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El Brillante Arte de la Orfebrería y Platería

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Desde tiempos inmemoriales, la humanidad ha sido cautivada por el resplandor y la maleabilidad de ciertos metales. El oro y la plata, en particular, no solo sirvieron como símbolos de riqueza y estatus, sino que también se convirtieron en el lienzo y material principal para una de las formas de arte más antiguas: la orfebrería y la platería. Estas disciplinas, primas hermanas, se dedican a trabajar los metales preciosos para crear desde intrincadas joyas hasta majestuosos objetos decorativos y utilitarios. Más allá de su valor intrínseco, cada pieza forjada en el taller cuenta una historia de habilidad, paciencia y una profunda conexión entre el artesano y la materia.

¿Dónde trabaja actualmente Javier Ruiz?
Actualmente trabaja para la Cadena SER como Jefe de la sección de Economía y presenta el programa Las claves del siglo XXI en La 1, asimismo es el encargado de conducir el espacio económico Moneytalks en Uppers. ¿Quieres participar en estudios de investigación para ayudar a mejorar Wikipedia?

El dominio de estas técnicas ha pasado de generación en generación, adaptándose a nuevas herramientas, estilos y necesidades culturales. Explorar este universo es adentrarse en un legado de creatividad y maestría que continúa brillando con luz propia en el mundo contemporáneo.

Índice de Contenido

Historia Milenaria de la Orfebrería y Platería

La historia de la orfebrería y la platería es tan antigua como la civilización misma. Los primeros indicios de trabajo con oro se remontan a culturas predinásticas en Egipto, alrededor del año 4000 a.C., donde se utilizaba para adornos funerarios y personales. En Mesopotamia, los sumerios crearon asombrosas piezas de joyería y objetos rituales en oro y plata hace más de 5000 años.

La Grecia Antigua y Roma perfeccionaron técnicas como el granulado y la filigrana, produciendo joyas de gran delicadeza. Durante la Edad Media, la orfebrería floreció en Europa, ligada estrechamente a la iglesia y la realeza, creando cálices, relicarios y coronas. Los artesanos se agrupaban en gremios que protegían sus conocimientos y estándares de calidad.

El Renacimiento trajo consigo una nueva era de experimentación y virtuosismo, con orfebres como Benvenuto Cellini elevando la profesión a la categoría de arte mayor. La llegada de metales preciosos del Nuevo Mundo, especialmente de América, impulsó la platería en Europa y dio lugar a estilos barrocos y rococós.

En América, civilizaciones precolombinas como los Moche, Chimú y especialmente los Inca y Azteca, desarrollaron una orfebrería y platería de una belleza y técnica extraordinarias, con un profundo significado ritual y simbólico, mucho antes de la llegada de los europeos. Sus obras, lamentablemente en gran parte fundidas, son testimonio de un dominio metalúrgico avanzado.

La Revolución Industrial introdujo nuevas herramientas y procesos que permitieron la producción en masa, democratizando el acceso a objetos de plata y oro, aunque a menudo a expensas de la artesanía tradicional. Sin embargo, la orfebrería y platería artística sobrevivieron, valorando la unicidad y la habilidad manual.

Los Metales Preciosos: Oro y Plata

El oro (Au) y la plata (Ag) son los protagonistas indiscutibles de estas artes. Son metales nobles, resistentes a la corrosión y la oxidación, lo que garantiza la perdurabilidad de las piezas. Su maleabilidad y ductilidad permiten que sean transformados en formas increíblemente complejas sin romperse.

El oro es conocido por su brillo cálido y su resistencia. Su pureza se mide en kilates (k), donde 24k representa el oro puro (99.9% de oro). Sin embargo, el oro puro es muy blando para la mayoría de las aplicaciones, por lo que se alea con otros metales (cobre, plata, níquel, zinc) para aumentar su dureza y modificar su color (oro amarillo, blanco, rosa). Las aleaciones más comunes son 18k (75% oro) y 14k (58.5% oro).

La plata, con su brillo blanco y frío, es más abundante y, por lo tanto, menos costosa que el oro. Es el mejor conductor de calor y electricidad de todos los metales. Al igual que el oro, la plata pura (99.9%) es demasiado blanda. La aleación más utilizada es la plata esterlina (Sterling Silver), que contiene 92.5% de plata y 7.5% de cobre, de ahí su marca distintiva "925". Otras aleaciones incluyen la plata Britannia (95.84% plata) o la plata coin (90% plata).

