¿Cómo se realiza el engastado?

Engastado en Joyería: Técnicas y Belleza

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Una joya es mucho más que un simple accesorio; es una inversión, una obra de arte que atesora momentos y emociones. Su belleza y perdurabilidad no solo dependen de un cuidado adecuado, como ya hemos explorado, sino también, y de manera fundamental, de la maestría con la que fue creada desde su concepción. En este complejo proceso de diseño y fabricación, existe una etapa crucial que determina cómo las gemas, el corazón brillante de muchas piezas, se integran en la estructura metálica: el engastado. Este arte delicado y preciso es el responsable de que una piedra preciosa no solo permanezca segura en su lugar, sino que también muestre todo su esplendor y capture la luz de la manera más cautivadora posible.

Índice de Contenido

El Engastado: Pilar de la Joyería de Lujo

El sistema de engastado es, sin duda, un pilar fundamental en la creación de joyería de alta calidad y lujo. Su función principal es la de sujetar las distintas piedras preciosas o diamantes a la montura de la joya, que tradicionalmente puede ser elaborada en metales nobles como el oro, la plata o el platino. Sin embargo, la simple sujeción no es suficiente; este proceso debe llevarse a cabo con una exactitud milimétrica. Es esta precisión la que permite que la joya adquiera su configuración final de forma perfecta, garantizando un diseño pulcro, estético y de una calidad insuperable.

¿Qué es el engaste en joyería?
El engastado es el arte de fijar las piedras preciosas en el metal de las joyas buscando que muestren su máxima belleza. Un buen engaste implica conocer la piedra, el metal y tener la suficiente destreza para garantizar la perpetuidad de la obra.

La realización de un engastado de excelencia exige no solo habilidad y experiencia por parte del profesional, sino también el uso de herramientas especializadas. Entre ellas, el microscopio binocular se convierte en un elemento indispensable. Esta herramienta amplifica la visión del artesano, permitiéndole situar cada gema con una precisión asombrosa, asegurando que cada pieza se mantenga en la posición exacta deseada por el diseño. Este nivel de detalle es lo que distingue una joya común de una verdadera obra maestra.

Engastado en Grano: Precisión y Luminosidad

Dentro del vasto universo de las técnicas de engastado, una de las más reconocidas y frecuentemente utilizadas es la del engastado en grano. Esta técnica es especialmente popular para trabajar con diamantes y otras piedras preciosas de tamaño reducido. La razón de su predilección radica en su extrema precisión, que permite crear diseños equilibrados y homogéneos, optimizando el brillo y el color de las gemas en conjunto.

El rasgo distintivo del engastado en grano es la proximidad con la que se colocan las gemas pequeñas. Se disponen tan juntas que la cantidad de metal visible entre ellas es mínima, casi imperceptible. Esto genera la ilusión de que las piedras están directamente incrustadas en la superficie de la joya, creando un efecto de plenitud y continuidad de gemas. Al minimizar la presencia del metal, la superficie de la pieza se transforma en un manto de destellos y luz, resultando en un acabado brillante, armonioso, plano y sumamente sofisticado.

La calidad de un engastado en grano se mide por la uniformidad y el cuidado con el que se forman los granos de metal que sujetan las piedras. Para lograr un resultado impecable, estos granos deben ser uniformes en tamaño y estar espaciados de manera consistente, siempre buscando la máxima estética. Asimismo, las tablas de las piedras (la superficie plana superior) deben quedar perfectamente alineadas y a la misma altura, creando una superficie continua que se eleva elegantemente sobre el metal circundante.

¿Cómo se ejecuta el Engastado en Grano?

El proceso de realización del engastado en grano es una muestra de la destreza manual del engastador. Consiste en elevar pequeñas porciones del metal de la montura, formando diminutas garras o "granos". Esto se logra con la ayuda de un buril, una herramienta de corte fina y afilada, y la habilidad precisa del profesional. Estos granos elevados son los que posteriormente sujetarán las gemas y piedras preciosas a la montura de forma sutil pero firme.

Una vez elevados, cada grano individual se redondea en su extremo. Para ello, se utiliza la técnica del graneteado. Este paso es esencial no solo por motivos estéticos, sino también funcionales. Un grano redondeado evita que la joya se enganche en la ropa o en la piel, aumentando la comodidad de quien la porta. Además, un graneteado adecuado garantiza la seguridad de las gemas, reduciendo significativamente el riesgo de que se suelten o se pierdan.

