¿Se siguen fabricando yunques?

El Yunque: Corazón del Taller y sus Secretos

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Aunque su nombre evoque recuerdos o conocimientos históricos, el yunque es una herramienta que, al igual que en tiempos remotos, continúa siendo parte esencial de los instrumentos de trabajo en diversas disciplinas actuales. Este bloque macizo, fundamental en el arte de transformar metales, ha perdurado a través de los siglos gracias a su inigualable utilidad y versatilidad.

¿Cuáles son los tipos de yunque?
YUNQUE – TIPOS Y APLICACIONESYunque.Yunque Doble Cuerno.Yunque doble cuerno.Herramientas complementarias del Yunque.Yunque para Orfebre.Yunque Platero.Yunque para Zapateros.Torni Yunque.

El yunque se conoce mayormente por ser la piedra angular de la herrería, pero su aplicación trasciende este oficio. Es una herramienta indispensable en la joyería, la orfebrería y, con adaptaciones específicas, incluso es utilizada por zapateros para la reparación de calzado. Su capacidad para proporcionar una superficie sólida y resistente sobre la que golpear y dar forma a materiales ha garantizado su permanencia en talleres de todo el mundo.

Fabricado tradicionalmente en piedra o, más comúnmente, en metal, el yunque sirve como soporte inamovible para la tarea de forjar. La elección del material es crucial; el hierro forjado es el predilecto para su fabricación debido a su excepcional capacidad para transferir la energía del impacto de manera eficiente, permitiendo que el golpe del martillo se traduzca directamente en la deformación del metal trabajado. Otros metales suelen ser demasiado frágiles para soportar el constante y fuerte impacto requerido en el forjado.

Índice de Contenido

Anatomía y Funciones del Yunque

El diseño clásico del yunque es una obra maestra de la funcionalidad. En su centro, encontramos la mesa de trabajo, una superficie plana y templada que constituye el área principal donde se realizan las operaciones de forjado. Esta superficie debe ser extremadamente dura y lisa para permitir el trabajo preciso con los metales, especialmente cuando se trabaja con metales preciosos en orfebrería.

Sobre la mesa, se ubican típicamente dos agujeros. Uno es circular y el otro, cuadrado, conocido como "pritchel". Ambos orificios son fundamentales para insertar el vástago o mango de diversas herramientas auxiliares, como punzones o cinceles, que se utilizan en conjunto con el yunque. El agujero de pritchel, en particular, es invaluable para perforar metal caliente o para insertar cabillas que necesitan ser dobladas con precisión, evitando dañar la superficie principal del yunque.

A los lados de la mesa de trabajo, el yunque presenta dos extremos distintivos, popularmente conocidos como "cuernos". Uno de ellos tiene forma cónica y se denomina cuerno redondo. Su propósito principal es facilitar el doblado de metal caliente para crear formas y figuras circulares o curvas, permitiendo al artesano dar radios variados a sus piezas, desde la curva de una herradura hasta la de un anillo o brazalete.

El otro extremo, con una forma más parecida a una pirámide o prisma, es el cuerno de arista viva. Este cuerno se emplea específicamente para doblar el material y obtener ángulos definidos o esquinas limpias, siendo esencial para trabajos que requieren líneas rectas y dobleces precisos, como la creación de cajas o estructuras geométricas.

En la parte inferior del yunque, algunos modelos cuentan con una sección robusta conocida como taco para recalcado. Este bloque, a menudo de forma cúbica, es ideal para golpear el extremo de piezas largas y circulares, como varillas o pernos, con el fin de formar una cabeza, un proceso conocido como recalcado o acuñado, muy utilizado en la creación de remaches o elementos decorativos.

La estabilidad del yunque es primordial para su correcto funcionamiento. Para que la energía del golpe se transmita eficientemente al metal y no se disipe en vibraciones, el yunque debe instalarse sobre una base o soporte lo suficientemente resistente y macizo. Tradicionalmente, estos soportes son de madera maciza y se denominan cepos. Un cepo bien construido y de peso adecuado absorbe parte del impacto y eleva el yunque a una altura de trabajo ergonómica, mejorando la eficiencia y seguridad del artesano.

