El Arte de la Orfebrería y Platería

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Desde tiempos inmemoriales, la humanidad ha sido cautivada por el brillo y la maleabilidad de los metales preciosos. El deseo de adornar el cuerpo, crear objetos de significado ritual o funcional, y manifestar estatus ha impulsado el desarrollo de oficios que transforman la materia prima en verdaderas obras de arte. Entre estos oficios, la orfebrería y la platería destacan como disciplinas que combinan habilidad técnica, conocimiento de materiales y una profunda sensibilidad artística.

What tribe is Paulina Alexis from?
Paulina Alexis “Wagiya Cizhan” (Young Eagle) is an Indigenous actress. She is a full-blooded “born & raised” member of the Alexis Nakota Sioux Tribe in central Alberta, Canada.

La orfebrería, en su sentido más amplio, se refiere al trabajo artístico con metales preciosos, principalmente el oro y la plata, pero también el platino y, en ocasiones, otros metales como el cobre o el bronce cuando forman parte de aleaciones con metales nobles. La platería, por su parte, se centra específicamente en el trabajo de la plata, a menudo para crear objetos de mayor tamaño como vajillas, bandejas o elementos decorativos, además de joyas. Ambas comparten un legado histórico rico y un conjunto de técnicas fundamentales que se han perfeccionado a lo largo de milenios.

Índice de Contenido

Orígenes Milenarios de un Arte Brillante

Los primeros vestigios de trabajo con metales preciosos se remontan a las civilizaciones antiguas. En Mesopotamia y Egipto, hace más de 5000 años, ya se utilizaban el oro y la plata para crear joyas complejas, objetos funerarios y elementos decorativos. Los egipcios, por ejemplo, eran maestros en el trabajo del oro, considerado un metal inmortal asociado al sol y a los dioses. Desarrollaron técnicas sofisticadas como la granulación (soldadura de pequeñas esferas de metal) y el cloisonné (rellenar celdas de metal con esmalte o piedras).

En el Mediterráneo, civilizaciones como la minoica, la micénica y posteriormente la griega y romana, continuaron y expandieron estas tradiciones. Los etruscos, en particular, alcanzaron un dominio excepcional en la orfebrería del oro, creando piezas de una delicadeza asombrosa con técnicas como la filigrana y la granulación que aún hoy asombran por su precisión.

Fuera del mundo clásico, culturas como la escita en Eurasia, los celtas en Europa y las civilizaciones precolombinas en América (como los Moche, Chimú o Aztecas) desarrollaron estilos y técnicas únicas, a menudo con un fuerte simbolismo asociado a la naturaleza y la cosmología. El oro tenía un valor espiritual y ritual en muchas de estas culturas, más allá de su valor monetario.

Durante la Edad Media, los talleres monásticos y posteriormente los gremios de orfebres y plateros mantuvieron vivo el oficio, creando piezas religiosas, insignias de poder y joyas para la nobleza. El Renacimiento vio un florecimiento del arte, con orfebres como Benvenuto Cellini elevando el oficio a la categoría de bellas artes, colaborando con escultores y pintores.

La era de los descubrimientos trajo consigo nuevas fuentes de metales preciosos y un intercambio de estilos y técnicas a nivel global. La platería europea vivió un auge con la llegada de grandes cantidades de plata de América, dando lugar a la creación de magníficas vajillas y objetos decorativos que reflejaban el poder y la riqueza de las cortes y la burguesía.

Los Metales Preciosos Protagonistas

El corazón de la orfebrería y la platería reside en los metales que se trabajan. Cada uno posee propiedades únicas que determinan su uso y su atractivo:

El Oro: El Metal del Sol

El Oro es quizás el metal precioso más codiciado. Su inalterabilidad, brillo cálido y resistencia a la corrosión lo han asociado históricamente con la inmortalidad y lo divino. Es extremadamente maleable y dúctil, lo que permite trabajarlo en láminas finísimas (pan de oro) o hilos delgados. La pureza del oro se mide en quilates (k). El oro puro es de 24k, pero es demasiado blando para la mayoría de las joyas. Se alea con otros metales (cobre, plata, níquel, paladio, zinc) para aumentar su dureza y durabilidad, y para modificar su color (oro amarillo, blanco, rosa). Las aleaciones comunes son 18k (75% oro), 14k (58.3% oro) y 10k (41.7% oro).

