¿Quién fue Navaja en la vida real?

El Arte Ancestral: Orfebrería y Platería

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Desde los albores de la civilización, la humanidad ha sentido una atracción innata por los metales preciosos. El brillo cálido del oro, la lustre plateada de la plata y la durabilidad de otros metales han cautivado a culturas enteras, impulsando el desarrollo de oficios que combinan la habilidad técnica con la expresión artística: la orfebrería y la platería. Estas disciplinas, aunque a menudo se mencionan juntas, tienen sus particularidades y una historia rica y extensa que se entrelaza con la evolución social, religiosa y económica de la humanidad.

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Índice de Contenido

Orígenes Milenarios: El Oro y la Plata en las Primeras Civilizaciones

La fascinación por el oro y la plata no es un fenómeno moderno. Ya en las civilizaciones antiguas, como la del Antiguo Egipto o Mesopotamia, estos metales eran considerados divinos y se utilizaban para crear objetos de gran valor simbólico y ritual. Joyas para faraones y sacerdotes, estatuillas de deidades, utensilios ceremoniales; todos requerían un dominio de las técnicas metalúrgicas rudimentarias pero efectivas de la época.

¿Quién fue el arreglista de Pedro Navaja?
El arreglo orquestal de “Pedro Navaja” es del puertorriqueño Luis “Perico” Ortiz, bajo la producción musical de Willie Colón, para el sello Fania Records. Soto Molina comenta que esta canción no le agradó a la compañía por ser una composición demasiado larga (7:21”).

En Egipto, por ejemplo, el oro era abundante y se asociaba con el Sol y la inmortalidad. Los artesanos egipcios desarrollaron técnicas impresionantes como el repujado, el granulado y la incrustación de piedras preciosas, creando piezas de una belleza y complejidad asombrosas que todavía hoy nos maravillan, como las encontradas en la tumba de Tutankamón. La plata, menos común en Egipto, a menudo tenía un valor incluso superior al del oro en ciertas épocas y lugares.

En Mesopotamia, la platería también tuvo un desarrollo significativo. Los sumerios, acadios y babilonios trabajaron la plata para crear vajillas, armas ornamentadas y joyas. El descubrimiento de minas de plata y el desarrollo de rutas comerciales facilitaron su difusión y uso. Estas culturas sentaron las bases para muchas de las técnicas que serían heredadas por civilizaciones posteriores.

La Grecia y Roma clásicas llevaron el arte del metal precioso a nuevas alturas. Los orfebres griegos eran maestros del granulado y la filigrana, creando joyas delicadas y etéreas. Los romanos, por su parte, destacaron en la creación de objetos de plata para el hogar y el ejército, desarrollando técnicas de fundición y cincelado. La plata se convirtió en un símbolo de estatus y poder en el Imperio Romano, con grandes colecciones de vajilla y objetos decorativos.

La Edad Media y el Renacimiento: Arte Sacro y Ostentación

Durante la Edad Media, gran parte de la producción de orfebrería y platería estuvo ligada a la Iglesia. Cáliz, relicarios, cruces procesionales, cubiertas de evangelios; se creaban piezas de una riqueza y detalle extraordinarios para glorificar a Dios y embellecer los templos. Los monasterios a menudo tenían sus propios talleres, y los artesanos laicos se agrupaban en gremios, custodiando celosamente sus técnicas y conocimientos.

El arte gótico vio la creación de piezas arquitectónicas en miniatura realizadas en metales preciosos, con pináculos, arbotantes y tracerías intrincadas. La platería religiosa alcanzó un auge, con la creación de grandes retablos y altares de plata.

El Renacimiento marcó un cambio. Si bien el arte sacro siguió siendo importante, la riqueza de las cortes y la burguesía impulsó la demanda de objetos profanos. La orfebrería y la platería se volvieron más ornamentadas, con influencias clásicas y un enfoque en la figura humana y la mitología. Artistas como Benvenuto Cellini elevaron el oficio a la categoría de arte mayor, creando piezas escultóricas y joyas de una maestría inigualable. La técnica del cincelado alcanzó una gran sofisticación, permitiendo crear texturas y detalles finísimos sobre la superficie del metal.