Tipos de Yunques: Forma y Peso

Los yunques se clasifican principalmente según su forma y su peso, adaptándose a las necesidades específicas de cada oficio y al tipo de metal que se va a trabajar.

Tipos por Forma:

  • Yunque Doble Cuerno: Este es el diseño más clásico y versátil, caracterizado por poseer tanto un cuerno redondo como un cuerno de arista viva. Este diseño ofrece al artesano la máxima flexibilidad para realizar una amplia gama de dobleces, curvas y ángulos sobre el metal.
  • Yunque Cuadrado (o de un solo cuerno): Estos yunques presentan un solo cuerno (generalmente el redondo) y una terminación rectangular o cuadrada en el extremo opuesto a la mesa. Su diseño es a menudo más compacto y se utiliza para trabajos que no requieren la funcionalidad completa del cuerno de arista viva, siendo comunes en talleres de orfebrería o para tareas más especializadas.

Tipos por Peso:

El peso del yunque es un factor determinante en su uso y varía enormemente, desde apenas 2 kilogramos hasta más de 200 kilogramos. Esta diferencia está directamente relacionada con la magnitud y el tipo de trabajo que se realizará sobre él.

  • Yunques Ligeros (2 a 25 kg): Son los más utilizados en joyería, orfebrería y trabajos de precisión donde se manejan metales preciosos o piezas pequeñas. Su menor masa es suficiente para el forjado delicado y no requiere la misma inercia que el trabajo pesado. Son más manejables y adecuados para mesas de trabajo más pequeñas.
  • Yunques Pesados (50 a 200+ kg): Son el estándar en herrería y forja industrial. Su gran masa es esencial para absorber la energía de los golpes de martillos grandes y permitir la deformación significativa de piezas voluminosas de acero o hierro. Su peso les confiere la estabilidad necesaria para soportar impactos de alta energía.

Aquí tienes una tabla comparativa de los tipos de yunque según sus características principales:

CaracterísticaYunque Doble CuernoYunque Cuadrado (Un Cuerno)Yunque LigeroYunque Pesado
Forma TípicaMesa, Cuerno Redondo, Cuerno Arista Viva, Agujeros (a menudo dos)Mesa, Cuerno Redondo, Extremo Cuadrado/Rectangular, Agujeros (a menudo uno o ninguno)Variada (a menudo doble cuerno o formas específicas de orfebre/joyero), más pequeñaGeneralmente doble cuerno, muy grande y macizo
Peso TípicoVariable (puede ser ligero o pesado)Generalmente ligero a mediano2 - 25 kg50 - 200+ kg
Uso PrincipalGeneral (Herrería, Forja, Orfebrería que requiere versatilidad)Orfebrería, Joyería, trabajos más finos o especializadosJoyería, Orfebrería, trabajos de precisión con metales preciososHerrería, Forja Pesada, trabajos con grandes volúmenes de metal
FuncionalidadMáxima versatilidad para curvas y ángulosPrincipalmente para curvas, trabajo plano y uso de herramientas auxiliaresForjado, conformado, texturizado, planeado de piezas pequeñas y delicadasForjado, estirado, recalcado, degollado de piezas grandes y robustas

El Yunque en Diversas Artes y Oficios

La versatilidad del yunque lo hace indispensable en una variedad de profesiones manuales que implican la transformación de materiales a través del impacto:

El Yunque en la Herrería

La herrería es, sin duda, el oficio más asociado con el yunque. Desde la creación de herraduras funcionales hasta complejas piezas de rejería artística, herramientas agrícolas o elementos decorativos, el herrero depende del yunque como superficie de impacto y soporte para moldear el hierro al rojo vivo. En esta disciplina, el yunque se complementa con una amplia gama de herramientas auxiliares, como diversos tipos de martillos (de bola, de pena), tenazas de diferentes formas y tamaños, cinceles y tases especializados. Las tareas fundamentales realizadas sobre el yunque incluyen el forjado libre, el estirado (alargar el metal), el degollado (reducir el grosor de una sección) y el recalcado (engrosar o crear cabezas), todas ellas ejecutadas con la ayuda del yunque como soporte incondicional.

