¿Qué pasó en el período posclásico en Mesoamérica?

El Arte Milenario de Orfebrería y Platería

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La orfebrería y la platería representan dos de las artes más antiguas y nobles de la humanidad. Desde los albores de la civilización, el hombre ha sido cautivado por el brillo y la maleabilidad de los metales preciosos, aprendiendo a transformarlos en objetos de adorno, ritual y utilidad. Esta habilidad, transmitida de generación en generación, ha dado lugar a piezas de incalculable valor artístico e histórico, reflejando las creencias, el estatus social y la maestría técnica de diversas culturas a lo largo del tiempo. El trabajo con oro y plata no es solo una técnica, sino un legado cultural que perdura hasta nuestros días.

¿Qué cultura mesoamericana estaba en Puebla?
Por el siglo VII, junto con el abandono de Teotihuacán, Cholula fue abandonado. En éste mismo periodo floreció Yohualichán, en la Sierra Norte de Puebla, una ciudad satélite de El Tajín perteneciente a la cultura totonaca.
Índice de Contenido

Historia de la Orfebrería y Platería

El uso de metales preciosos para crear objetos se remonta a miles de años antes de Cristo. Civilizaciones antiguas en Egipto, Mesopotamia y el Valle del Indo ya dominaban técnicas rudimentarias para trabajar el oro. El oro, por su rareza, brillo inalterable y maleabilidad, fue uno de los primeros metales en ser apreciado y trabajado. Se utilizaba principalmente para joyería funeraria, adornos personales de la realeza y objetos rituales.

En el Mediterráneo, culturas como la minoica, micénica, griega y romana dejaron un vasto legado de orfebrería. Los griegos eran maestros en la granulación y el filigrana, creando piezas delicadas y complejas. Los romanos adoptaron muchas de estas técnicas, pero también las aplicaron a la creación de objetos de lujo para el hogar, como vajillas y mobiliario decorado con metales preciosos.

La platería, aunque quizás no tan antigua como la orfebrería del oro, también tiene una historia milenaria. La plata era más abundante que el oro en muchas regiones, lo que permitió su uso en una gama más amplia de objetos, desde monedas y utensilios hasta grandes piezas decorativas y religiosas. Las civilizaciones precolombinas en América, por ejemplo, desarrollaron una platería excepcional, creando figuras, adornos y objetos rituales de gran sofisticación.

Durante la Edad Media en Europa, los talleres monásticos y gremiales mantuvieron vivas las tradiciones de la orfebrería y platería, produciendo objetos litúrgicos, relicarios y joyas para la nobleza. El Renacimiento vio un florecimiento del arte de los metales preciosos, con artistas-orfebres como Benvenuto Cellini elevando la profesión a nuevas alturas artísticas. El Barroco y el Rococó impulsaron la creación de piezas aún más ornamentadas y grandiosas, especialmente en platería, con servicios de mesa elaborados y mobiliario decorado.

La era moderna y contemporánea ha visto la evolución de las técnicas y estilos, desde el Art Nouveau y el Art Déco hasta diseños minimalistas y experimentales. A pesar de la industrialización, el trabajo artesanal de la orfebrería y platería sigue siendo altamente valorado, manteniendo vivas las técnicas tradicionales junto con la innovación constante.

Técnicas Fundamentales

El arte de transformar metales preciosos implica el dominio de diversas técnicas, algunas ancestrales y otras más recientes. La fundición es una de las más básicas, permitiendo dar forma al metal líquido vertiéndolo en moldes. Una vez solidificado, el metal puede ser trabajado mediante:

  • Forjado: Dar forma al metal golpeándolo con martillos sobre un yunque, ya sea en frío o en caliente.
  • Laminado y Trefilado: Reducir el grosor del metal en láminas o convertirlo en hilos finos pasándolo por rodillos o matrices.
  • Cincelado y Repujado: Técnicas decorativas donde se trabaja la superficie del metal con cinceles y punzones para crear relieves (repujado) o grabar diseños (cincelado).
  • Grabado: Crear surcos y diseños en la superficie del metal utilizando buriles o herramientas rotatorias.
  • Engaste: Fijar piedras preciosas o semipreciosas en la pieza de metal.
  • Soldadura: Unir diferentes partes de metal utilizando una aleación de punto de fusión más bajo (soldadura).
  • Pulido y Acabado: Proceso final para alisar, dar brillo y proteger la superficie del metal.
  • Esmaltado: Aplicar capas de esmalte vítreo sobre el metal y hornearlas para crear superficies coloridas y duraderas.
  • Filigrana: Técnica que utiliza hilos finos de metal, a menudo retorcidos, para crear diseños delicados y calados, soldados entre sí o a una base.
  • Granulación: Decoración mediante la aplicación de pequeñas esferas de metal soldadas a la superficie, una técnica de gran complejidad.

Materiales y Aleaciones

Los materiales principales son, por supuesto, el oro y la plata. Sin embargo, rara vez se utilizan en su estado puro para joyería y objetos duraderos, ya que son muy blandos. Se suelen alear con otros metales para aumentar su dureza, durabilidad y modificar su color.

  • Oro: Se mide en quilates, que indican la proporción de oro puro en la aleación. 24 quilates es oro puro (99.9%). Las aleaciones comunes son 18k (75% oro), 14k (58.3% oro) y 10k (41.7% oro). Los metales de aleación pueden ser cobre (para oro rosa), plata, níquel, paladio o zinc (para oro blanco).
  • Plata: La plata pura es 99.9% plata fina. La plata de ley más común es la 925, que contiene 92.5% plata y 7.5% cobre. Esta aleación es mucho más dura y duradera que la plata pura, manteniendo su brillo y color. Otras aleaciones incluyen la plata 950 (95% plata) o la plata Britannia (95.8% plata).
  • Otros Metales: Aunque no son el foco principal, el platino y el paladio también son metales preciosos utilizados en joyería, conocidos por su durabilidad y color blanco. El cobre, el latón (aleación de cobre y zinc) y el bronce (aleación de cobre y estaño) se utilizan a veces en trabajos de orfebrería de menor costo o como base para baños de metales preciosos.

