¿Cómo sé si mis joyas son taxco?

Identifica la Auténtica Plata de Taxco

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La plata de Taxco, Guerrero, es reconocida a nivel mundial por su calidad excepcional y la maestría de sus artesanos. Sin embargo, con tanta historia y renombre, surge la pregunta crucial: ¿cómo saber si una pieza de joyería es verdaderamente de Taxco? La clave reside en los sellos y las marcas que los plateros estampan en sus creaciones.

¿Cómo sé si mis joyas son taxco?
Normalmente las encontrará estampadas en una zona poco visible. Si ve la letra T o las palabras "Taxco" o "Hecho en Taxco", es probable que la pieza sea de plata de Taxco . En caso de duda, consulte con un tasador certificado o un comerciante con experiencia para que le ayude a identificarla.

Identificar la auténtica plata de Taxco puede parecer una tarea compleja, pero una vez que conoces los distintivos correctos, se vuelve mucho más sencillo. Estas marcas no solo indican el origen de la pieza, sino que a menudo también revelan información sobre su antigüedad, la pureza de la plata e incluso, en algunos casos, la identidad del taller o artesano que la creó. Es un lenguaje secreto grabado en metal que cuenta la historia de cada joya.

Índice de Contenido

Los Sellos Más Comunes de Identificación

El primer paso para identificar una pieza de plata de Taxco es buscar los sellos o marcas de contraste estampados en un área discreta de la joya, como la parte trasera de un pendiente, el cierre de un collar, el interior de un anillo o la base de un objeto decorativo. Hay ciertas inscripciones que son indicadores claros:

  • La letra 'T'.
  • La palabra 'Taxco'.
  • La frase 'Hecho en Taxco'.

Si encuentras alguna de estas marcas, es una fuerte indicación de que la pieza proviene de esta célebre ciudad platera. Sin embargo, el mundo de los sellos de Taxco es más profundo y ha evolucionado con el tiempo, ofreciendo sistemas de identificación más detallados.

El Histórico Sello del Águila (1948-1980)

Uno de los sellos más importantes y reconocibles en la historia de la plata mexicana, y particularmente de Taxco, es el águila. Introducido por el gobierno mexicano en 1948, este sello servía como garantía de la calidad y autenticidad de la plata producida. Su uso fue estándar hasta principios de los años 80.

El sello del águila es una marca estampada que generalmente muestra un águila (con variaciones en su diseño a lo largo de los años) y un número en su interior o cerca de ella. Este número es crucial, ya que correspondía a un platero o taller específico registrado ante el gobierno. Identificar este número puede, en teoría, permitir rastrear la pieza hasta su creador original, aunque la base de datos completa de estos registros no siempre es fácil de consultar hoy en día.

Además del águila y el número, este sello solía incluir otras marcas:

  • Las iniciales 'T' y 'M', que representan Taxco y México, respectivamente.
  • Un número que indicaba la pureza o ley de la plata. Los números más comunes encontrados en este período incluyen 925 (plata Sterling), pero también se usaron leyes superiores como 940, 950, 970 y 980, indicando un contenido de plata más alto.

El sello del águila fue un distintivo de calidad y autenticidad durante décadas. Sin embargo, su uso como marca estándar fue abandonado alrededor de la década de 1980, principalmente debido a la proliferación de falsificaciones que socavaron su credibilidad. A pesar de esto, algunas casas plateras modernas aún incorporan variaciones del motivo del águila en sus propios sellos.

El Sistema de Registro Actual (Desde los 80)

Tras la discontinuación del sello del águila como sistema unificado, se implementó un nuevo sistema de registro gubernamental a finales de la década de 1970 y principios de los 80, que se utiliza hasta la fecha. Este sistema proporciona una manera diferente de identificar el origen y, hasta cierto punto, la antigüedad relativa de una pieza.