Técnicas Fundamentales en el Taller

El orfebre y el platero dominan un amplio repertorio de técnicas para dar forma a los metales:

Fundición y Laminado

La fundición es el proceso de derretir el metal (oro o plata) en un crisol a altas temperaturas y verterlo en moldes para obtener lingotes o formas específicas. El laminado consiste en pasar el metal fundido y solidificado por un laminador, una máquina con rodillos, para reducir su espesor y obtener láminas o hilos del grosor deseado. Este es a menudo el primer paso para preparar el material.

Soldadura y Unión

Para unir diferentes partes de una pieza, se utiliza la soldadura. Se aplica una aleación de soldadura (con un punto de fusión más bajo que el metal principal) en la unión y se calienta hasta que se funde, creando un enlace fuerte. Existen diferentes tipos de soldaduras según su punto de fusión (dura, media, blanda), permitiendo soldar sin afectar uniones previas.

Cincelado y Repujado

El cincelado y el repujado son técnicas decorativas que implican trabajar el metal con cinceles y martillos. El repujado (trabajo desde el reverso) crea relieves, mientras que el cincelado (trabajo desde el anverso) define detalles, texturas y líneas sobre esos relieves o sobre una superficie plana. Requieren gran habilidad manual y sentido artístico.

Grabado y Engaste

El grabado consiste en remover material de la superficie del metal para crear diseños, textos o imágenes, utilizando buriles o herramientas rotatorias. El engaste es el arte de fijar piedras preciosas o semipreciosas en la pieza de metal, utilizando diversas técnicas como el engaste de garras, bisel, pavé, etc.

Pulido y Acabado

Una vez que la pieza está formada y decorada, se somete a un proceso de pulido para eliminar marcas de herramientas, lijar la superficie y darle el brillo deseado. Esto se logra mediante lijas de distintos granos y cepillos con pastas abrasivas. El acabado final puede ser brillante, mate, satinado o texturizado, según el diseño. A veces se aplica una patina, una coloración superficial controlada, especialmente en plata, para resaltar texturas y añadir un aspecto antiguo.

Herramientas Esenciales del Orfebre y Platero

El taller de un artesano de metales preciosos es un lugar lleno de herramientas, muchas de ellas con diseños que apenas han cambiado en siglos:

  • Soplete: Para fundir metal y soldar.
  • Yunque y Tas: Superficies de acero duro para dar forma al metal martillando.
  • Martillos: De diversas formas y tamaños (de pena, bola, embutir) para distintas funciones.
  • Laminador: Para reducir el grosor del metal y crear hilo.
  • Alicates y Pinzas: Para sujetar, doblar y manipular el metal.
  • Cizallas: Para cortar láminas de metal.
  • Limatones y Limas: Para desbastar y dar forma.
  • Buriles y Cinceles: Herramientas de corte para grabado y cincelado.
  • Motores de pulir: Con distintos accesorios para lijar y abrillantar.
  • Balanza de precisión: Para pesar metales y piedras.
  • Diferentes químicos: Para limpieza, decapado y pátinas.

El Valor de una Pieza: Más Allá del Material

El valor de una pieza de orfebrería o platería no se limita al peso del metal precioso que contiene. Factores como la complejidad del diseño, la maestría técnica, el tiempo invertido, la reputación del artesano o taller, la historia de la pieza y la presencia de piedras preciosas influyen enormemente en su valor final. Una pieza única, hecha a mano con técnicas tradicionales, a menudo tiene un valor artístico y cultural superior al de una producción en serie, incluso si esta última utiliza la misma cantidad de metal.

Cómo Identificar una Pieza de Calidad

Para los no expertos, identificar una pieza de calidad puede ser un desafío. Aquí algunos puntos clave:

  • Marcas o Contrastes: Busca sellos pequeños estampados en el metal. Indican la pureza del metal (ej. 925 para plata esterlina, 750 para oro 18k, 585 para oro 14k) y a menudo incluyen la marca del fabricante o el país de origen. Estos contrastes son garantía de la ley del metal.
  • Acabado: Una superficie bien pulida, sin marcas de herramientas visibles (a menos que sean parte intencional del diseño), bordes suaves y uniones de soldadura invisibles o muy limpias son indicativos de buena mano de obra.
  • Peso y Sensación: Una pieza sólida y bien construida a menudo se siente sustancial en la mano.
  • Detalles: Observa la nitidez de los detalles en el cincelado, grabado o engaste. Un trabajo descuidado se notará en líneas borrosas o piedras mal sujetas.
  • Diseño: Un diseño equilibrado, original y bien ejecutado es un signo de calidad artística.

