¿Quién es la pareja de Ingrid Parra?

Peka Parra: Joyas, Amor y Emprendimiento

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La vida de las figuras públicas a menudo transcurre entre los focos y las bambalinas, pero también está llena de giros inesperados y nuevas pasiones. Tal es el caso de Ingrid "Peka" Parra, reconocida actriz e influencer que, alejada temporalmente de la televisión, ha encontrado un camino fascinante en el mundo de la joyería. Su historia reciente no solo habla de metales preciosos y diseños únicos, sino también de crecimiento personal y la sorpresa de reencontrar el amor.

¿Qué edad tiene Peka Parra?
"Mi corazón está muy tranquilo, estoy feliz, disfrutando el momento y pasándolo bien... Estamos reencontrándonos", afirmó en conversación con Página 7. Peka Parra celebró días atrás sus 41 años, compartiendo reflexiones en las redes.
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El Brillo del Emprendimiento: De la Actuación a la Orfebrería

Hace un tiempo, Ingrid Parra decidió explorar un nuevo horizonte profesional. Dejando atrás (al menos parcialmente) el mundo de la actuación, se volcó de lleno a un proyecto personal que la conecta con el arte manual y la creación: la confección y venta de joyas. Bajo el nombre de @ingridparrataller, ha construido un espacio donde la creatividad toma forma en piezas únicas.

Este emprendimiento no es un simple pasatiempo; Peka Parra se ha dedicado a él con la seriedad de una verdadera emprendedora. Ha establecido un punto de venta físico en el Mall Vivo Panorámico, en Providencia, ofreciendo a sus clientes la posibilidad de apreciar de cerca sus creaciones. Sin embargo, la realidad del comercio y la búsqueda constante de nuevos mercados la lleva a explorar otras vías de venta.

Una parte fundamental de su estrategia comercial implica participar activamente en ferias y bazares a lo largo del país. Lugares como Maitencillo se convierten en escenarios temporales donde expone su trabajo. Esta dinámica de "salir a buscar las lucas", como ella misma describe con franqueza, es vital para cualquier emprendedor, especialmente durante meses de baja actividad en la capital, como enero y febrero.

La diferencia, explica, radica en el tipo de evento. No se trata de ferias artesanales de bajo costo, sino de mercados donde se valora el trabajo y la confección local. Sus productos, en su mayoría, son hechos a mano y elaborados en Chile, lo que añade un valor distintivo y un sello de identidad a cada pieza. Este compromiso con la producción nacional y artesanal es un pilar de su negocio.

El Arte de la Confección: Más Allá del Metal

Aunque la información proporcionada no detalla las técnicas específicas que Ingrid Parra utiliza en su taller, el término "confección y venta de joyas" y su participación en ferias de emprendedores que valoran el trabajo "hecho en Chile por nosotros mismos" sugieren un proceso que involucra la manipulación de materiales para crear piezas únicas. La orfebrería y la platería, en su sentido más amplio, abarcan el trabajo artístico con metales preciosos y otros materiales para crear adornos y objetos.

El hecho de que ella misma se dedique a la "confección" implica un conocimiento y una habilidad en el proceso creativo, que puede ir desde el diseño inicial hasta el acabado final de cada pieza. Esto podría incluir técnicas básicas o avanzadas de manipulación de metal, engaste de piedras, o el uso de otros elementos decorativos. La dedicación a este oficio manual contrasta con la producción masiva y seriada, ofreciendo a los clientes productos con historia y personalidad.

¿Quién es el ex de Pepa Parra?
Peka Parra regresó con el músico Rafael Soto, su ex pareja de hace seis años.

El valor de una joya hecha a mano reside no solo en sus materiales, sino en el tiempo, la habilidad y la pasión que el artesano invierte en ella. Cada curva, cada detalle, cada engaste cuenta una historia. Este tipo de trabajo requiere paciencia, precisión y una conexión íntima con el material que se está trabajando. Es un oficio que, a pesar de la modernidad, sigue siendo fundamental en la creación de piezas de valor estético y sentimental.

Para Ingrid, este camino representa no solo una fuente de ingresos, sino también una expresión de su creatividad y una forma de conectar de manera diferente con las personas, ofreciéndoles objetos tangibles y bellos creados con sus propias manos.

Equilibrio entre el Taller y la Vida Personal

Ser emprendedora, especialmente en un rubro que requiere presencia en ferias y viajes, implica un constante equilibrio entre la vida laboral y la personal. Ingrid Parra, quien es madre de su hija Emma, demuestra cómo es posible gestionar ambos aspectos. Sus viajes a lugares como Maitencillo no son solo por trabajo; son también una oportunidad para compartir tiempo con su hija, adaptando la rutina diaria a las exigencias de la feria.

