Los Metales Preciosos de la Joyería

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En el fascinante universo de la orfebrería y la platería, hay un conjunto selecto de elementos que brillan con luz propia, no solo por su lustre, sino por su rareza, durabilidad y la capacidad de transformarse en obras de arte portátiles. Hablamos de los metales preciosos, la base sobre la que se construyen las joyas más deseadas y los objetos decorativos más valorados a lo largo de la historia. Su maleabilidad, resistencia a la corrosión y belleza inherente los han convertido en los favoritos de artesanos y coleccionistas durante milenios. Conocerlos es adentrarse en la esencia misma de este noble oficio.

¿Cuáles son los nombres de algunos metales preciosos?
TIPOS DE METALES PRECIOSOS Y SUS USOS1Oro (Au) Electrónica: Se utiliza en conectores, placas de circuitos y microprocesadores debido a su excelente conductividad y resistencia a la oxidación. ...2Plata (Ag) ...3Platino (Pt) ...4Paladio (Pd) ...5Rodio (Rh) ...6Iridio (Ir) ...7Rutenio (Ru) ...8Osmio (Os)
Índice de Contenido

¿Qué Define a un Metal Precioso?

Un metal precioso no es solo un metal caro. Su valor radica en una combinación de factores que incluyen su rareza en la corteza terrestre, su belleza (generalmente un brillo metálico distintivo), su resistencia a la corrosión y la oxidación (lo que asegura su durabilidad a lo largo del tiempo) y su maleabilidad y ductilidad, propiedades que permiten trabajarlos con facilidad para crear formas intrincadas sin que se rompan.

Estas características los diferencian de los metales comunes como el hierro o el cobre, que son mucho más abundantes y propensos a la corrosión. Aunque existen otros metales raros, los que tradicionalmente se consideran preciosos en el contexto de la orfebrería y la inversión son un grupo muy específico.

Los Protagonistas Principales en Orfebrería

Oro: El Rey Eterno

El Oro (Au) es, sin duda, el metal precioso más icónico y universalmente reconocido. Su color amarillo brillante y su resistencia inigualable a la corrosión lo han hecho sinónimo de riqueza y poder desde las civilizaciones antiguas. Es extremadamente maleable y dúctil, lo que significa que puede ser martillado hasta formar láminas increíblemente finas (pan de oro) o estirado en hilos muy delgados. Esta facilidad para trabajarlo, combinada con su belleza y durabilidad, lo convierte en el material ideal para una vasta gama de joyas.

Históricamente, el oro ha sido utilizado en monedas, arte religioso, objetos decorativos y, por supuesto, joyería. Su valor intrínseco y su estatus como reserva de valor lo mantienen en alta estima en la economía global.

Plata: Elegancia Versátil

La Plata (Ag) es otro metal precioso con una larga y rica historia en la orfebrería y la platería. Es el metal con mayor conductividad eléctrica y térmica, y posee un brillo blanco metálico muy característico cuando está pulida. Aunque es más abundante que el oro o el platino, su belleza y trabajabilidad la han hecho indispensable. Es ligeramente más dura que el oro puro, pero sigue siendo bastante maleable y dúctil.

La plata se ha utilizado tradicionalmente no solo en joyería, sino también en cuberterías, vajillas, objetos decorativos (platería), monedas e incluso aplicaciones médicas e industriales. A diferencia del oro, la plata tiende a empañarse o deslustrarse (tarnishing) con el tiempo debido a su reacción con el sulfuro de hidrógeno y otros compuestos de azufre presentes en el aire, formando sulfuro de plata, lo que requiere limpieza periódica para mantener su brillo.

Platino: Lujo y Durabilidad

El Platino (Pt) es uno de los metales preciosos más raros y valiosos. Es significativamente más denso y duro que el oro o la plata, lo que lo hace extremadamente duradero y resistente al desgaste. Su color blanco plateado natural es muy apreciado y, a diferencia del oro blanco (que a menudo se alea con otros metales y puede requerir recubrimiento de rodio), el platino conserva su color sin necesidad de recubrimientos adicionales.

El platino es excepcionalmente resistente a la corrosión y no se empaña. Es hipoalergénico, lo que lo convierte en una excelente opción para personas con piel sensible. Debido a su dureza y punto de fusión extremadamente alto, trabajar con platino requiere herramientas y técnicas especializadas, lo que contribuye a su coste. Es muy popular en joyería de alta gama, especialmente para engastar diamantes, ya que su resistencia asegura que las piedras permanezcan seguras.