El Yunque en la Orfebrería y Joyería

Aunque a menudo se habla de ellos por separado, la orfebrería (trabajo con metales preciosos para objetos artísticos o utilitarios) y la joyería (creación de adornos corporales) comparten muchas técnicas y herramientas, incluido el yunque. En estos oficios, el yunque de orfebre o joyero es notablemente más pequeño y ligero que el de herrería, adaptado al tamaño delicado de los metales preciosos (oro, plata, platino) y las piezas que se manipulan. Su función básica es la misma: proporcionar un soporte sólido para forjar, conformar, texturizar, planear y dar acabado al metal.

El orfebre o joyero utiliza un martillo pequeño, a menudo con caras pulidas o texturizadas (martillos de bola, de pena, de repujado), para golpear trozos de metal sobre la mesa pulida del yunque, dándoles forma. Este trabajo puede realizarse tanto en frío (recociendo el metal periódicamente para evitar que se endurezca demasiado y se fracture) como en caliente, dependiendo del metal y la técnica. Los cuernos del yunque, incluso en los modelos pequeños, son esenciales para dar forma curva a aros, brazaletes, pendientes o componentes de collares. La superficie impecable del yunque es crucial para no dejar marcas indeseadas en los metales preciosos. A diferencia de los yunques de herrería, los de orfebrería a menudo solo tienen un orificio en su superficie, suficiente para las herramientas más finas que se emplean, como punzones para perforar o embutidores.

El yunque permite al artesano transformar un simple lingote, hilo o lámina de metal en una obra de arte, a través de técnicas como el batido (adelgazar y expandir el metal), el embutido (crear concavidades, a menudo con la ayuda de tases o embutidores sobre el yunque) o el repujado (trabajar el metal desde atrás para crear relieve). La precisión es clave, y la superficie pulida y dura del yunque es fundamental para lograr acabados limpios y detallados en piezas de alto valor.

El Yunque en la Reparación de Zapatos

Menos conocido en el ámbito general, pero igualmente vital en su nicho, es el yunque para zapateros. Este yunque tiene un diseño particular, a menudo con diferentes formas en sus extremos o brazos (similares a pies o tacones) para adaptarse al interior de un zapato o bota. Se utiliza para soportar el calzado mientras se martillean clavos, se remachan piezas, se colocan o reparan tacones, o se realizan otras reparaciones que requieren una superficie de apoyo rígida dentro del artículo de cuero. Aunque su material de trabajo principal no es el metal, el principio de necesitar un soporte sólido para el impacto es el mismo.

Evoluciones Modernas: El Torni Yunque

La evolución de las herramientas ha llevado a la creación de instrumentos híbridos que combinan funcionalidades para optimizar el espacio y la eficiencia. Un ejemplo es el torni yunque, que integra una prensa (tornillo de banco) con un pequeño yunque en la misma herramienta. Esta combinación es particularmente útil para torneros, mecánicos y herreros o joyeros que necesitan tanto sujetar firmemente una pieza como tener una pequeña superficie de forja o impacto a mano. Fabricados en acero forjado, son resistentes y a menudo lo suficientemente ligeros como para ser portátiles, ofreciendo una solución compacta para ciertos trabajos en espacios reducidos.

