El Noble Arte de la Orfebrería y Platería

Valoración: 3.52 (1632 votos)

El trabajo con metales preciosos ha cautivado a la humanidad desde tiempos inmemoriales. La capacidad de transformar un simple mineral extraído de la tierra en objetos de deslumbrante belleza, utilidad o profundo significado cultural es un testimonio de la habilidad y creatividad humanas. Nos adentramos en el fascinante universo de la orfebrería y la platería, dos disciplinas hermanas que comparten técnicas y pasión, pero se distinguen principalmente por el material que dominan: el oro y la plata, respectivamente.

¿Qué nacionalidad es marroquí?
Redacción anterior: “Se considera marroquí: 1º El niño nacido en Marruecos de madre marroquí y de padre apátrida.

Aunque a menudo se usan indistintamente o se confunden, es importante comprender que la orfebrería se centra en el trabajo del oro y sus aleaciones, mientras que la platería se dedica a la plata. Ambas forman parte de un campo más amplio conocido como metalurgia artística. Estos oficios no solo han dado origen a joyas espectaculares, sino también a objetos rituales, utensilios domésticos de lujo y piezas decorativas que narran la historia y las tradiciones de incontables civilizaciones.

Índice de Contenido

Orígenes Milenarios de un Arte Noble

La historia de la orfebrería y la platería se entrelaza con la propia historia de la humanidad. Desde las primeras culturas que descubrieron la maleabilidad y el brillo del oro y la plata nativos, estos metales fueron asociados con el poder, lo divino y la inmortalidad. Civilizaciones antiguas como la egipcia, la mesopotámica, la griega, la romana y las culturas precolombinas en América (como los Incas, Mayas y Aztecas) desarrollaron técnicas asombrosas para trabajar estos metales, creando artefactos de una complejidad y belleza que aún hoy nos maravillan.

En Egipto, el oro era considerado la 'carne de los dioses' y se utilizaba profusamente en máscaras funerarias, sarcófagos, joyas y objetos rituales. Los artesanos egipcios dominaban técnicas como el repujado, el grabado y el cloisonné. En el mundo clásico, griegos y romanos no solo crearon joyas exquisitas, sino también vajillas de plata finamente trabajada que simbolizaban estatus y riqueza.

Durante la Edad Media, la orfebrería y la platería florecieron en Europa, impulsadas en gran medida por la demanda de objetos litúrgicos y decorativos para iglesias y catedrales. Cálices, custodias, relicarios y cruces de oro y plata, a menudo adornados con piedras preciosas y esmaltes, se convirtieron en obras maestras de la época. Los gremios de orfebres y plateros adquirieron gran importancia, protegiendo sus conocimientos y asegurando la calidad de sus productos.

El Renacimiento trajo consigo un renovado interés por la estética clásica y una explosión de creatividad. Artistas como Benvenuto Cellini elevaron la orfebrería a una de las bellas artes. Las cortes reales y la nobleza encargaron piezas cada vez más elaboradas y suntuosas. Simultáneamente, en América, las culturas indígenas continuaban su milenaria tradición metalúrgica, creando objetos de oro y plata de una singularidad artística incomparable.

Los siglos posteriores vieron la evolución de estilos y técnicas, adaptándose a las modas y los avances tecnológicos. Desde el barroco exuberante hasta el rococó delicado, el neoclasicismo sobrio y los estilos modernos como el Art Nouveau y el Art Déco, la orfebrería y la platería han reflejado y a menudo liderado las tendencias artísticas y estéticas.

Materiales: El Alma de la Obra

Los materiales fundamentales de este arte son el oro y la plata, pero su uso puro es raro debido a su suavidad. Por ello, se alean con otros metales para aumentar su dureza, durabilidad y, en el caso del oro, para modificar su color. La pureza de los metales se mide en quilates para el oro y en milésimas para la plata.