Paladio: La Alternativa Moderna

El Paladio (Pd) es otro metal precioso que pertenece al mismo grupo que el platino (los metales del grupo del platino). Comparte muchas de las propiedades deseables del platino: es de color blanco plateado, duradero, resistente a la corrosión y hipoalergénico. Sin embargo, es menos denso que el platino, lo que significa que una pieza de joyería de paladio será más ligera que una de platino de tamaño similar.

El paladio ha ganado popularidad en la joyería, particularmente como una alternativa al platino o al oro blanco. No requiere recubrimiento de rodio y mantiene su color blanco natural. Aunque ha sido utilizado en joyería durante décadas, su reconocimiento como metal precioso independiente en el mercado de inversión es más reciente. Su precio puede fluctuar significativamente, a veces superando al del oro.

Pureza y Aleaciones: Más Allá del Metal Puro

Si bien hablamos de oro, plata o platino, la mayoría de las joyas no están hechas de metal 100% puro. Los metales preciosos puros suelen ser demasiado blandos para el uso diario en joyería y se rayarían o deformarían con facilidad. Por ello, se alean con otros metales para aumentar su dureza, durabilidad, cambiar su color o reducir su coste.

La pureza del oro se mide en quilates (k). El oro de 24k es oro puro (99.9%). Las aleaciones comunes son 18k (75% oro), 14k (58.3% oro) y 10k (41.7% oro). Los metales de aleación pueden incluir cobre, plata, zinc, níquel, paladio o platino, dependiendo del color deseado (oro amarillo, oro rosa, oro blanco). Por ejemplo, el oro rosa se obtiene aleando oro con cobre.

¿Cuántas joyerías hay en España?
interés creciente por los relojes como ar culo de lujo y funcionalidad. En cuanto al número de puntos de venta, a finales de 2021 había en España aproximadamente 8.900 establecimientos dedicados a la venta de joyería y relojería.

La pureza de la plata se mide en finura, que indica la proporción de plata pura por cada mil partes. La plata pura es 999 (99.9% plata). La aleación más común en joyería es la plata de ley o plata sterling, que es 925 (92.5% plata y 7.5% generalmente cobre). Esta aleación proporciona la dureza necesaria para la joyería.

El platino y el paladio en joyería también se utilizan a menudo en aleaciones de alta pureza, como 950 (95% metal precioso) o 900 (90%). Los metales de aleación pueden incluir iridio, rutenio o cobalto.

Las marcas de pureza, conocidas como contrastes o sellos, suelen estamparse en las piezas de joyería para indicar su contenido de metal precioso. Por ejemplo, "18k", "750" (para 18k), "925" (para plata de ley), "Pt950" o "Pd950".

Comparativa de Metales Preciosos en Joyería

Para ayudarte a entender mejor las diferencias clave entre estos metales, aquí tienes una tabla comparativa:

CaracterísticaOroPlataPlatinoPaladio
Símbolo QuímicoAuAgPtPd
Color NaturalAmarilloBlanco/PlateadoBlanco/PlateadoBlanco/Plateado
Densidad (aprox.)Muy AltaAltaMuy AltaAlta
DurezaBlando (puro), varía con aleaciónBlando (puro), varía con aleación (Sterling 925 es más dura)DuroDuro
Resistencia a CorrosiónExcelenteBuena (se empaña con azufre)ExcelenteExcelente
HipoalergénicoGeneralmente (depende aleación, el níquel puede causar reacciones)Generalmente (depende aleación)
Precio Relativo (variable)AltoMedio/BajoMuy AltoAlto (puede superar al oro)
MantenimientoBajoMedio (requiere pulido contra deslustre)BajoBajo
Maleabilidad/DuctilidadMuy AltaAltaAltaAlta
Punto de Fusión1064 °C961 °C1768 °C1554 °C
Uso Común en JoyeríaAnillos, collares, pulseras, pendientes, etc.Joyas, cubertería, objetos decorativosAnillos de compromiso, alta joyeríaAnillos, pulseras, pendientes (creciente uso)

Cuidado de tus Joyas de Metales Preciosos

Cada metal precioso requiere un cuidado específico para mantener su brillo y belleza a lo largo del tiempo:

  • Oro: Las joyas de oro se pueden limpiar suavemente con agua tibia, jabón suave y un cepillo de cerdas suaves. Evita el contacto con productos químicos abrasivos y el cloro, que pueden dañar la aleación, especialmente en oros de menor quilataje. El oro blanco con baño de rodio puede requerir un nuevo baño cada cierto tiempo para mantener su blancura.
  • Plata: La plata tiende a empañarse, por lo que requiere una limpieza regular. Puedes usar paños especiales para pulir plata o soluciones limpiadoras líquidas específicas para plata. Guarda la plata en un lugar seco y, si es posible, en bolsas anti-deslustre.
  • Platino y Paladio: Estos metales son muy duraderos y resistentes al deslustre. Se pueden limpiar con agua tibia y jabón suave. Si la joya tiene incrustaciones o suciedad persistente, la limpieza ultrasónica puede ser efectiva. Aunque no se rayan tan fácilmente como el oro o la plata, pueden desarrollar una pátina (un ligero desgaste superficial) con el tiempo, que muchos aprecian. Un pulido profesional puede restaurar el brillo original si se desea.