Herramientas que Complementan al Yunque

El yunque rara vez trabaja solo. Requiere de un conjunto de herramientas que permitan al artesano interactuar con el metal sobre su superficie. Las más comunes, vitales en la herrería, orfebrería y joyería, incluyen:

  • Martillo: La herramienta principal para golpear el metal directamente sobre el yunque o para golpear otras herramientas insertadas en él. El tipo y tamaño varían enormemente según el oficio; desde pesados martillos de forja hasta pequeños martillos de repujado o batido para joyería.
  • Tases: Son pequeñas herramientas de acero de diversas formas (planas, curvas, cónicas, con formas específicas) que se colocan sobre el yunque o se insertan en sus agujeros para golpear el metal sobre ellas, creando formas, texturas o cortes específicos. El texto menciona el tas en forma de tallante (tajadera) para cortar, y tases cónicos o en forma de yunque pequeño para trabajos finos, herramientas muy utilizadas en orfebrería para dar forma a piezas pequeñas o crear concavidades.
  • Tenazas y Pinzas: Para sujetar el metal caliente o frío y manipularlo sobre el yunque sin quemarse o dañarse, manteniendo las manos del artesano a una distancia segura.
  • Cinceles y Punzones: Para cortar, perforar o marcar el metal sobre la superficie del yunque o con la ayuda de sus agujeros, permitiendo crear agujeros, ranuras o decoraciones.

Preguntas Frecuentes sobre el Yunque

¿Por qué los yunques suelen ser de hierro forjado?
El hierro forjado es el material preferido por su capacidad para transferir eficientemente la energía del impacto del martillo al metal trabajado. Es lo suficientemente duro para no deformarse con los golpes constantes y lo suficientemente resistente como para no fracturarse bajo la presión del forjado.
¿Para qué sirven los agujeros en la superficie del yunque?
El agujero circular y el cuadrado (pritchel) se utilizan para insertar herramientas auxiliares con vástago, como punzones, cabezas de remachar o tases especializados. El agujero pritchel también es útil para perforar metal caliente directamente sin dañar la superficie principal del yunque, sirviendo como salida para el material perforado.
¿Cuál es la diferencia entre el cuerno redondo y el de arista viva?
El cuerno redondo se utiliza para doblar metal y crear curvas o círculos de diferentes radios. El cuerno de arista viva se emplea para crear ángulos rectos o esquinas definidas en el metal, facilitando dobleces precisos.
¿Cómo elijo el tamaño (peso) de un yunque?
El tamaño y peso dependen directamente del trabajo que se va a realizar. Para herrería pesada y forjar grandes piezas de hierro o acero, se necesitan yunques grandes y pesados (50-200+ kg). Para orfebrería, joyería y trabajos con metales preciosos o piezas pequeñas, yunques pequeños y ligeros (2-25 kg) son más adecuados y permiten un control mucho mayor sobre el material delicado.
¿Es necesario un soporte para el yunque?
Sí, es fundamental. Un soporte (tradicionalmente un cepo de madera maciza o una base metálica robusta) proporciona la estabilidad necesaria para que el yunque no se mueva durante el trabajo, absorbe vibraciones y eleva el yunque a una altura de trabajo ergonómica y segura para el artesano.
¿Se puede usar un yunque de herrería para orfebrería?
Técnicamente se podría usar su superficie plana para algunos trabajos muy básicos, pero no es ideal ni práctico. Un yunque de herrería es demasiado grande, pesado y su superficie no suele tener el pulido perfecto requerido para no dejar marcas en los metales preciosos. Los martillos de orfebrería son pequeños y rebotarían excesivamente en una masa tan grande. Un yunque de orfebrería, más pequeño y con una superficie finamente acabada, es esencial para la precisión y delicadeza que exige el trabajo con oro, plata y platino.

Conclusión

Esta milenaria herramienta, gracias a su diseño simple pero excepcionalmente útil, continúa siendo uno de los instrumentos de trabajo más importantes en la época actual. Desde el forjador que transforma hierro en estructuras imponentes hasta el joyero que da forma a delicadas piezas de arte en metales preciosos, el yunque es un compañero indispensable. Con una diversidad de modelos, tamaños y diseños, adaptados para cubrir las necesidades específicas de un amplio mercado laboral, el yunque sigue firme, un testigo de la historia y un pilar fundamental en el mundo profesional de la transformación de materiales. Su legado perdura en cada golpe de martillo que resuena en los talleres del mundo.

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Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

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