En esta técnica, los granos se sitúan de forma meticulosa, uno a uno, rodeando cada piedra preciosa individualmente. Se colocan estratégicamente en la parte superior de la gema (la corona) y ejercen una presión controlada en la zona media (el filetín). Este posicionamiento y presión precisos aseguran que la gema quede perfectamente anclada, permitiendo al mismo tiempo que la luz incida y se refleje en sus facetas, maximizando así su brillo y belleza intrínseca.

Variedades y Acabados del Engastado en Grano

El engastado en grano, a pesar de ser una técnica específica, permite lograr diversos resultados y acabados, todos ellos caracterizados por su alta calidad y sofisticación. Conocer estas variantes es útil al momento de apreciar o elegir una joya:

Pavé o Cuajado

Uno de los usos más emblemáticos del engastado en grano es la creación de superficies enteramente cubiertas de gemas pequeñas, lo que se conoce como pavé o cuajado. El objetivo es revestir áreas de metal con una multitud de piedras diminutas, creando un efecto continuo y brillante que simula un "pavimento" de gemas.

  • Pavé: Las piedras se colocan de forma extremadamente junta, cubriendo una superficie más o menos amplia.
  • Pavé Lineal: Las piedras se disponen juntas, pero formando una línea continua, utilizada a menudo en aros de anillos o bordes de colgantes.

Engaste Estrella

En esta variante, se graba una línea fina en el metal que irradia desde el punto de sujeción de cada grano. Este grabado asciende hasta el grano, creando un patrón que visualmente recuerda a una estrella. El resultado es un acabado distintivo y ornamentado que añade un detalle sutil al diseño.

Formas Geométricas

Otra aplicación creativa del engaste en grano es la formación de patrones o formas geométricas en la pieza. Una vez que las piedras están fijadas, el metal que constituye el fondo se corta o trabaja para crear siluetas geométricas debajo o alrededor de las gemas. Esto añade una capa adicional de complejidad y exclusividad al diseño final.

Otras Técnicas de Engastado Relevantes

Si bien el engastado en grano es muy popular, el mundo de la orfebrería y la joyería cuenta con otras técnicas de engastado, cada una con sus propias características, ventajas y aplicaciones, desarrolladas para adaptarse a diferentes tipos de piedras, tamaños y estilos de diseño:

Engaste en Garras

Quizás una de las técnicas más reconocibles, especialmente en anillos tipo solitario. El engaste en garras utiliza pequeñas patas o brazos de metal que se elevan desde la montura para sujetar la gema. La principal ventaja de este método es que permite que una gran cantidad de luz pase a través de la piedra, incidiendo en sus facetas inferiores y maximizando así su brillo y centelleo.

¿Qué son los engarces en la técnica de bisutería?
El engarce es el arte de sujetar gemas en metales preciosos, y existen diversos tipos de engarces. En este post, los clasificaré según su nivel de dificultad. Fácil: Engarce con grifas y virolas. Intermedio: Engarce con granos a buril, gitano y carril.

Las garras pueden variar en número (tres, cuatro, seis o más) y en forma (redondas, ovaladas, puntiagudas, planas, etc.), adaptándose al tamaño y corte de la gema. Fue el célebre joyero Tiffany quien popularizó un diseño de seis garras que elevaba el diamante sobre el aro del anillo, revelando casi por completo sus facetas y exigiendo el uso de piedras de gran calidad y pureza.

Engaste en Tensión

Una técnica moderna y visualmente impactante. En el engaste en tensión, la gema parece flotar entre los extremos del metal. La piedra se inserta en pequeñas ranuras o muescas talladas en el propio metal, y la fuerza elástica y la tensión del metal son las únicas encargadas de mantener la gema firmemente en su lugar. Este método deja gran parte de la piedra expuesta, permitiendo un paso de luz excepcional.

Debido a la presión a la que se somete la gema, esta técnica solo es adecuada para piedras con una dureza muy alta en la escala de Mohs, generalmente de 9 o más, como diamantes, zafiros o rubíes. Piedras más blandas podrían fracturarse bajo la tensión necesaria.

