El Templo de Santa Prisca y San Sebastián, majestuosamente erigido en el corazón de Taxco de Alarcón, Guerrero, no es solo un monumento arquitectónico; es un símbolo viviente de la fe, la riqueza minera y el arte novohispano que define a esta pintoresca ciudad colonial. Su silueta distintiva, con sus torres gemelas que se elevan hacia el cielo, es la postal más reconocida de Taxco y un testimonio perdurable de una época de gran bonanza y devoción. Pero, ¿cuántos años contemplan ya estas piedras talladas y estos retablos dorados? La respuesta a esta pregunta nos sumerge en el siglo XVIII, un periodo crucial para la historia de Taxco y de la Nueva España.
La Edad del Templo de Santa Prisca
Para determinar la edad exacta del Templo de Santa Prisca, debemos remitirnos a las fechas de su construcción. Según los registros históricos, este imponente edificio fue edificado en la década de 1750. Más precisamente, su construcción se llevó a cabo entre los años 1751 y 1758. Esto significa que el templo tardó siete años y medio en ser completado, un tiempo relativamente corto considerando la magnificencia y el detalle de la obra. Contando desde 1758 hasta el año actual, el Templo de Santa Prisca tiene más de 260 años de antigüedad, manteniéndose como uno de los ejemplos más sobresalientes del arte barroco novohispano.
La iniciativa para construir esta parroquia provino de uno de los personajes más influyentes y acaudalados de la época en Taxco: José de la Borda. Este próspero empresario minero, a pesar de haber llegado a la región apenas unas tres décadas y media antes de iniciar la obra, había amasado una fortuna considerable gracias a la explotación de las ricas minas de plata. Su estatus y su piedad le permitieron obtener el permiso del Arzobispado de México para erigir la parroquia, dándole la libertad de diseñarla y financiarla según su voluntad.
José de la Borda: El Visionario Detrás de la Obra
La historia de José de la Borda en Taxco es la historia de un éxito forjado en las entrañas de la tierra. Llegó a Taxco en un momento en que la minería de la plata experimentaba ciclos de auge y declive. Sin embargo, su visión para rehabilitar y explotar minas antiguas, combinada con la aplicación de nuevas técnicas mineras que estaban surgiendo en el siglo XVIII, le permitió alcanzar una bonanza sin precedentes entre 1740 y 1760. Fue durante esta época de prosperidad que Borda decidió invertir una parte significativa de su fortuna en la construcción de un templo que no solo sería un centro de culto para la comunidad, sino también un monumento a su fe y a la opulencia generada por la plata.
Uno de los propósitos principales detrás de la edificación de Santa Prisca era crear un espacio donde su hijo, Manuel de la Borda, quien era sacerdote, pudiera oficiar misa. Este deseo personal, sumado a una profunda devoción religiosa y al agradecimiento por la riqueza obtenida, impulsó a José de la Borda a emprender este ambicioso proyecto arquitectónico.
Arquitectura y Arte: El Esplendor Barroco de Santa Prisca
El Templo de Santa Prisca es un ejemplo sublime del estilo Churrigueresco, una variante exuberante del barroco que se desarrolló en España y sus colonias durante el siglo XVIII. Este estilo se caracteriza por su ornamentación profusa y detallada, el uso de estípites (pilastras troncocónicas invertidas o con formas complejas) y una sensación general de movimiento y dinamismo.
La estructura del templo sigue una planta de cruz latina, con una nave principal y una nave lateral que alberga la capilla del altar de las Ánimas. Las dos torres gemelas, que flanquean la fachada principal, son el elemento más distintivo y representan la verticalidad y el dominio visual que buscaban los arquitectos. La portada principal es un verdadero retablo de piedra, con columnas cilíndricas en la parte inferior y salomónicas en la superior, profusamente decoradas con nichos, esculturas y elementos vegetales.
Retablos Dorados: Una Cascada de Fe y Arte
El interior del templo es igualmente impresionante, dominado por nueve retablos trabajados magistralmente en madera y recubiertos con hoja de oro. Estos retablos son una muestra excepcional del barroco novohispano y forman una unidad estilística con la arquitectura del edificio. El retablo mayor, dedicado a la Purísima Concepción y a los santos patrones de Taxco, Santa Prisca y San Sebastián, es una obra monumental. Se describe como una "cascada de tallas superpuestas", donde la estructura tectónica parece disolverse en una explosión de formas y detalles, creando una sensación de unidad y esplendor que cautiva al espectador.
Otros retablos importantes se encuentran en las capillas del transepto, dedicados a la Virgen de Guadalupe y a la Virgen del Rosario. La iconografía presente en el templo es rica y simbólica, con temas centrales que incluyen a los santos patronos, los evangelistas, las conchas (símbolo del bautismo), las hojas de laurel (triunfo de la fe) y las uvas (la sangre de Cristo).
Las Obras de Miguel Cabrera: "El Divino"
Para complementar la magnificencia arquitectónica y escultórica, José de la Borda encargó al renombrado pintor oaxaqueño Miguel Cabrera, conocido como «el divino», una serie de obras pictóricas. Cabrera realizó un ciclo de 14 escenas de la vida de la Virgen María para la sacristía, dos óleos semicirculares que representan los martirios de Santa Prisca y San Sebastián para la nave principal, y la imagen de San Miguel Arcángel que preside el retablo de las Ánimas.
La capilla decorada con azulejos de talavera es otro rasgo característico de la arquitectura novohispana que añade un toque de color y tradición al conjunto.