Tipos de Piezas Creadas

La orfebrería y la platería abarcan una vasta gama de objetos, cada uno con su función y significado:

  • Joyería: Anillos, collares, pulseras, pendientes, broches. Estas son quizás las piezas más personales y simbólicas.
  • Objetos Litúrgicos y Religiosos: Cálices, patenas, custodias, crucifijos, relicarios. Piezas de gran solemnidad y a menudo ricamente decoradas.
  • Vajilla y Menaje del Hogar: Cubertería, bandejas, copas, cuencos, candelabros. Históricamente, símbolos de estatus y riqueza.
  • Objetos Decorativos: Esculturas pequeñas, marcos de fotos, cajas ornamentales.
  • Insignias y Condecoraciones: Medallas, distintivos de órdenes militares o civiles.
  • Objetos Personales: Tabaqueras, polveras, espejos de mano, mangos de bastón.

El Valor de una Pieza

El valor de una pieza de orfebrería o platería no reside únicamente en el peso del metal precioso. Factores como la antigüedad, la procedencia, la rareza, la calidad de la mano de obra, el artista o taller que la creó, y su estado de conservación, influyen enormemente en su valor final. Una pieza histórica con un diseño único y una ejecución impecable puede valer muchas veces más que su peso en metal. El valor artístico e histórico complementa y a menudo supera el valor intrínseco del material.

Orfebrería y Platería en la Actualidad

Hoy en día, el arte de la orfebrería y platería coexiste en un espectro amplio. Por un lado, talleres artesanales y joyeros independientes mantienen vivas las técnicas tradicionales, creando piezas únicas o series limitadas de alta calidad. Por otro lado, la producción industrial a gran escala utiliza maquinaria avanzada para fabricar joyería y objetos estandarizados de manera más económica. La tecnología moderna, como el diseño asistido por computadora (CAD) y la impresión 3D, también está empezando a influir en el proceso creativo y productivo, permitiendo diseños de gran complejidad que antes eran difíciles o imposibles de realizar. La demanda de piezas personalizadas y la apreciación por el trabajo hecho a mano aseguran que el arte del orfebre y el platero siga siendo relevante y próspero.

Innovación y Sostenibilidad

La industria de los metales preciosos también enfrenta desafíos y oportunidades en términos de sostenibilidad y ética. La procedencia de los metales, las condiciones laborales en las minas y el impacto ambiental son consideraciones cada vez más importantes para consumidores y artesanos. El uso de metales reciclados y la implementación de prácticas de minería responsable son áreas de creciente enfoque. La innovación en materiales, como aleaciones alternativas o el uso de nuevos recubrimientos, también impulsa la evolución del campo.

Comparativa: Oro vs Plata

CaracterísticaOroPlata
Símbolo QuímicoAuAg
Color NaturalAmarillo (puro)Blanco brillante
MaleabilidadMuy altaAlta
DuctilidadMuy altaAlta
Resistencia a la CorrosiónMuy alta (no se oxida)Se oxida (se empaña)
DensidadMuy altaAlta
Costo (por peso)Generalmente más altoGeneralmente más bajo
Usos ComunesJoyería fina, inversión, electrónicaJoyería, vajilla, fotografía, electrónica, medicina
Popularidad en JoyeríaAsociado con lujo, tradiciónVersátil, más accesible, moderno

Preguntas Frecuentes sobre Orfebrería y Platería

¿Cuál es la diferencia principal entre orfebrería y platería?
Aunque a menudo se usan juntas, tradicionalmente la orfebrería se refiere al trabajo con oro (y a veces platino y paladio), mientras que la platería se enfoca específicamente en la plata. Sin embargo, muchos artesanos trabajan ambos metales.
¿Qué significa la marca 925 en una pieza de plata?
Indica que la pieza es de plata de ley 925, lo que significa que contiene 92.5% de plata pura y 7.5% de otros metales, generalmente cobre.
¿Por qué el oro de 24k no se usa comúnmente en joyería?
El oro de 24 quilates es oro puro, que es muy blando y se deforma fácilmente. Se alea con otros metales (como cobre, plata, níquel) para aumentar su dureza y durabilidad, haciéndolo adecuado para el uso diario en joyería.
¿Cómo se limpia una pieza de plata empañada?
Se pueden usar paños especiales para pulir plata, soluciones limpiadoras líquidas diseñadas para plata, o métodos caseros como pasta de bicarbonato de sodio y agua, o remojo en agua caliente con papel de aluminio y bicarbonato/sal (reacción electroquímica).
¿Es la orfebrería un arte que se está perdiendo?
Aunque la producción masiva ha crecido, el arte de la orfebrería y platería artesanal sigue vivo. Hay un renovado interés en las piezas hechas a mano, únicas y con valor artístico, lo que impulsa a nuevas generaciones de artesanos a aprender y practicar estas técnicas milenarias.

En conclusión, la orfebrería y la platería son mucho más que simples oficios; son formas de arte que han enriquecido la cultura humana durante milenios. Cada pieza, ya sea una simple alianza o un intrincado cáliz, cuenta una historia de habilidad, dedicación y la perdurable fascinación del hombre por los metales preciosos.

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Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

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