Engaste en Chatón, Bisel o Boquilla

Considerado el método de engastado más antiguo y uno de los más seguros. El engaste en chatón (también conocido como bisel o boquilla) consiste en rodear la gema por completo o parcialmente con una fina tira de metal que se pliega sobre el borde de la piedra. Este "abrazo" metálico protege las aristas de la gema de golpes y desgastes.

Es una técnica muy segura y duradera, ideal para personas con un estilo de vida activo. Se utiliza en todo tipo de joyas (anillos, pendientes, colgantes) y, aunque funciona con la mayoría de los cortes, es especialmente adecuado para piedras redondas u ovaladas. Si la tira de metal no rodea completamente la piedra, se habla de boquillas abiertas o medias boquillas.

Engaste en Granete (Similar a Grano, a veces usado indistintamente)

Aunque a menudo se solapa o se usa como sinónimo del engaste en grano, la descripción proporcionada en el texto lo presenta como una técnica donde muchas gemas pequeñas se colocan juntas para crear la ilusión de una piedra más grande. Los diamantes se fijan mediante granos de metal. La calidad depende de que los granos estén bien formados, tengan el mismo tamaño y estén espaciados uniformemente. Las tablas de las piedras deben estar a la misma altura y alineadas con el metal circundante, que queda liso y brillante. Se menciona su uso para realizar cuajados o pavés.

Engaste en Barras

En el engaste en barras, las gemas se disponen una tras otra, separadas y sujetadas por pequeñas tiras verticales de metal que recuerdan a las traviesas de una vía de tren. Estas barras de metal mantienen las piedras en su posición, dejando los lados de la gema expuestos. Esta exposición lateral favorece el paso de la luz, optimizando el brillo y el centelleo.

Es un engaste muy adecuado para gemas con cortes rectangulares o cuadrados, como la talla baguette, esmeralda o princesa, aunque también se usa con cortes ovalados y brillantes. Al igual que el engaste en tensión, suele requerir el uso de piedras de alta dureza (9 o más en Mohs) debido a la forma en que se sujetan.

Engaste en Carril o Canal

Similar en concepto al engaste en barras, el engaste en carril o canal alinea las piedras una junto a otra dentro de un surco o canal continuo tallado en el metal. Las gemas se sujetan por la presión ejercida por las paredes del canal. Este método es muy seguro, ya que ninguna de las aristas de las piedras queda expuesta a posibles golpes.

El engaste en carril permite que las gemas muestren un gran brillo, ya que las superficies superiores quedan libres. Es una técnica muy popular en diseños modernos, especialmente para gemas de talla baguette, esmeralda y princesa, ya que no deja metal visible entre las piedras, creando una línea continua de luz.

El Engarce Invisible: Una Obra de Maestría

Más allá de las técnicas tradicionales donde se manipula el metal para sujetar la gema, existe una aproximación radicalmente diferente: el engarce invisible. Esta técnica es única porque, en lugar de modificar el metal, se modifica la gema misma. Se talla un canal especial en la parte inferior de la piedra (la culata) para que encaje precisamente en una estructura metálica oculta, haciendo que el metal que la sujeta quede completamente invisible bajo la superficie de las gemas.

¿Qué herramientas se usan en la orfebrería?
A los martillos, limas y limatones, buriles, punzones, tornillos grabadores, lastras, abocardadores, lingoteras, alicates o pinzas especiales para trabajar con piezas de joyería y metales preciosos, se les unen máquinas grabadoras-fresadoras de placas electrónica, máquinas de grabado láser, soldadores láser, secadoras ...Feb 1, 2023

Esta técnica fue creada y patentada por los talleres de Van Cleef & Arpels en 1933, bajo el nombre de The Mystery Setting™. Representa la cúspide del arte del engarce, requiriendo un conocimiento y una habilidad excepcionales tanto en joyería como en el difícil arte del lapidado (corte de piedras). Es un proceso increíblemente complejo y laborioso, considerado por muchos como una auténtica obra maestra de ingeniería y arte.

