¿Cuándo se creó la platería?

Plata Pura vs. Esterlina: Claves y Diferencias

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El brillo inconfundible de la plata ha cautivado a la humanidad durante siglos, convirtiéndola en uno de los metales más preciados para la orfebrería y la platería. Sin embargo, al adentrarnos en el mundo de las joyas y los objetos de plata, surge una pregunta común: ¿es toda la plata igual? La respuesta es un rotundo no. Existen diferentes tipos y aleaciones que, aunque a simple vista puedan parecer similares, poseen características, composiciones y usos muy distintos. Comprender estas diferencias es fundamental para apreciar la calidad, durabilidad y valor de una pieza.

¿Cuál es la diferencia entre la plata alemana y la plata americana?
Algunas características que distinguen la plata alemana de su contraparte, la plata elemental, incluyen su dureza, ligereza y resistencia a la electricidad y la corrosión . La plata elemental es más blanda, más maleable, más pesada y mejor conductora que la aleación alemana.

Este artículo desvelará los secretos detrás de los términos "plata pura", "plata esterlina" o "plata 925", y "plata alemana" o "alpaca". Aprenderemos por qué la plata en su estado más puro no es la opción ideal para la fabricación de joyas y cómo la mezcla con otros metales, en proporciones específicas, da lugar a las aleaciones que conocemos y utilizamos hoy en día. Exploraremos las propiedades únicas de cada una y te daremos las herramientas para distinguir entre ellas.

Índice de Contenido

¿Qué es la Plata Pura o Plata Fina?

La plata pura, también conocida como plata fina, es el metal en su estado más elemental, directamente extraído de la naturaleza. Su pureza es del 99.9%, lo que significa que prácticamente no contiene otros metales. A menudo se la identifica con la denominación 999, indicando 999 partes de plata por cada 1000.

A pesar de ser plata en su máxima expresión, la plata pura presenta una característica fundamental que limita su uso en la fabricación de joyas y objetos cotidianos: es extremadamente blanda. Su maleabilidad es tal que una pieza hecha exclusivamente de plata pura se deformaría con suma facilidad ante el menor golpe o presión. Imagina un anillo o un brazalete que pierde su forma solo con el uso diario; esto es lo que ocurriría si se utilizara plata pura.

Además de su blandura, la plata pura es susceptible a la oxidación y puede mancharse al reaccionar con compuestos presentes en el aire, como el sulfuro de hidrógeno. Esta reacción puede causar una decoloración superficial, dando a la pieza un aspecto apagado o sucio con el tiempo. Por estas razones, la plata pura rara vez se utiliza en joyería, salvo en contadas excepciones para piezas muy específicas que no estarán expuestas a manipulación constante o que requieren una maleabilidad extrema para procesos artísticos particulares.

La Plata Esterlina: La Elección Predilecta en Joyería

Aquí es donde entra en juego la plata esterlina, también llamada plata de ley, plata de primera ley o, más comúnmente, plata 925. Esta es la aleación de plata más utilizada a nivel mundial para la fabricación de joyería de calidad, cubertería y diversos artículos de platería.

La denominación "925" no es casualidad; hace referencia a su composición. La plata esterlina está compuesta por un 92.5% de plata pura y un 7.5% de otros metales. Históricamente y en la gran mayoría de los casos, este 7.5% restante es cobre. La adición de cobre confiere a la aleación las propiedades necesarias para ser trabajada y utilizada en objetos que requieren durabilidad y resistencia.

El cobre, al mezclarse con la plata pura, aumenta significativamente la dureza y la resistencia de la aleación, haciéndola mucho menos propensa a la deformación y al desgaste que la plata pura. Esto permite a los orfebres crear diseños complejos, finos relieves y estructuras delicadas que mantendrán su forma a lo largo del tiempo. La plata esterlina es lo suficientemente dura para soportar el uso diario, pero aún lo bastante maleable para permitir el trabajo detallado.

El origen del nombre "plata esterlina" (sterling silver en inglés) se remonta a Inglaterra. Se dice que este tipo de aleación se utilizó por primera vez para acuñar monedas en el siglo XII. Estas monedas llevaban grabada una pequeña estrella (del inglés "star", de donde derivaría "sterling"). La aleación demostró ser ideal para la acuñación debido a su durabilidad, lo que la hacía resistente al desgaste del comercio diario.

