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El Fascinante Mundo de la Orfebrería

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El brillo cautivador del oro y la plata ha fascinado a la humanidad desde tiempos inmemoriales. Transformados por manos expertas, estos metales preciosos dan vida a objetos que trascienden la mera función para convertirse en símbolos de estatus, devoción, belleza y arte. La orfebrería y la platería, oficios que se pierden en la noche de los tiempos, son testamento de la habilidad humana para moldear la materia y crear belleza perdurable. Este arte no solo implica el dominio técnico del metal, sino también una profunda comprensión de la forma, el diseño y la historia que cada pieza lleva consigo.

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TARIFASDías laborables (lunes, martes y jueves) Socios Cines Lys. Cita a ciegas con el Cine* 9.50 € 5.50 € 5 €Miércoles al cine. 5.50 €Directo ópera / ballet. Socios Cines Lys. Diferido ópera / ballet. Socios Cines Lys. 21 € 19 € 11 € 9 €

Aunque la información proporcionada se centra en aspectos modernos de la vida como horarios de cine o políticas de privacidad en sitios web, el espíritu de la artesanía, la atención al detalle y la tradición resuena en cualquier campo donde la maestría manual y el conocimiento profundo son valorados. Dejando de lado esos temas contemporáneos, volvamos a nuestro verdadero interés: el noble arte de trabajar los metales preciosos.

Índice de Contenido

Raíces Históricas: Un Legado Milenario

La historia de la orfebrería es paralela a la historia de la civilización misma. Desde las primeras culturas que descubrieron cómo extraer y trabajar el oro de los ríos, hasta las sofisticadas técnicas desarrolladas en los grandes imperios, la metalurgia ornamental ha sido un pilar del desarrollo humano. Los antiguos egipcios crearon intrincadas joyas y objetos funerarios en oro, simbolizando la eternidad y el poder divino. Los romanos fueron maestros en la platería, produciendo vajillas y adornos de gran belleza y utilidad. Durante la Edad Media, las iglesias y monarcas encargaron obras maestras religiosas y regias, llenas de simbolismo y opulencia. El Renacimiento vio un florecimiento en la orfebrería como una de las bellas artes, con artistas como Benvenuto Cellini elevando el oficio a nuevas alturas de expresión artística. Cada época ha dejado su huella, adaptando técnicas y estilos, pero manteniendo la esencia de transformar la materia prima en algo de valor intrínseco y artístico.

Los Metales Nobles: Protagonistas del Arte

Los metales más utilizados en orfebrería y platería son, sin duda, el Oro y la Plata. Su maleabilidad, ductilidad, resistencia a la corrosión y brillo los hacen ideales para ser trabajados en formas complejas y duraderas.

El Oro, con su color cálido e inmutable, ha sido siempre el metal más preciado. Su pureza se mide en quilates (kt), donde 24 kt representan oro puro. Sin embargo, el oro puro es muy blando para la mayoría de las aplicaciones, por lo que se alea con otros metales como cobre, plata, zinc o níquel para aumentar su dureza y modificar su color (oro amarillo, blanco, rosa). Las leyes más comunes en joyería son 18 kt (75% oro), 14 kt (58.3% oro) y 10 kt (41.7% oro).

La Plata, de color blanco brillante, es más abundante y económica que el oro, pero no menos apreciada por su belleza y versatilidad. Su pureza se mide en milésimas. La plata pura es 999 (99.9% pura). La ley más común en platería y joyería es la plata de ley 925 (92.5% plata y 7.5% cobre), conocida como plata esterlina. También existen leyes superiores como la 950 o la 980, utilizadas en ciertas tradiciones artesanales.

Otros metales como el cobre, el latón o el bronce se utilizan a menudo como base, para aleaciones, o en trabajos de menor coste, pero el prestigio y el valor de la orfebrería y platería residen en el uso de los metales nobles.

Técnicas Fundamentales del Oficio

El orfebre y el platero dominan una amplia gama de técnicas para transformar los metales. Algunas de las fundamentales incluyen:

La Fundición: Del Metal Bruto a la Forma Inicial

La fundición es el proceso de derretir el metal y verterlo en un molde para obtener una forma básica o compleja. La técnica de la cera perdida es una de las más antiguas y sofisticadas, permitiendo crear piezas de gran detalle. Consiste en modelar la pieza en cera, recubrirla con material refractario para crear un molde, calentar el molde para que la cera se derrita y escape, y finalmente verter el metal fundido en la cavidad resultante. Una vez solidificado, se rompe el molde para liberar la pieza.