Comparativa de Técnicas de Engastado

Cada técnica de engastado ofrece diferentes características en términos de seguridad, exposición de la gema, estilo y tipo de piedra más adecuada. Aquí una breve comparación basada en la información proporcionada:

TécnicaDescripciónSeguridadExposición de la GemaPiedras Típicas
GranoGemas pequeñas sujetas por granos de metal elevados. Mínimo metal visible.Buena (si bien ejecutada)Alta (superficie casi continua de gemas)Pequeños diamantes y piedras preciosas
GarrasGema sujetada por patas de metal.BuenaMuy alta (permite paso de luz máximo)Diamantes, gemas grandes (solitarios)
TensiónGema sujetada por la presión elástica del metal.Buena (requiere alta dureza de la gema)Muy alta (gema parece flotar)Piedras de alta dureza (≥9 Mohs: diamante, zafiro, rubí)
Chatón / BiselGema rodeada total o parcialmente por metal.Muy alta (protege aristas)Baja a Media (parte del borde cubierto)Todo tipo (fácil para redondas/ovaladas), ideal para vida activa
BarrasGemas alineadas y separadas por barras verticales de metal.BuenaAlta (lados expuestos)Tallas baguette, esmeralda, princesa, ovalada, brillante (alta dureza ≥9 Mohs)
Carril / CanalGemas alineadas en un surco y sujetas por las paredes del metal.Muy alta (aristas protegidas)Alta (superficie superior libre)Tallas baguette, esmeralda, princesa
Invisible (Mystery Setting)Gema especialmente tallada para encajar en estructura oculta.Buena (si es la patente original)Máxima (metal completamente oculto)Variedad, requiere talla especial de la gema

Preguntas Frecuentes sobre Engastado

El engastado es un proceso complejo que genera muchas dudas. Aquí respondemos algunas de las preguntas más comunes:

¿Qué es el engastado en joyería?
Es el arte y la técnica de fijar piedras preciosas o semipreciosas en la montura de metal de una joya. Su objetivo no es solo asegurar la piedra, sino también realzar su belleza, permitiendo que la luz interactúe adecuadamente con sus facetas.

¿Por qué es importante que el engastado lo realice un profesional?
Un engastado profesional garantiza la precisión necesaria para que la gema quede perfectamente colocada, segura y muestre su máximo brillo. Un trabajo inexacto puede comprometer la estética, la seguridad de la piedra y la durabilidad de la joya.

¿Qué es la técnica del engastado en grano?
Es una técnica popular para gemas pequeñas donde se elevan pequeños granos de metal para sujetar las piedras, colocándolas muy juntas para minimizar el metal visible y crear una superficie brillante continua, similar a un pavé.

¿Qué herramientas se usan para el engastado?
Se utilizan diversas herramientas, siendo el microscopio binocular fundamental para la precisión. Otras herramientas clave mencionadas son el buril (para levantar el metal en el engaste en grano) y herramientas para el graneteado (para redondear los granos).

¿Cuál es el engastado más seguro?
Según la información, el engaste en chatón (bisel o boquilla) es considerado el método más antiguo y sólido, ofreciendo una gran seguridad al rodear la gema con metal y proteger sus aristas. El engaste en carril también se describe como muy protector.

¿Qué es el engaste en garras?
Es una técnica donde la gema es sujetada por varias patas o brazos de metal (garras) que se elevan desde la montura. Es ideal para maximizar la entrada de luz a la piedra y es muy común en solitarios.

¿Puedo usar cualquier piedra en un engaste en tensión?
No. El engaste en tensión somete la gema a una presión significativa, por lo que solo es adecuado para piedras con una dureza muy alta (9 o más en la escala de Mohs), como diamantes, zafiros o rubíes, para evitar que se quiebren.

¿Qué es el Mystery Setting?
Es el nombre patentado por Van Cleef & Arpels para su técnica de engarce invisible, donde la gema es tallada con un canal en su parte inferior para encajar en una estructura metálica oculta, haciendo que el metal de sujeción quede invisible.

¿Qué tipo de engastado se usa para un pavé?
El engastado en grano (o granete) es la técnica utilizada para crear pavés o cuajados, cubriendo superficies de metal con numerosas gemas pequeñas dispuestas muy juntas.

El arte del engastado es una disciplina fundamental en la creación de joyería fina. Cada técnica, desde el clásico engaste en garras que maximiza el brillo de un solitario, pasando por la seguridad del chatón o la ilusión de continuidad del engaste en carril y el grano, hasta la complejidad del engarce invisible, contribuye de manera única a la belleza, seguridad y carácter de la pieza final. La elección de la técnica adecuada, ejecutada por manos expertas, es lo que transforma metales preciosos y gemas en joyas que perduran en el tiempo, luciendo siempre su máximo esplendor.

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Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

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