Orfebrería y Platería Hoy: Tradición e Innovación

Aunque arraigadas en la tradición, la orfebrería y la platería contemporáneas incorporan nuevas tecnologías y estéticas. El diseño asistido por computadora (CAD) y la impresión 3D se utilizan para crear prototipos complejos o incluso piezas finales. Nuevas aleaciones y acabados amplían las posibilidades creativas. Sin embargo, el corazón de estas artes sigue siendo la habilidad manual y el conocimiento profundo del comportamiento de los metales.

Muchos artesanos combinan técnicas tradicionales con enfoques modernos, creando piezas que respetan el legado histórico pero con una visión fresca y personal. La sostenibilidad también es una preocupación creciente, con un interés en utilizar metales reciclados y piedras de origen ético.

Cuidado y Mantenimiento de tus Joyas y Objetos de Plata

Los metales preciosos, aunque duraderos, requieren cuidado para mantener su belleza. La plata, en particular, tiende a empañarse (oxidarse) con el tiempo al reaccionar con el azufre presente en el aire. Guardar la plata en bolsas anti-deslustre y pulirla regularmente con un paño suave y productos específicos para plata ayudará a mantener su brillo. El oro es más resistente al deslustre, pero puede rayarse. Ambas se benefician de una limpieza suave con agua tibia, jabón neutro y un cepillo suave, seguido de un secado cuidadoso. Evita el contacto con productos químicos agresivos.

Preguntas Frecuentes

¿Cuál es la diferencia entre orfebrería y platería?
Aunque a menudo se usan indistintamente, tradicionalmente la orfebrería se enfoca en el trabajo del oro y la creación de joyas y pequeños objetos decorativos, mientras que la platería se dedica al trabajo de la plata, a menudo para crear objetos más grandes como bandejas, cuberterías, candelabros y vajillas. Hoy en día, muchos artesanos trabajan ambos metales y las líneas se han difuminado.

¿Qué significa Plata Esterlina o Sterling Silver?
Significa que la aleación contiene un mínimo de 92.5% de plata pura y 7.5% de otros metales, generalmente cobre. Es el estándar de pureza más común para objetos de plata de calidad.

¿Cómo se mide la pureza del oro?
La pureza del oro se mide en kilates (k). 24k es oro puro. 18k significa que 18 de las 24 partes son oro (75% oro). 14k significa que 14 de las 24 partes son oro (58.5% oro).

¿Por qué la plata se pone negra (se empaña)?
La plata reacciona con compuestos de azufre presentes en el aire y en algunos materiales (como gomas, ciertos tejidos o incluso la contaminación ambiental), creando una capa superficial de sulfuro de plata, que es de color oscuro. Este proceso se llama deslustre u oxidación (aunque técnicamente es sulfuración).

¿Puedo fundir mis joyas viejas para crear algo nuevo?
Sí, es una práctica común en la orfebrería. Sin embargo, se requiere el conocimiento y equipo adecuados para hacerlo de forma segura y obtener un metal de calidad utilizable. Un orfebre profesional puede realizar este servicio, a menudo cobrando solo por la mano de obra y cualquier metal adicional que sea necesario.

CaracterísticaOroPlata
Símbolo QuímicoAuAg
Color TípicoAmarillo (puro)Blanco/Gris
Resistencia a la CorrosiónMuy AltaAlta (se empaña)
Maleabilidad y DuctilidadExtremadamente AltaMuy Alta
Punto de Fusión1064 °C961.8 °C
Pureza Común en Joyería/Objetos18k (75%), 14k (58.5%)925 (Plata Esterlina, 92.5%)
DensidadMuy AltaAlta
Precio (relativo)MayorMenor
Cuidado PrincipalEvitar rayonesPrevenir y limpiar deslustre

En conclusión, la orfebrería y la platería son artes que fusionan la belleza innata de los metales preciosos con la creatividad y destreza del ser humano. Cada pieza es un testimonio de un oficio milenario, un objeto que trasciende su valor material para convertirse en parte de nuestra historia personal y cultural. Ya sea una simple alianza o una elaborada pieza de arte, los objetos creados con oro y plata continúan fascinando y enriqueciendo nuestras vidas.

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Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

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