Otras Aleaciones de Plata: La Plata de Segunda Ley

Además de la plata esterlina (925), existe otra aleación de plata reconocida legalmente en algunos países, conocida como plata de segunda ley o plata 800. Como su nombre indica, esta aleación contiene una menor proporción de plata pura: 800 partes de plata por cada 1000, es decir, un 80% de plata y un 20% de otro metal, que suele ser cobre.

La plata de segunda ley (800) es menos pura que la plata esterlina (925) y, en consecuencia, suele ser más dura y menos brillante que la plata 920. Aunque se utiliza en algunos objetos de platería y bisutería, generalmente se considera de menor calidad que la plata de primera ley. Su menor contenido de plata también puede influir en su precio, siendo habitualmente más económica.

La Plata Alemana (Alpaca): Una Confusión Común

Uno de los puntos de mayor confusión en el mundo de los metales es el término "plata alemana". A pesar de su nombre, es crucial entender que la plata alemana, también conocida como alpaca, no contiene plata pura. Se trata de una aleación de metales base que, gracias a su composición y pulido, presenta un color blanco plateado que puede llevar a engaño.

La alpaca es una aleación de cobre, zinc y níquel. Las proporciones pueden variar, pero una composición común es 60% cobre, 20% zinc y 20% níquel. Fue desarrollada en Alemania a principios del siglo XIX como una imitación más económica de la plata.

Debido a su apariencia similar a la plata y su menor coste, la alpaca se ha utilizado históricamente y se sigue utilizando para una amplia variedad de objetos, desde cubertería y artículos decorativos hasta la base para baños de plata (objetos plateados) e incluso en instrumentos musicales. Es más dura y resistente a la corrosión que la plata pura o la plata esterlina, aunque carece del valor intrínseco de la plata.

Es fundamental que los consumidores sepan distinguir entre un artículo de plata de ley (925 u 800) y uno de alpaca. Si un vendedor ofrece "plata alemana", se está refiriendo a alpaca, un metal que no es plata. Las piezas de plata de ley auténtica suelen llevar un contraste o sello que indica su pureza (como "925").

¿Cuáles son los beneficios de la plata?
La plata tiene propiedades antibacterianas, ayuda a la circulación sanguínea, reduce dolores de artritis, protege de la radiación electromagnética, regula la temperatura corporal, combate el insomnio, y calma la ansiedad.Jan 6, 2024

Diferencias Clave: Plata Pura vs. Plata Esterlina vs. Alpaca

Para visualizar mejor las distinciones entre estos materiales, presentamos una tabla comparativa:

CaracterísticaPlata Pura (999)Plata Esterlina (925)Plata de Segunda Ley (800)Plata Alemana (Alpaca)
Composición Principal99.9% Plata92.5% Plata, 7.5% Otros metales (usualmente Cobre)80% Plata, 20% Otros metales (usualmente Cobre)Cobre, Zinc, Níquel (Sin Plata)
Pureza de PlataMuy Alta (99.9%)Alta (92.5%)Moderada (80%)0%
DurezaMuy BlandaDura (Mayor que Pura)Más Dura (Que 925)Muy Dura
Uso PrincipalLingotes, Inversión, Piezas muy específicasJoyería, Cubertería, Objetos de PlateríaAlgunos objetos de platería y bisuteríaBase para plateado, Cubertería, Objetos decorativos, Bisutería
Susceptibilidad a ManchasAltaModerada/Alta (Depende del cuidado)Moderada/Alta (Depende del cuidado)Baja (No reacciona como la plata)
Valor IntrínsecoAltoAltoMedioBajo
Contraste/Sello Común999, Fine Silver925, Sterling, Ley800, Segunda LeyNinguno referente a plata, a veces "Alpaca"

¿Por Qué se Prefiere la Plata Esterlina en Joyería?

La razón principal por la que la plata esterlina se ha convertido en el estándar para la joyería es su equilibrio perfecto entre pureza, belleza y funcionalidad. Al contener un alto porcentaje de plata pura, mantiene gran parte de su brillo y valor intrínseco. Sin embargo, la adición de cobre le confiere la dureza y resistencia necesarias para crear piezas duraderas que soporten el uso diario sin deformarse fácilmente.

Comparada con la plata pura, la plata esterlina es mucho más práctica para la orfebrería. Permite técnicas de trabajo más variadas y detalladas. Además, aunque puede mancharse con el tiempo debido a la reacción del cobre con el aire (un proceso llamado sulfuración), esta capa de deslustre o pátina es superficial y, a diferencia de la plata pura, es relativamente fácil de limpiar y restaurar su brillo original.