La Plata: El Brillo de la Luna

La Plata ha sido valorada por su brillo blanco y su relativa abundancia comparada con el oro. Es más dura que el oro puro pero más blanda que el cobre. Es un excelente conductor térmico y eléctrico. La plata pura (fina) es de 99.9% de pureza, pero al igual que el oro, es blanda. La aleación más común es la plata esterlina (sterling silver), que contiene un 92.5% de plata y un 7.5% de otros metales, generalmente cobre. Esta aleación es mucho más resistente y adecuada para joyería y objetos de platería, aunque tiende a empañarse (oxidarse) con el tiempo al reaccionar con compuestos de azufre en el aire.

El Platino: Elegancia Moderna

El Platino es un metal precioso relativamente 'nuevo' en la joyería de masas, aunque conocido desde la antigüedad. Es mucho más raro que el oro y la plata. Es extremadamente denso, duro y resistente, con un punto de fusión muy alto, lo que lo hace más difícil de trabajar. Es hipoalergénico y no se empaña. Su color blanco grisáceo natural lo hace ideal para engastar diamantes, ya que resalta su brillo. Las aleaciones de platino suelen tener una pureza muy alta, a menudo 95% platino.

Las Gemas: Color y Vida en la Creación

Aunque la orfebrería se centra en el metal, las gemas son compañeras inseparables en la creación de joyas. Aportan color, brillo y valor adicional. El engaste de gemas es una habilidad clave para el orfebre. Existen innumerables tipos de gemas, desde las más famosas como diamantes, rubíes, zafiros y esmeraldas, hasta una vasta gama de piedras semipreciosas. La elección, corte y engaste de las gemas complementan el diseño metálico, añadiendo una dimensión extra de belleza y complejidad a la pieza final.

Técnicas Fundamentales del Oficio

El orfebre y el platero dominan una amplia variedad de técnicas para dar forma a los metales. Algunas de las más importantes incluyen:

  • Fundición: Proceso de calentar el metal hasta que se vuelve líquido y verterlo en un molde. La técnica de la cera perdida es una de las más antiguas y versátiles, permitiendo reproducir diseños complejos creados previamente en cera.
  • Forja: Dar forma al metal mediante golpes de martillo, a menudo calentándolo para hacerlo más maleable (recocido).
  • Soldadura: Unir dos o más piezas de metal mediante la aplicación de calor y un metal de aportación (soldadura) que tiene un punto de fusión inferior al de las piezas a unir. Se utiliza fundente para proteger las superficies de la oxidación.
  • Grabado: Remover material de la superficie del metal con buriles u otras herramientas para crear líneas, patrones o imágenes. Puede ser grabado a mano o con máquinas.
  • Pulido y Acabado: Proceso de lijar y pulir la superficie del metal para eliminar marcas de herramientas, alisar la pieza y darle el brillo deseado. Se utilizan diferentes abrasivos y compuestos.
  • Filigrana: Técnica que consiste en crear diseños intrincados utilizando hilos muy finos de metal, a menudo retorcidos o rizados, que se sueldan sobre una base o entre sí. Es una técnica que requiere gran paciencia y precisión.
  • Esmaltado: Aplicar una sustancia vítrea (esmalte) sobre la superficie del metal y calentarla hasta que se funda y se adhiera, creando superficies coloridas y duraderas. Existen diversas técnicas como el cloisonné, champlevé o basse-taille.
  • Repujado y Cincelado: Dar forma al metal desde el reverso (repujado) o el anverso (cincelado) utilizando martillos y punzones para crear relieves y texturas.

Tipos de Creaciones en Orfebrería y Platería

El alcance de la orfebrería y la platería es vasto, abarcando desde pequeñas y delicadas joyas hasta grandes objetos decorativos o utilitarios:

  • Joyas: Anillos, pendientes, collares, pulseras, broches, gemelos, etc. Estas piezas suelen centrarse en la estética personal y el simbolismo.
  • Objetos de Platería: Vajillas (cubiertos, platos, fuentes), centros de mesa, candelabros, teteras, marcos de fotos, objetos religiosos (cálices, custodias), trofeos. Estos objetos combinan función y arte, a menudo con un enfoque en la maestría del trabajo con plata.
  • Objetos Decorativos: Esculturas pequeñas, cajas ornamentales, elementos arquitectónicos.
  • Insignias y Medallas: Símbolos de autoridad, reconocimiento o afiliación.

El Proceso Creativo: Del Concepto a la Pieza

La creación de una pieza de orfebrería o platería es un proceso que combina diseño, técnica y paciencia. Generalmente comienza con una idea o un encargo. El orfebre o diseñador crea bocetos o diseños detallados, a menudo utilizando software de diseño asistido por ordenador (CAD) en la actualidad. A partir del diseño, se puede crear un modelo, ya sea tallado a mano en cera o resina, o impreso en 3D.