En general, es recomendable quitarse las joyas de metales preciosos antes de realizar tareas domésticas, nadar (especialmente en piscinas cloradas), hacer ejercicio o aplicar cosméticos, lociones y perfumes, ya que los productos químicos pueden afectar los metales y las piedras engastadas.

Preguntas Frecuentes sobre Metales Preciosos en Joyería

Aquí respondemos algunas dudas comunes:

¿Por qué se empaña la plata?

La plata reacciona químicamente con el sulfuro de hidrógeno y otros compuestos de azufre en el aire y en ciertos materiales (como la lana, el caucho o algunos alimentos). Esta reacción crea una capa oscura de sulfuro de plata en la superficie, lo que conocemos como deslustre o pátina de sulfuro. La frecuencia con la que se empaña depende de la calidad del aire, la humedad y el cuidado que se le dé a la joya.

¿Es el oro blanco oro real?

Sí, el oro blanco es una aleación de oro puro (que, en su estado puro, es amarillo) con uno o más metales blancos, como el níquel, el paladio o el platino. Estos metales blanquean el oro. La mayoría de las joyas de oro blanco también reciben un baño de rodio en la superficie para aumentar su blancura y brillo, ya que el oro blanco sin rodio a menudo tiene un ligero tono amarillento o grisáceo.

¿Qué significan los quilates en el oro?

Los quilates (abreviado k o kt) son la unidad de medida de la pureza del oro. Representan la proporción de oro puro en una aleación, dividida en 24 partes. Así, 24k es oro 99.9% puro. 18k significa que 18 de las 24 partes son oro puro (75% oro y 25% otros metales). 14k es 14 de 24 partes (58.3% oro), y 10k es 10 de 24 partes (41.7% oro). Cuanto mayor sea el número de quilates, más puro (y generalmente más blando y valioso) es el oro.

¿Cuál es más valioso entre oro, plata y platino?

Aunque los precios de los metales preciosos fluctúan constantemente en los mercados mundiales, históricamente y en términos generales, el platino suele ser el metal más caro por onza, seguido por el oro, y la plata es considerablemente menos costosa que ambos. Sin embargo, la densidad juega un papel importante en el precio de una pieza de joyería; una pieza de platino pesará más que una pieza de oro del mismo tamaño y diseño, lo que aumenta su coste total.

¿Es el paladio una buena opción para anillos de compromiso?

Sí, el paladio es una excelente opción para anillos de compromiso y otras joyas que requieren durabilidad. Es tan resistente como el platino, hipoalergénico y mantiene su color blanco natural sin necesidad de recubrimientos. Además, es más ligero que el platino, lo que puede resultar más cómodo para algunas personas. Su creciente popularidad lo ha convertido en una alternativa viable y de alta calidad al oro blanco o al platino.

¿Puedo ser alérgico a las joyas de metales preciosos?

Si bien el oro puro, la plata pura, el platino y el paladio son generalmente hipoalergénicos, las reacciones alérgicas suelen ser causadas por los metales de aleación utilizados. El níquel es un alergeno común y a menudo se utiliza en aleaciones de oro blanco y en algunas aleaciones de plata. Si tienes piel sensible o antecedentes de alergias a metales, es recomendable optar por metales de alta pureza (como platino 950, paladio 950, oro 18k o 24k) o asegurarse de que la aleación no contenga níquel.

Conclusión

El oro, la plata, el platino y el paladio son mucho más que simples metales; son los pilares sobre los que se construye la milenaria tradición de la orfebrería y la platería. Cada uno posee un conjunto único de propiedades que lo hacen ideal para la creación de joyas y objetos de arte que perduran a través del tiempo. Su belleza, rareza y durabilidad continúan cautivando a la humanidad, haciendo que las piezas elaboradas con estos metales preciosos sean tesoros atemporales, cargados de historia, arte y valor. Comprender sus características nos permite apreciar aún más la maestría del artesano y la singularidad de cada pieza que adorna nuestro cuerpo o nuestro hogar.

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Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

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