Otro factor relevante es el coste. Si bien la plata esterlina es un metal precioso y tiene un valor considerable, al contener un 7.5% de otros metales, su precio suele ser más accesible que el de la plata pura. Esto la hace ideal para la producción de joyería de alta calidad que sea asequible para un público más amplio.

El Cuidado de las Joyas de Plata Esterlina

Aunque la plata esterlina es mucho más duradera que la plata pura, no está exenta de requerir cuidados. Como mencionamos, puede reaccionar con elementos presentes en el aire y en productos químicos (como perfumes, lacas para el cabello, productos de limpieza e incluso el sudor de la piel), lo que puede causar que se oscurezca o "manche".

Este proceso de oscurecimiento, conocido como deslustre o pátina, es una capa superficial de sulfuro de plata. No daña el metal en sí y es reversible. Para mantener tus joyas de plata esterlina brillantes, es recomendable:

  • Guardarlas en un lugar seco y oscuro, preferiblemente en bolsas individuales para evitar el contacto con el aire y con otras joyas que puedan rayarlas.
  • Evitar el contacto con productos químicos agresivos. Es aconsejable quitarse las joyas antes de usar productos de limpieza, ir a la piscina (el cloro es perjudicial) o aplicar perfumes y lociones.
  • Limpiarlas regularmente con un paño suave específico para plata.
  • Si la pátina es persistente, se pueden usar productos de limpieza de plata comerciales o remedios caseros suaves, siempre siguiendo las instrucciones para no dañar la pieza.

Un cuidado adecuado garantizará que tus joyas de plata esterlina mantengan su belleza y brillo durante muchos años.

Preguntas Frecuentes sobre la Plata

¿Es la plata 925 plata pura?

No, la plata 925 no es plata pura. Es una aleación compuesta por un 92.5% de plata pura y un 7.5% de otros metales, generalmente cobre. La plata pura es 99.9% plata.

¿Por qué la plata pura no se usa en joyería?

La plata pura es demasiado blanda y maleable. Las joyas hechas con plata pura se deformarían fácilmente con el uso diario. Además, es más propensa a mancharse rápidamente.

¿La plata esterlina (925) se mancha o se pone negra?

Sí, la plata esterlina puede mancharse o deslustrarse con el tiempo. Esto se debe a la reacción del cobre presente en la aleación con compuestos de azufre en el aire y en otras sustancias. Sin embargo, esta capa superficial es fácil de limpiar.

¿Qué es la plata alemana? ¿Contiene plata?

La plata alemana es otro nombre para la alpaca, una aleación de cobre, zinc y níquel. A pesar de su nombre y su color plateado, la plata alemana no contiene plata pura.

¿Cómo puedo saber si una joya es de plata de ley (925)?

Las joyas de plata de ley auténtica suelen llevar un contraste o sello que indica su pureza. El sello más común para la plata esterlina es "925", aunque también puede encontrarse "Sterling" o "Ster". En algunos países, la plata de segunda ley lleva el sello "800". La ausencia de estos sellos, o la presencia de sellos como "Alpaca", "Nickel Silver" o similares, indica que no es plata de ley.

¿Es la plata de segunda ley (800) de menor calidad que la plata esterlina (925)?

Sí, generalmente se considera de menor calidad en términos de contenido de plata. La plata 925 contiene un 92.5% de plata pura, mientras que la plata 800 contiene un 80%.

Conclusión

El mundo de la plata es fascinante y diverso. Desde la suavidad extrema de la plata pura hasta la robustez de la plata esterlina y la imitación de la alpaca, cada material tiene su lugar y sus propiedades únicas. Al entender la diferencia entre la plata pura y la plata esterlina, comprendemos por qué esta última es la elección preferida para la joyería de calidad: ofrece la belleza y el valor de la plata con la durabilidad necesaria para el uso cotidiano.

Saber distinguir entre la plata de ley y materiales que no son plata, como la alpaca, es crucial al adquirir joyas u objetos. Busca siempre los contrastes o sellos que garantizan la pureza del metal. Con este conocimiento, podrás elegir piezas de plata con confianza, apreciando la artesanía y la calidad que definen a la auténtica orfebrería en plata de ley.

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Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

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