Este modelo sirve de base para la fundición (si la pieza se va a fundir) o como guía para la fabricación directa a partir de láminas o alambres de metal mediante técnicas de forja, corte, doblado y soldadura. Las diferentes partes de la pieza se ensamblan, se engastan las gemas (si las hay) y se procede al laborioso proceso de acabado, que incluye limado, lijado, pulido y, si es necesario, aplicación de patinas o recubrimientos.

Cada etapa requiere precisión y habilidad, y el proceso puede llevar desde unas pocas horas para una pieza sencilla hasta semanas o meses para creaciones complejas y ornamentadas. El resultado es un objeto único que refleja la visión del diseñador y la maestría del artesano.

Cuidado y Mantenimiento de tus Tesoros

Las piezas de orfebrería y platería, especialmente las de plata, requieren cierto cuidado para mantener su belleza a lo largo del tiempo. La Plata esterlina tiende a empañarse con la exposición al aire y la humedad. Se puede limpiar con paños especiales para plata o soluciones limpiadoras líquidas. Es importante seguir las instrucciones y evitar el contacto con productos químicos agresivos.

El Oro es más resistente, pero las joyas de oro pueden ensuciarse con el uso diario (aceites corporales, maquillaje, lociones). Se pueden limpiar suavemente con agua tibia, un jabón suave y un cepillo blando. Las joyas con gemas pueden requerir métodos de limpieza específicos dependiendo del tipo de piedra.

Es recomendable guardar las joyas individualmente en estuches o bolsas blandas para evitar arañazos. Quitarse las joyas al realizar tareas domésticas, bañarse o usar productos químicos también ayuda a preservarlas.

Orfebrería vs. Platería: ¿Cuál es la Diferencia Real?

Aunque a menudo se usan juntas, hay matices. Históricamente, la distinción se basaba en el metal principal y el tamaño de los objetos. Aquí una comparación:

CaracterísticaOrfebreríaPlatería
Metal PrincipalOro, Plata, Platino (metales preciosos en general)Plata (principalmente)
Tipo de ObjetosJoyas, objetos pequeños, ornamentales, religiososVajillas, objetos decorativos de mayor tamaño, utilitarios
Enfoque HistóricoTrabajo con oro y plata desde la antigüedadEspecialización en plata, auge con la llegada de plata de América
Escala de las PiezasGeneralmente más pequeñas (joyas)A menudo piezas de mayor tamaño (bandejas, cubiertos)

Hoy en día, la línea es más difusa, y muchos artesanos trabajan ambos metales y tipos de objetos. Sin embargo, la platería como oficio a menudo implica habilidades específicas para trabajar láminas grandes de plata y técnicas de repujado y cincelado a mayor escala.

Preguntas Frecuentes

¿Cómo puedo saber si una joya es de oro o plata auténtica?

Busca los sellos o contrastes, que son pequeñas marcas estampadas en el metal. Indican la pureza del metal (por ejemplo, 750 para oro de 18k, 925 para plata esterlina) y a menudo la marca del fabricante o la oficina de contraste. En muchos países, los sellos son legalmente obligatorios.

¿Por qué se pone negra la plata?

La plata se empaña debido a una reacción química con compuestos de azufre presentes en el aire, el agua, ciertos alimentos o productos químicos. Esta reacción crea una capa oscura de sulfuro de plata en la superficie.

¿Qué significa el término 'vermeil'?

Vermeil (o plata dorada) es plata esterlina que ha sido recubierta con una capa gruesa de oro (por lo general, de al menos 10 quilates y un mínimo de 2.5 micras de espesor) mediante electrólisis.

¿Puedo usar mis joyas de oro blanco en el mar o la piscina?

No es recomendable. El cloro en las piscinas puede dañar las aleaciones de oro, especialmente el oro blanco (que a menudo contiene níquel o paladio). El agua salada del mar no daña el oro en sí, pero puede hacer que las joyas se aflojen o se pierdan más fácilmente.

¿Cuál es la diferencia entre un diamante y un circonita cúbica?

Un diamante es una gema natural compuesta de carbono puro y es el material natural más duro conocido. Una circonita cúbica es un material sintético (creado en laboratorio) que imita la apariencia del diamante, pero es menos duro y no tiene las mismas propiedades ópticas o composición química.

En conclusión, la orfebrería y la platería son oficios que encapsulan siglos de historia, conocimiento técnico y expresión artística. Desde las sencillas herramientas de los primeros artesanos hasta la tecnología moderna, el objetivo sigue siendo el mismo: transformar metales preciosos en objetos de perdurable belleza y valor. Es un legado que continúa evolucionando, adaptándose a nuevos estilos y materiales, pero siempre manteniendo viva la chispa de la creatividad humana.

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Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

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