  • Oro: El oro puro es de 24 quilates (24K) o 1000 milésimas. En joyería, es común usar oro de 18K (75% oro puro, 750 milésimas), 14K (58.5% oro puro, 585 milésimas) o incluso 10K (41.7% oro puro, 417 milésimas). Las aleaciones con cobre y plata dan lugar al oro amarillo. La adición de paladio o níquel produce oro blanco, mientras que el cobre en mayor proporción crea oro rosa.
  • Plata: La plata pura es de 1000 milésimas. La plata de ley más común es la de 925 milésimas (92.5% plata pura y 7.5% generalmente cobre), conocida como plata Sterling. También existe la plata de 958 milésimas o Britannia Silver. La plata se valora por su brillo, maleabilidad y menor coste en comparación con el oro.
  • Otros Metales: Aunque en menor medida en la orfebrería y platería tradicionales, metales como el platino y el paladio también son utilizados en joyería de alta gama por su pureza, durabilidad y resistencia al deslustre.
  • Piedras Preciosas y Semipreciosas: Diamantes, rubíes, zafiros, esmeraldas, amatistas, topacios, granates y muchas otras gemas se engastan en las piezas para añadir color, brillo y valor.

Técnicas Maestras del Oficio

La transformación de estos metales en obras de arte requiere un profundo conocimiento de diversas técnicas, muchas de las cuales han evolucionado a lo largo de siglos. Algunas de las más importantes incluyen:

  • Fundición: Consiste en derretir el metal y verterlo en moldes para crear formas básicas o complejas. La fundición a la cera perdida es una técnica antigua y sofisticada que permite reproducir modelos detallados.
  • Forja: Dar forma al metal golpeándolo con martillos sobre un yunque. Requiere gran habilidad para dar forma sin romper el material.
  • Laminado y Trefilado: Reducir el metal a láminas finas o hilos mediante rodillos o matrices. Esencial para crear las bases o los componentes de las piezas.
  • Grabado: Crear diseños incisos en la superficie del metal utilizando buriles u otras herramientas cortantes.
  • Repujado y Cincelado: Técnicas para crear relieves en la superficie del metal. El repujado se realiza trabajando el metal desde el reverso, mientras que el cincelado perfecciona los detalles desde el anverso.
  • Filigrana: Técnica que consiste en crear diseños entrelazando finísimos hilos de metal, a menudo soldados entre sí o a una base. Requiere una paciencia y precisión extremas.
  • Granulado: Decoración mediante la soldadura de diminutas esferas de metal a una superficie. Fue una técnica muy apreciada en la antigüedad.
  • Engaste: La técnica de fijar piedras preciosas o semipreciosas en la pieza metálica. Existen numerosos tipos de engaste (garras, bisel, pavé, carril) cada uno con sus propias características estéticas y de seguridad.
  • Esmaltado: Aplicación de un material vítreo (esmalte) sobre la superficie metálica, que luego se funde a alta temperatura para crear superficies de color brillante y duradero. Técnicas como el cloisonné, champlevé o plique-à-jour son ejemplos de esmaltado artístico.
  • Pulido: El proceso final para dar brillo a la superficie metálica, eliminando imperfecciones y marcas de herramientas.
  • Soldadura: Unir piezas metálicas utilizando un metal de aportación con un punto de fusión menor. Es fundamental para ensamblar los componentes de una pieza compleja.

Herramientas del Oficio

El taller de un orfebre o platero es un espacio lleno de herramientas especializadas, muchas de las cuales apenas han cambiado en siglos. Algunas de las más básicas incluyen:

  • Yunque: Superficie de acero sobre la que se golpea o da forma al metal.
  • Martillos: De diferentes tamaños y formas para forjar, texturizar o dar forma.
  • Sierras de joyero: Para cortar láminas de metal con precisión.
  • Limas y Fresas: Para dar forma, desbastar y refinar superficies.
  • Buriles: Herramientas de acero con puntas afiladas para grabar y cincelar.
  • Pinzas: De diversos tipos para sujetar, doblar o manipular piezas pequeñas.
  • Sopletes: Para calentar el metal, recocerlo (ablandarlo) o soldarlo.
  • Torno de pulir: Máquina con discos para pulir y abrillantar el metal.
  • Herramientas de engaste: Específicas para fijar las piedras.

