¿Qué reliquias hay en la Catedral de Sevilla?

Legado de Reyes: Capillas y Tesoros Reales

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La rica historia de España está intrínsecamente ligada a las figuras de sus monarcas y a los lugares donde eligieron descansar eternamente. Entre estos espacios sagrados, destacan dos: la Capilla Real de Granada y la Capilla Real ubicada dentro de la majestuosa Catedral de Sevilla. Ambos recintos no solo guardan los restos de reyes y reinas, sino que también atesoran un invaluable patrimonio artístico, reflejo de la piedad, el poder y el gusto de la época, donde la orfebrería y la platería jugaron un papel fundamental.

¿Cuánto cuesta la Capilla Real?
Precio. Entrada general: 6 € (6,73 US$ ) (audioguía incluida). Menores de 12 años: entrada gratuita.

Nuestra exploración nos llevará desde la última capital del reino nazarí, Granada, testigo de la culminación de la Reconquista, hasta la vibrante Sevilla, joya del Guadalquivir y sede de una de las catedrales más impresionantes del mundo cristiano.

Índice de Contenido

La Capilla Real de Granada: El Descanso Elegido por los Reyes Católicos

La historia de Granada tomó un giro decisivo con la llegada de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón en 1482. Su campaña militar, conocida como la Guerra de Granada, culminó con la toma de la ciudad y la expulsión definitiva del dominio musulmán. Este hito marcó un antes y un después en la historia de España, y los Reyes Católicos decidieron que su lugar de sepultura estaría para siempre ligado a esta conquista.

La Capilla Real fue erigida en el corazón de la ciudad, sobre el solar que ocupaba la antigua mezquita mayor. Su construcción fue un proyecto ambicioso que se prolongó hasta 1517. Durante ese tiempo, los restos de los monarcas, que fallecieron antes de la finalización de la capilla, descansaron provisionalmente en el convento de San Francisco de la Alhambra, un lugar que hoy sigue evocando la presencia real.

Dedicada a San Juan Bautista y San Juan Evangelista, la capilla fue concebida inicialmente bajo el deseo de austeridad expresado por la reina Isabel. Sin embargo, tras su muerte, el rey Fernando no se adhirió completamente a esta voluntad en lo referente a su propio sepulcro, encargando un monumento funerario de un estilo renacentista cargado de detalles y simbolismo.

Los Sepulcros Reales y la Cripta

El elemento central de la Capilla Real de Granada son, sin duda, los imponentes sepulcros de mármol que se encuentran en el crucero. Aquí yacen las figuras a gran escala de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, así como las de su hija y heredera, Juana I, y su esposo, Felipe I el Hermoso. Estas obras maestras de la escultura funeraria están ricamente decoradas con medallones, figuras de santos y ángeles, constituyendo un testimonio artístico del poder y la fe de la dinastía.

Bajo estos magníficos túmulos, accesible por unas escaleras, se encuentra una pequeña cripta. Este espacio contrasta con la magnificencia de los sepulcros superiores por su marcada austeridad, en sintonía con el deseo original de la reina Isabel. En esta cripta se pueden contemplar los féretros de plomo que contienen los restos de los cuatro monarcas ya mencionados. Además, aquí reposa el sarcófago del infante Miguel de la Paz, nieto de los Reyes Católicos, cuya corta vida terminó en la infancia.

La cripta no solo alberga los restos mortales, sino también objetos personales que pertenecieron a los Reyes Católicos, elementos que permiten conectar de forma tangible con su figura histórica. Entre ellos, destacan sus coronas y el cetro que utilizaron, piezas que, aunque no se describen con detalle en el texto proporcionado, forman parte del ajuar real y evocan el esplendor de la corte.

La Sacristía-Museo: Un Legado de Arte y Orfebrería

La Capilla Real de Granada completa su visita con la Sacristía-Museo, un espacio que expone parte del valioso legado artístico y personal de los Reyes Católicos. Aquí se exhibe una colección de pinturas flamencas, parte de la colección privada de la reina Isabel, que muestran su gusto por el arte del norte de Europa. También se pueden contemplar los trajes ceremoniales que vestían los monarcas, así como libros y objetos de uso cotidiano.