La Era Industrial: Desafíos y Nuevos Caminos

La Revolución Industrial, a partir del siglo XVIII, presentó un desafío significativo para la orfebrería y platería artesanal. La introducción de maquinaria y procesos de producción en masa permitió crear objetos de metal a un costo mucho menor y en grandes cantidades. Esto democratizó el acceso a la joyería y la platería, pero también puso en peligro la supervivencia de los talleres tradicionales.

Sin embargo, el arte no desapareció. Surgieron movimientos como el Arts and Crafts en el siglo XIX, que reivindicaron el valor del trabajo manual y la calidad artesanal frente a la producción industrial. La orfebrería y platería artística encontraron nuevos caminos, enfocándose en diseños únicos, materiales preciosos y semipreciosos, y una ejecución impecable.

El Art Nouveau y el Art Déco a principios del siglo XX trajeron estilos distintivos a la joyería y la platería, con formas orgánicas, líneas fluidas y el uso de esmaltes y gemas de colores en el Art Nouveau, y líneas geométricas, materiales exóticos y contrastes audaces en el Art Déco. Estas épocas demostraron que la orfebrería podía seguir siendo una forma de arte contemporáneo y relevante.

Técnicas Fundamentales en la Orfebrería y Platería

La creación de objetos de arte en metal requiere un conocimiento profundo de las propiedades de los materiales y un dominio de diversas técnicas. Aunque la tecnología ha avanzado, muchas de las técnicas fundamentales utilizadas hoy en día tienen raíces milenarias:

  • Fundición: Proceso de derretir el metal y verterlo en un molde para crear una forma. Existen diversas técnicas como la fundición a la cera perdida, que permite crear formas complejas con gran detalle.
  • Forja: Consiste en dar forma al metal golpeándolo con un martillo sobre un yunque, generalmente mientras está caliente. Permite crear formas robustas y orgánicas.
  • Laminado y Trefilado: Procesos para reducir el grosor del metal (laminado) o estirarlo para formar hilos (trefilado), utilizando laminadores o hileras.
  • Repujado: Técnica de trabajar el metal por el reverso para crear un relieve en el anverso, utilizando buriles y martillos.
  • Cincelado: Similar al repujado, pero se trabaja por el anverso para detallar y dar forma al relieve, o para crear texturas y diseños directamente sobre la superficie.
  • Grabado: Proceso de cortar líneas y diseños en la superficie del metal utilizando buriles o herramientas rotativas.
  • Filigrana: Técnica que utiliza finos hilos de metal (generalmente oro o plata) que se retuercen y sueldan para formar diseños intrincados, a menudo formando estructuras caladas.
  • Esmaltado: Aplicación de vidrio en polvo sobre la superficie del metal, que luego se fusiona mediante calor. Permite añadir color y textura. Existen diversas técnicas como el cloisonné, el champlevé y el esmalte a fuego.
  • Engastado: Proceso de fijar piedras preciosas o semipreciosas en la montura de metal, utilizando diversas técnicas como el engaste de garras, bisel, carril o pavé.
  • Pulido y Acabado: Procesos finales para limpiar, alisar y dar brillo al metal, a menudo utilizando abrasivos y pulimentos. También se pueden aplicar pátinas para oscurecer o colorear selectivamente la superficie.

Metales Preciosos y sus Propiedades

Aunque la orfebrería y la platería trabajan con diversos metales, los más icónicos son el oro y la plata, a menudo combinados con otros metales para formar aleaciones que les otorgan mayor dureza o cambian su color. La pureza del oro se mide en quilates (k), donde 24k es oro puro. La pureza de la plata se mide en milésimas, siendo 925 (plata de ley) la más común.

