores buscan cada vez más productos únicos, con una historia detrás y producidos de manera ética, la platería hecha a mano se posiciona como un bien de lujo consciente. La sostenibilidad, la personalización y la conexión con el artesano son valores que resuenan fuertemente en la sociedad actual. La habilidad y la pasión detrás de la platería hecha a mano son un testimonio del atractivo perdurable de los productos artesanales en un mundo dominado por la producción industrializada.

Comparativa: Platería Hecha a Mano vs. Producción Industrial

CaracterísticaPlatería Hecha a ManoPlatería Industrial
UnicidadCada pieza es única, con sutiles variaciones que reflejan la mano del artesano.Piezas idénticas producidas en serie.
ProcesoLento, laborioso, requiere alta habilidad y dominio de técnicas manuales.Rápido, automatizado, requiere maquinaria compleja.
Historia y ConexiónCada pieza tiene una historia, una conexión directa con el creador y la tradición artesanal.Producida sin conexión humana directa con el usuario final.
Calidad y DurabilidadGeneralmente construida para durar generaciones, con atención al detalle y la solidez.La calidad puede variar; algunas piezas son menos duraderas que las artesanales.
SostenibilidadMayor probabilidad de usar plata reciclada o ética; menor huella de carbono por unidad.A menudo depende de minería a gran escala; mayor consumo de energía en producción masiva.
EstéticaAcabados y detalles que reflejan la habilidad manual; a menudo diseños más intrincados o artísticos.Acabados uniformes y precisos; diseños estandarizados.
CostoGeneralmente más alto debido al tiempo, habilidad y materiales de calidad.Más bajo debido a la economía de escala y la automatización.
PersonalizaciónAlta posibilidad de crear piezas a medida o personalizadas.Muy limitada o inexistente.

Preguntas Frecuentes sobre el Oficio del Platero

A continuación, respondemos algunas preguntas comunes sobre qué hacen los plateros y su trabajo:

¿Qué materiales utilizan los plateros?

Principalmente, los plateros trabajan con plata pura o aleaciones de plata, siendo la más común la plata de ley (925 partes de plata pura por 1000). También pueden incorporar otros metales como cobre (para la aleación), oro (para detalles o baños), y a veces otros materiales como piedras preciosas o semipreciosas, marfil, madera o esmalte para adornar sus creaciones.

¿Cuánto tiempo lleva crear una pieza de platería hecha a mano?

El tiempo varía enormemente dependiendo de la complejidad de la pieza, su tamaño y las técnicas utilizadas. Una pieza sencilla como un anillo o una cuchara pequeña puede llevar desde unas pocas horas hasta un día completo. Objetos más complejos como una bandeja grande, una tetera o un juego completo de cubiertos pueden requerir semanas o incluso meses de trabajo intensivo por parte del platero.

¿Es cara la platería hecha a mano?

Generalmente, sí, la platería hecha a mano es más cara que la platería producida industrialmente. Esto se debe a varios factores: el alto coste del material (la plata), el tiempo y la habilidad excepcionales requeridos para crear cada pieza manualmente, y el valor intrínseco de la singularidad y la artesanía. Sin embargo, es una inversión en un objeto de arte duradero que a menudo aumenta de valor con el tiempo, a diferencia de los productos de consumo masivo.

¿Pueden los plateros reparar o restaurar piezas antiguas?

Sí, la restauración y reparación de piezas antiguas de plata es una parte importante del oficio de muchos plateros. Sus habilidades en soldadura, conformación y pulido les permiten reparar roturas, abolladuras, o restaurar el acabado original de piezas dañadas o desgastadas por el tiempo. La restauración requiere un conocimiento profundo de las técnicas antiguas y un gran respeto por la historia de la pieza.

¿Cómo se debe cuidar la platería hecha a mano?

La plata tiende a deslustrarse con el tiempo debido a la reacción con el azufre en el aire. Para cuidarla, se recomienda limpiarla regularmente con productos específicos para plata no abrasivos y un paño suave. Almacenar la plata en un lugar seco y, si es posible, en paños anti-deslustre, puede ayudar a ralentizar el proceso. El uso frecuente de la platería también ayuda a mantenerla brillante, ya que el contacto y el pulido suave durante el uso previenen la formación de deslustre.

¿Dónde puedo aprender el oficio de platero?

El oficio se aprende tradicionalmente a través de un sistema de aprendizaje (aprendiz con un maestro platero) o asistiendo a escuelas de arte y oficios que ofrecen programas especializados en orfebrería y platería. Estas instituciones proporcionan formación en las técnicas fundamentales, el diseño, la metalurgia y la historia del oficio.

Celebrando la Tradición y la Innovación

El viaje de crear objetos de plata hechos a mano ilumina un camino donde convergen la tradición, la habilidad y la innovación. Es un testimonio del arte de hacer, donde cada trazo del martillo, cada corte de sierra y cada pasada de pulido están impregnados de una historia de artesanía y dedicación. Esta artesanía, aunque antigua, tiene una resonancia profundamente moderna: es una celebración de las conexiones tangibles y significativas que compartimos con los objetos de nuestra vida.

En un mundo cada vez más digital y dominado por la producción en masa, los objetos de platería hechos a mano se destacan como faros de singularidad y autenticidad. Ofrecen no solo una herramienta, un adorno o un objeto decorativo, sino una experiencia rica en historia, personalidad y el toque inconfundible de la mano humana. El oficio del platero es un legado vivo, un puente entre el pasado y el futuro, que continúa creando belleza duradera a partir de la plata maleable.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a El Arte de los Plateros: Creación a Mano puedes visitar la categoría Artesania.

Avatar photo

Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

Subir