What is the custody of the Toledo Cathedral?
Defined as one of the greatest jewels of Christianity, the “Custody” of Toledo Cathedral, a tower of more than two meters of gold and silver, runs through the streets of the city during Corpus Christi.

Es en este museo donde encontramos una mención directa a la orfebrería utilizada por los Reyes Católicos en su día a día. Aunque el texto no detalla qué piezas específicas se exponen, la presencia de orfebrería subraya la importancia de este arte suntuario en la vida cortesana y religiosa de la época. La orfebrería, el trabajo artístico con metales preciosos como el oro y la plata, no solo creaba objetos de uso práctico o ceremonial, sino también símbolos de estatus y devoción. Copas, cálices, relicarios o joyas formaban parte del entorno real y litúrgico, y su conservación en este museo permite vislumbrar la maestría de los artesanos de entonces.

La Capilla Real de Granada, con sus sepulcros, su cripta y su Sacristía-Museo, es un monumento imprescindible para comprender el final de una era y el inicio de otra en la historia de España, y para apreciar el arte y los objetos que rodearon a sus protagonistas.

La Capilla Real de Sevilla: Bajo la Patrona y Dentro de la Gran Catedral

Trasladándonos a Andalucía Occidental, encontramos otra Capilla Real de gran relevancia, ubicada en el seno de la imponente Catedral de Santa María de la Sede de Sevilla. La historia de esta capilla está íntimamente ligada a la devoción a la Virgen de los Reyes, patrona de la ciudad, y a la figura de San Fernando III de Castilla, el rey que reconquistó Sevilla en 1248.

La Leyenda de la Virgen de los Reyes

La Virgen de los Reyes es objeto de una hermosa leyenda sobre su origen divino. Se cuenta que se apareció en sueños a San Fernando la víspera de la toma de Sevilla, prometiéndole la victoria. Tras la conquista, el rey deseó tener una imagen de la Virgen que fuera fiel a la que vio en su visión. Tras rechazar varias propuestas de escultores, se presentaron tres jóvenes que, según la leyenda, eran ángeles del Cielo. Estos tallaron la imagen en un tiempo récord, un hecho que se consideró un milagro y que llevó a la imagen a ser venerada como Nuestra Señora de los Reyes.

San Fernando, en su testamento, expresó su deseo de ser enterrado a los pies de esta venerada imagen. Fue por ello que la talla de la Virgen de los Reyes fue trasladada desde la capilla del Alcázar a la Catedral de Sevilla, encontrando su lugar definitivo en la Capilla Real de la seo hispalense.

Sepulcros en la Catedral de Sevilla

La Catedral de Sevilla, la Catedral Gótica más grande del mundo (superada en tamaño total solo por San Pablo en Londres y San Pedro en el Vaticano, pero la mayor en volumen gótico), alberga varios sepulcros de personajes históricos de gran relevancia. En su Capilla Real, cumpliendo su deseo, descansan los restos de San Fernando III de Castilla. También se encuentra aquí el sepulcro de su hijo, Alfonso X el Sabio, rey conocido por su labor cultural e intelectual.

Pero la Catedral de Sevilla es también el lugar de descanso de uno de los personajes más universales de la historia: Cristóbal Colón. Su tumba, un impresionante monumento funerario, se encuentra en otra parte de la catedral, sostenida por figuras que representan los reinos de Castilla, León, Aragón y Navarra.

Tesoros Artísticos en la Catedral: La Platería de Arfe

La Catedral de Sevilla es un auténtico museo de arte, con capillas, retablos y objetos litúrgicos de valor incalculable. Entre los puntos de interés que no hay que perderse, además de la Giralda (el antiguo alminar de la mezquita), la Capilla Real y la tumba de Colón, destaca la Sacristía Mayor.