Aquí tienes una tabla comparativa de algunos metales utilizados en orfebrería y platería:

MetalColor TípicoDureza (Escala de Mohs)Maleabilidad/DuctilidadResistencia a la CorrosiónUsos Comunes
Oro (puro 24k)Amarillo Brillante2.5 - 3Muy AltaMuy AltaJoyas de alta pureza, lingotes
Oro (18k, aleado)Varía (amarillo, blanco, rosa)Mayor que 24kAltaAltaJoyas, objetos decorativos
Plata (pura)Blanco Brillante2.5 - 3Muy AltaModerada (se empaña)Lingotes, uso industrial
Plata de Ley (925)Blanco BrillanteMayor que puraAltaModerada (se empaña)Joyas, cubertería, objetos decorativos
PlatinoBlanco Grisáceo4 - 4.5AltaMuy AltaJoyas de alta gama, engastes
CobreRojizo2.5 - 3AltaBaja (se oxida, forma pátina)Aleaciones (bronce, latón), bisutería, pátinas

Preguntas Frecuentes sobre Orfebrería y Platería

Aquí respondemos algunas dudas comunes:

¿Cuál es la diferencia principal entre orfebrería y platería?
Aunque a menudo se usan indistintamente, tradicionalmente la orfebrería se refiere al trabajo del oro y otros metales preciosos, a menudo enfocado en joyería y objetos de pequeño tamaño. La platería se centra específicamente en la plata, y suele incluir objetos de mayor tamaño como vajillas, bandejas, candelabros, además de joyería. Sin embargo, hoy en día, muchos artesanos trabajan ambos metales y las técnicas son muy similares.

¿Por qué la plata se pone negra (se empaña)?
La plata reacciona con el sulfuro de hidrógeno presente en el aire, creando sulfuro de plata en la superficie, que es de color oscuro. Este proceso se acelera con la humedad y ciertos químicos. Es una capa superficial y se puede limpiar.

¿Qué significa el término "plata de ley 925"?
Significa que el objeto contiene un 92.5% de plata pura y un 7.5% de otros metales, generalmente cobre. Esta aleación hace que la plata sea más dura y duradera que la plata pura (999), que es demasiado blanda para la mayoría de los usos prácticos, especialmente en joyería y cubertería.

¿Se puede reparar cualquier joya u objeto de plata/oro?
La mayoría de los daños comunes como roturas, abolladuras o la pérdida de piedras se pueden reparar. Sin embargo, la viabilidad y el costo dependen de la complejidad de la pieza, el tipo de daño y el metal. Es importante acudir a un profesional cualificado.

¿Cómo debo cuidar mis joyas y objetos de metal precioso?
Evita el contacto con productos químicos agresivos (lejía, perfumes, cosméticos), guárdalos en lugares secos y preferiblemente separados para evitar arañazos. Limpia la plata regularmente con productos específicos o paños para pulir plata. El oro se puede limpiar con agua tibia y jabón suave.

¿Qué es el baño de oro/plata?
Es un proceso electrolítico que deposita una fina capa de oro o plata sobre la superficie de un metal base (como latón, cobre o plata de menor ley). Es una capa superficial que con el tiempo y el uso puede desgastarse, revelando el metal base.

El Futuro de la Orfebrería y Platería

Lejos de ser oficios estancados en el pasado, la orfebrería y la platería continúan evolucionando. La tecnología moderna, como el diseño asistido por ordenador (CAD) y la impresión 3D, se está utilizando para crear prototipos y diseños complejos que antes eran impensables. Sin embargo, la habilidad artesanal sigue siendo fundamental. La soldadura, el acabado a mano y el engaste de piedras son procesos que requieren la destreza y experiencia de un maestro artesano.

El enfoque en la sostenibilidad y la trazabilidad de los materiales también está ganando importancia. Cada vez más artesanos y consumidores buscan metales y gemas de origen ético y responsable.

En definitiva, la orfebrería y la platería son artes vivos que combinan la riqueza de la tradición con la innovación contemporánea, creando objetos de belleza duradera que trascienden el tiempo y las modas pasajeras. Desde la simple alianza hasta la más compleja pieza de arte, cada creación cuenta una historia de habilidad, dedicación y la eterna fascinación humana por el brillo de los metales preciosos.

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Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

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