El formato de este sello es una combinación de letras y números, típicamente estructurado como dos letras seguidas de un número (LL-NN). Cada parte de este código tiene un significado:

  • La primera letra indica la ubicación donde el platero está registrado. 'T' se utiliza para Taxco, mientras que 'M' se usa para Ciudad de México, por ejemplo.
  • La segunda letra generalmente corresponde a la inicial del nombre o apellido del artista o taller.
  • El número indica cuántas personas se han registrado con esa combinación específica de letras hasta ese momento. Por ejemplo, un sello que diga 'TH-89' significa que es la 89ª persona o taller en registrarse con la combinación 'TH' en Taxco.

Este sistema es útil para estimar la antigüedad de una pieza dentro del período post-águila: a mayor sea el número en el registro (NN), más reciente es la pieza, ya que indica un registro posterior en el tiempo.

Comparativa de Sistemas de Sellado

CaracterísticaSello del ÁguilaSistema de Registro LL-NN
Período Principal de Uso1948 - aprox. 1980Desde finales de los 70 / principios de los 80 - Presente
Formato TípicoÁguila + Número de Taller + T/M + Ley de PlataDos Letras (LL) + Número (NN)
Información ClaveTaller (por número), Ubicación (T/M), Pureza de Plata (Ley)Ubicación (1ª Letra), Inicial del Platero/Taller (2ª Letra), Número de Registro (Indica Antigüedad Relativa)
Estado ActualDescontinuado como estándar oficial, pero el motivo del águila puede usarse en sellos de taller.Sistema de registro gubernamental oficial vigente.

Comprender estos dos sistemas principales de sellado es fundamental para identificar y valorar la plata de Taxco.

¿Qué artesanías se elaboran en guerrero?
Palma teñida. Palma Fibras vegetales.Joyería de filigrana de oro. Oro Metalistería.Laca de Olinalá Laca decorada Lacas y maque.Figuras miniautura de madera y guaje. Juguetería Lacas y maque.Bordado de chaquira. ...Joyería y orfebrería de Taxco. ...Alfarería de San Agustín Oapan. ...Amate y alfarería decorada.

¿Qué Hacer si No Encuentras un Sello o Tienes Dudas?

En ocasiones, las piezas muy antiguas o que han sufrido desgaste pueden tener sellos difíciles de leer o incluso ausentes. Si no estás seguro de la autenticidad o la identificación de una pieza, o si el sello no se ajusta a los patrones conocidos, lo más recomendable es buscar la opinión de un experto. Un tasador certificado o un distribuidor experimentado en plata mexicana antigua o contemporánea tendrá el conocimiento y las herramientas para ayudarte a identificar correctamente la pieza.

Preguntas Frecuentes sobre la Identificación de Plata de Taxco

¿Qué son los sellos en la plata de Taxco?

Son marcas estampadas en la pieza que indican su origen, la pureza de la plata y, a menudo, información sobre el taller o artesano que la creó.

¿Cómo sé la antigüedad de una pieza de Taxco por su sello?

El tipo de sello te da la primera pista: si tiene un sello de águila, es probable que sea anterior a los años 80. Si tiene un sello con el formato LL-NN, es posterior a los 80. Dentro del sistema LL-NN, un número de registro más alto generalmente indica una pieza más reciente.

¿Qué significa el número dentro o cerca del sello del águila?

Este número corresponde a un platero o taller específico registrado ante el gobierno mexicano durante el período en que se usó el sello del águila (1948-1980).

¿Qué significan las letras en el sistema de registro actual (LL-NN)?

La primera letra indica la ubicación del registro (T para Taxco, M para Ciudad de México, etc.). La segunda letra suele ser la inicial del nombre o apellido del platero o taller.

¿Todas las piezas de plata de Taxco tienen sello?

La gran mayoría de las piezas auténticas y de calidad producidas por talleres registrados deberían tener sellos. La ausencia de un sello o la presencia de uno ilegible puede requerir la consulta de un experto.

Conclusión

Identificar la auténtica plata de Taxco es un viaje fascinante a través de sus marcas distintivas. Desde los icónicos sellos de águila que atestiguan su historia, hasta el sistema de registro actual que garantiza su procedencia, cada sello es una firma de autenticidad y calidad. Conociendo estos sistemas, puedes apreciar mejor la rica tradición platera de Taxco y asegurarte de que tus piezas son genuinas creaciones de esta cuna de la orfebrería mexicana.

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Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

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