Levantarse, desayunar juntas, organizar el día, cocinar el almuerzo... son parte de esa "vacación" que se mezcla con el trabajo. Reconoce la necesidad de optimizar gastos y aprovechar al máximo cada momento. Aunque las condiciones climáticas a veces no acompañan para el típico día de playa (como le ocurrió con su "quemada estilo camionero"), la posibilidad de estar fuera de Santiago y combinar responsabilidades es parte del desafío y la recompensa de ser dueña de su propio tiempo (dentro de las exigencias del negocio).

Esta dualidad muestra la realidad de muchos emprendedores: la línea entre el trabajo y la vida personal se difumina, pero la flexibilidad y la posibilidad de integrar a la familia en ciertos aspectos de la vida laboral son beneficios valiosos.

Un Capítulo de Amor Reencontrado: La Relación Madura con Rafael Soto

Mientras su faceta de emprendedora en la joyería florece, la vida personal de Ingrid Parra también atraviesa un momento significativo. Tras su separación de Cristián Sales, padre de su hija Emma, hace aproximadamente un año (en noviembre de 2024, según el texto proporcionado en noviembre de 2023), y después de que él tuviera un breve romance con Paula Pavic, el destino le tenía reservada una dulce sorpresa.

¿Qué hace Ingrid Parra?
Ingrid Parra, alejada hace un poco de la TV, está trabajando hace tiempo como emprendedora. La actriz está dedicada a la confección y venta de joyas (@ingridparrataller), incluso tiene una tienda en el Mall Vivo Panorámico, en Providencia.

Ingrid fue vista en un evento a los besos con un músico de trayectoria, Rafael Soto, quien forma parte del equipo de Luis Jara. Lo que parecía un encuentro casual resultó ser el reencuentro con una antigua pareja. Ingrid y Rafael habían mantenido una relación hace seis años, la cual terminó porque él quería priorizar su carrera musical y ella deseaba formar una familia.

Ahora, seis años después, sus caminos se han vuelto a cruzar, y al parecer, en un momento vital más alineado. Ingrid ha presentado oficialmente a Rafael Soto como su pareja en redes sociales, confirmando que están viviendo una etapa "muy bonita".

Ella destaca la madurez de esta nueva etapa. "Fue súper distinto cuando nos volvimos a ver", señala. Él la conoció antes de ser madre, y ahora la ve con nuevas responsabilidades y prioridades. Los "celos sin sentido" del pasado han quedado atrás, dando paso a una relación madura y comprensiva. La experiencia y el crecimiento personal de ambos han fortalecido este reencuentro.

Un aspecto crucial para Ingrid es la relación de Rafael con su hija, Emma. Siendo enfática en que las "relaciones abiertas no van conmigo", valora profundamente la conexión que Rafael ha desarrollado con Emma. Describe cómo él aporta una energía que a ella le falta, lo que se traduce en juegos y una excelente relación entre ambos. Esta integración familiar es, sin duda, un pilar importante en la felicidad actual de Ingrid.

Recientemente, al celebrar sus 41 años, Ingrid Parra compartió reflexiones y agradecimientos, destacando especialmente a Rafael Soto como su "AMOR", lo que subraya la solidez y la alegría que esta relación le aporta en este momento de su vida.

Preguntas Frecuentes

¿Quién es la pareja actual de Ingrid Parra?
La pareja actual de Ingrid "Peka" Parra es Rafael Soto, un músico chileno con quien había tenido una relación en el pasado y con quien se reencontró recientemente.
¿Quién es el ex de Peka Parra?
El ex de Peka Parra y padre de su hija Emma es Cristián Sales. Se separaron aproximadamente un año antes de que ella confirmara su relación con Rafael Soto.
¿A qué se dedica Ingrid Parra actualmente?
Actualmente, Ingrid Parra está dedicada principalmente a su emprendimiento de confección y venta de joyas bajo la marca @ingridparrataller. Tiene una tienda física y participa en ferias y bazares.
¿Qué edad tiene Peka Parra?
Recientemente, Peka Parra celebró sus 41 años.

En resumen, la vida de Ingrid "Peka" Parra hoy se teje entre el brillo de las joyas que crea y vende con dedicación, la complejidad y recompensa del camino emprendedor, y la felicidad serena de haber reencontrado un amor que ha madurado con el tiempo. Una historia que inspira por su capacidad de reinventarse, trabajar arduamente y encontrar la plenitud en diferentes facetas de la vida.

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Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

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