La Sacristía Mayor es un espacio de impresionante arquitectura y alberga importantes obras de arte. Aquí se pueden admirar pinturas de Murillo y, de manera destacada para nuestro interés en los metales preciosos, la Custodia Grande de Arfe. Esta monumental obra de plata es una de las piezas más significativas de la platería procesional en España. Realizada por Juan de Arfe a finales del siglo XVI, es una estructura arquitectónica en miniatura, ricamente decorada, que se utiliza para portar la Eucaristía en procesiones solemnes, especialmente en el Corpus Christi. La Custodia de Arfe es un ejemplo supremo de la habilidad de los plateros españoles y del esplendor de la liturgia católica.

¿Qué arte tiene la Catedral de Sevilla?
La Catedral de Sevilla es, arquitectónicamente, una obra de arte en sí misma que guarda un tesoro artístico extenso, a la altura de los mejores museos del mundo, un tesoro que abarca diferentes disciplinas artísticas como pintura, escultura, orfebrería, rejería, vidrieras, yeserías, ebanistería, textiles, libros, artes ...

La presencia de la Custodia de Arfe en la Sacristía Mayor subraya la importancia de la platería no solo como arte decorativo, sino también como elemento central del culto religioso, con piezas de gran tamaño y complejidad técnica.

Comparativa: Capilla Real Granada vs. Capilla Real Sevilla

Aunque ambas son Capillas Reales y albergan sepulcros de monarcas, presentan características distintivas:

CaracterísticaCapilla Real de GranadaCapilla Real de la Catedral de Sevilla
UbicaciónEdificio independiente (anexo a la Catedral)Dentro de la Catedral de Sevilla
Principal Figura EnterradaReyes Católicos (Isabel y Fernando)San Fernando III, Alfonso X
Otros EnterradosJuana I, Felipe I, Infante MiguelCristóbal Colón (en la Catedral, no en la Capilla Real)
PatronaDedicada a San Juan Bautista y EvangelistaAlberga a la Virgen de los Reyes (Patrona de Sevilla)
Época de ConstrucciónFinales S. XV - Principios S. XVIParte de la Catedral (construcción gótica S. XV-XVI)
Tesoros DestacadosSacristía-Museo (pinturas, objetos personales, orfebrería)Sacristía Mayor (Custodia de Arfe, pinturas), Retablo Mayor
Estilo ArquitectónicoGótico final / Renacimiento (sepulcros)Gótico (Catedral), Capilla Real posterior

Preguntas Frecuentes

¿Quiénes están enterrados en la Capilla Real de Granada?
En la Capilla Real de Granada están enterrados los Reyes Católicos (Isabel I y Fernando II), su hija Juana I y su esposo Felipe I, así como su nieto el infante Miguel de la Paz.

¿Qué objetos de valor se pueden ver en la Capilla Real de Granada?
En la Sacristía-Museo de la Capilla Real de Granada se exponen pinturas flamencas, trajes ceremoniales, libros y objetos personales de los Reyes Católicos, incluyendo piezas de orfebrería.

¿Quién está enterrado bajo la patrona de Sevilla?
San Fernando III de Castilla, el rey que reconquistó Sevilla, está enterrado a los pies de la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla, en la Capilla Real de la Catedral hispalense.

¿Qué tiene de especial la Catedral de Sevilla?
La Catedral de Sevilla es la Catedral Gótica más grande del mundo. Alberga los sepulcros de San Fernando, Alfonso X y Cristóbal Colón, la Giralda, el Retablo Mayor (el más grande del cristianismo) y la Sacristía Mayor con la monumental Custodia de Arfe, una destacada obra de platería.

¿Cuánto cuesta la entrada a la Capilla Real de Granada o a la Catedral de Sevilla?
El texto proporcionado no especifica el coste de la entrada a la Capilla Real de Granada ni a la Catedral de Sevilla. Para obtener información actualizada sobre precios y horarios, se recomienda consultar fuentes oficiales o páginas web de los monumentos.

¿Dónde se encuentra la Custodia Grande de Arfe?
La Custodia Grande de Arfe, una impresionante obra de plata, se encuentra en la Sacristía Mayor de la Catedral de Sevilla.

Visitar la Capilla Real de Granada y la Catedral de Sevilla con su Capilla Real es sumergirse en capítulos fundamentales de la historia de España y contemplar obras de arte, incluyendo ejemplos magníficos de orfebrería y platería, que perduran como testimonio del esplendor pasado.

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Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

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