Orfebrería vs. Platería: Una Comparativa

CaracterísticaOrfebreríaPlatería
Metal PrincipalOro (y sus aleaciones)Plata (y sus aleaciones, ej. Sterling)
Valor del MaterialGeneralmente más altoGeneralmente más bajo
Dureza (puro)Relativamente blandoMás blando que el oro puro
Resistencia a la CorrosiónMuy alta, no se oxidaSe deslustra (oxida) con el tiempo
Usos ComunesJoyas de alta gama, objetos litúrgicos, piezas de arteJoyas (menos costosas), vajillas, objetos decorativos, cubertería
Maleabilidad/DuctilidadExtremadamente altaMuy alta, superando al oro en ductilidad

Aunque se distinguen por el metal principal, orfebres y plateros a menudo comparten técnicas y, en muchos casos, un artesano puede trabajar con ambos metales. La elección entre uno u otro material depende del objetivo de la pieza, su valor deseado y su función.

La Orfebrería y Platería Hoy

A pesar de la producción industrial masiva de joyería y objetos de metal, la orfebrería y platería artesanales siguen siendo oficios vibrantes y apreciados. Los artesanos contemporáneos no solo preservan las técnicas tradicionales, sino que también experimentan con nuevos materiales, diseños y tecnologías. La impresión 3D, por ejemplo, está comenzando a complementar los métodos tradicionales en la creación de modelos y moldes.

¿Qué nacionalidad es marroquí?
Redacción anterior: “Se considera marroquí: 1º El niño nacido en Marruecos de madre marroquí y de padre apátrida.

La demanda de piezas únicas, personalizadas y de alta calidad mantiene vivo este arte. Los clientes buscan no solo el valor intrínseco del metal, sino también el valor artístico y emocional de una pieza hecha a mano. Además, la restauración de piezas antiguas de orfebrería y platería es una labor importante que requiere un conocimiento experto de las técnicas y materiales originales.

Preguntas Frecuentes

¿Cuál es la diferencia principal entre orfebrería y platería?
La diferencia principal radica en el metal que trabajan: la orfebrería se enfoca en el oro, mientras que la platería se enfoca en la plata.

¿Por qué el oro y la plata no se usan puros en joyería?
El oro y la plata puros son muy blandos y se deformarían fácilmente. Se alean con otros metales para aumentar su dureza y durabilidad.

¿Qué significa el quilate en el oro?
El quilate es una medida de la pureza del oro. 24 quilates es oro puro. Un menor número de quilates indica una mayor proporción de otros metales en la aleación.

¿Qué es la plata Sterling?
Es una aleación de plata que contiene 92.5% de plata pura y 7.5% de otros metales, generalmente cobre. Es el estándar más común para la plata de ley.

¿Las piezas de plata se deslustran?
Sí, la plata tiende a deslustrarse (oxidarse) con el tiempo debido a la reacción con el sulfuro de hidrógeno presente en el aire. Se puede limpiar y restaurar su brillo.

¿Cómo se valora una pieza de orfebrería o platería?
El valor depende de varios factores: el peso y la pureza del metal, la calidad del trabajo artesanal (técnicas empleadas, complejidad del diseño), la presencia y calidad de gemas, la antigüedad y procedencia de la pieza, y la reputación del artista o taller.

¿Se siguen utilizando las técnicas tradicionales hoy en día?
Sí, muchas técnicas ancestrales como la fundición a la cera perdida, el repujado, la filigrana y el engaste siguen siendo fundamentales en la orfebrería y platería artística contemporánea, a menudo combinadas con herramientas y tecnologías modernas.

En conclusión, la orfebrería y la platería son mucho más que simples oficios; son artes con una historia rica y un futuro prometedor. Cada pieza, ya sea una sencilla alianza o una compleja bandeja ceremonial, encierra la habilidad, el conocimiento y la pasión del artesano que la creó, conectándonos con una tradición milenaria de belleza y maestría.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a El Noble Arte de la Orfebrería y Platería puedes visitar la categoría Artesania.

Avatar photo

Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

Subir