Taxco y la Plata: Una Historia Entrelazada
La historia de Taxco está intrínsecamente ligada a la de la plata. Poco después de la caída de Tenochtitlan, los conquistadores españoles exploraron nuevos territorios en busca de metales. Aunque inicialmente buscaban estaño y fierro para artillería, pronto descubrieron las ricas vetas de plata en la región de Taxco. Este descubrimiento impulsó el crecimiento de la población y la conformación de un nuevo centro urbano dedicado casi exclusivamente a la minería.
Los primeros años de explotación, aunque prometedores, enfrentaron desafíos técnicos. Las minas superficiales se agotaron, y seguir las vetas en profundidad requería técnicas y herramientas que aún no estaban completamente desarrolladas. Factores como la disminución de la ley del mineral, las inundaciones y la falta de tecnología provocaron el abandono temprano de muchas vetas.
La Revolución del Beneficio de Patio
Un punto de inflexión crucial en la minería de Taxco, y de toda la Nueva España, ocurrió en 1555 con la aplicación del beneficio de patio por Bartolomé de Medina. Esta técnica, que utilizaba mercurio, sal común y magistral para separar la plata del mineral, revolucionó la industria. Permitió una explotación mucho más eficiente de las minas existentes, incluso aquellas consideradas agotadas con las técnicas anteriores. Esta innovación tecnológica se extendió rápidamente y sostuvo la producción minera durante décadas.
Ciclos de Auge y Decadencia
A pesar del beneficio de patio, la minería en Taxco experimentó ciclos. Una primera decadencia se registró en la década de 1580, debido a las limitaciones técnicas para trabajos a mayor profundidad. Sin embargo, la actividad se recuperó y Taxco siguió siendo un centro minero importante en la Nueva España, contribuyendo significativamente a la producción total de plata.
El siglo XVII se caracterizó por periodos de declinación seguidos de recuperación, con una actividad más enfocada en la exploración que en la producción a gran escala. No fue sino hasta la década de 1740 que Taxco vivió otra gran bonanza, impulsada por la rehabilitación de minas viejas y la introducción de nuevas tecnologías, como el uso de la pólvora para perforación y mejores métodos para el desagüe de las minas profundas. Fue en este contexto de gran prosperidad que José de la Borda amasó su fortuna y construyó Santa Prisca.
La Plata en el Taxco Moderno
Aunque la minería de plata a gran escala ha fluctuado a lo largo de los siglos, la tradición platera sigue siendo el corazón de la economía y la identidad de Taxco. En el siglo XX, la ciudad se consolidó como un importante destino turístico, famoso por su ambiente colonial y, sobre todo, por su artesanía en plata. Esta tradición moderna fue impulsada en gran medida por William Spratling, un estadounidense que llegó a Taxco y estableció talleres donde se crearon diseños innovadores en plata inspirados en motivos prehispánicos y mexicanos. Spratling formó a generaciones de plateros taxqueños y es reconocido como el «padre de la plata mexicana», revitalizando la industria artesanal y convirtiendo a Taxco en sinónimo de diseño y calidad en plata.
Preguntas Frecuentes sobre Santa Prisca y Taxco
Aquí respondemos algunas preguntas comunes sobre el Templo de Santa Prisca y su contexto histórico:
- ¿Cuántos años tiene el Templo de Santa Prisca en Taxco?
El templo fue construido entre 1751 y 1758. Contando desde 1758, tiene más de 260 años de antigüedad. - ¿Quién ordenó la construcción del Templo de Santa Prisca?
La construcción fue ordenada y financiada por el próspero minero José de la Borda. - ¿Por qué José de la Borda decidió construir una iglesia tan grande?
Lo hizo como muestra de devoción y agradecimiento por la riqueza obtenida de sus minas, y con el propósito de que su hijo Manuel, que era sacerdote, pudiera oficiar misa allí. - ¿Cuánto tiempo duró la construcción de Santa Prisca?
La construcción tardó siete años y medio. - ¿Quiénes fueron los arquitectos del templo?
El diseño arquitectónico estuvo a cargo de los españoles Diego Durán y Cayetano de Sigüenza. Los retablos fueron obra de los criollos Isidoro Vicente y Luis de Balbás. - ¿Qué estilo arquitectónico predomina en Santa Prisca?
El templo es un magnífico ejemplo del estilo Churrigueresco, una variante del barroco novohispano. - ¿Quién fue William Spratling y cuál es su importancia para Taxco?
William Spratling fue un estadounidense que llegó a Taxco en el siglo XX e impulsó la artesanía moderna en plata con diseños inspirados en motivos mexicanos. Es considerado el «padre de la plata mexicana» y revitalizó la industria platera de la ciudad. - ¿Cuándo se descubrieron los primeros yacimientos de plata en Taxco?
Los primeros yacimientos de plata fueron descubiertos por los españoles poco después de la caída de Tenochtitlan, a mediados del siglo XVI.
Conclusión
El Templo de Santa Prisca en Taxco es mucho más que un edificio religioso; es un hito histórico y cultural que encapsula la esencia de esta ciudad minera. Sus más de 260 años de existencia son un testimonio de la fe inquebrantable de personajes como José de la Borda, del ingenio de arquitectos y artistas, y del poder transformador de la plata que ha moldeado la vida y el paisaje de Taxco durante siglos. Visitar Santa Prisca es realizar un viaje en el tiempo, admirando la opulencia del barroco novohispano y comprendiendo la profunda conexión entre la riqueza extraída de la tierra y la magnificencia erigida hacia el cielo.
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