La Forja y el Modelado: Dando Forma a Golpes

La forja implica calentar el metal y golpearlo con martillos sobre un yunque para darle forma. Es una técnica directa que requiere gran fuerza y control. El modelado abarca diversas acciones como doblar, estirar, aplanar y curvar el metal utilizando herramientas manuales y mecánicas, a menudo intercalando procesos de recocido (calentar el metal para que recupere su maleabilidad tras ser trabajado en frío).

El Cincelado y el Grabado: Embelleciendo la Superficie

Estas técnicas se utilizan para añadir decoración, textura y detalle a la superficie del metal. El Cincelado se realiza golpeando cinceles y punzones con un martillo sobre el metal, que a menudo se apoya sobre una superficie blanda (como pez de joyero) para permitir que el metal se deforme. Permite crear relieves, texturas y patrones. El Grabado consiste en remover material de la superficie del metal utilizando buriles o herramientas rotatorias, creando líneas o surcos que forman dibujos o inscripciones.

Otras Técnicas Destacadas

La filigrana, una técnica que utiliza finos hilos de metal para crear intrincados patrones calados o rellenos. El esmaltado, que aplica vidrio fundido sobre la superficie del metal para añadir color. El engaste, el arte de fijar piedras preciosas o semipreciosas en el metal. Cada técnica requiere años de práctica y un profundo conocimiento del comportamiento del metal.

CaracterísticaOroPlata
Símbolo QuímicoAuAg
ColorAmarillo (puro)Blanco brillante
Densidad (g/cm³)19.310.5
Punto de Fusión (°C)1064961
MaleabilidadMuy AltaMuy Alta
DuctilidadMuy AltaMuy Alta
Resistencia a CorrosiónExcelenteBuena (se deslustra)
Precio RelativoAltoMedio
Usos ComunesJoyería, inversión, electrónicaJoyería, platería, fotografía, electrónica

Del Diseño a la Obra Maestra: El Proceso Creativo

La creación de una pieza de orfebrería o platería comienza mucho antes de tocar el metal. El orfebre o platero inicia con una idea, una inspiración que puede venir de la naturaleza, la historia, la arquitectura o un concepto abstracto. Esta idea se plasma en bocetos, dibujos detallados y, a veces, modelos en cera o materiales más blandos. Una vez definido el diseño, se selecciona el metal y las técnicas adecuadas. El proceso de ejecución es minucioso y requiere paciencia. Desde cortar las láminas o hilos de metal, fundir aleaciones, dar forma con martillos, soldar piezas pequeñas con precisión, hasta aplicar las decoraciones mediante Cincelado, Grabado o esmaltado, cada paso exige habilidad y concentración. Finalmente, la pieza se lija, pule y limpia para revelar su brillo y belleza final. Es un diálogo constante entre la visión del artista y las propiedades del metal.

Orfebrería y Platería en la Actualidad

Hoy en día, la orfebrería y platería coexisten en un espectro que va desde la artesanía tradicional que preserva técnicas ancestrales, hasta el diseño contemporáneo que experimenta con nuevas formas y tecnologías. Muchos talleres siguen trabajando de manera artesanal, creando piezas únicas y personalizadas. Paralelamente, la tecnología, como el diseño asistido por ordenador (CAD) y la impresión 3D, se ha incorporado al proceso, especialmente en la producción de modelos para fundición o en la creación de diseños complejos. La restauración de piezas antiguas es también una rama importante del oficio, requiriendo un profundo conocimiento de las técnicas históricas. A pesar de los avances tecnológicos, la habilidad manual, el conocimiento de los materiales y la sensibilidad artística siguen siendo el corazón de este noble oficio.

Preguntas Frecuentes

¿Cómo limpiar mis joyas de plata/oro?
Las joyas de oro suelen requerir solo agua tibia con jabón suave y un cepillo de cerdas blandas. La plata tiende a deslustrarse (oxidarse) con el tiempo. Se puede limpiar con productos específicos para plata, paños impregnados o remedios caseros como bicarbonato de sodio y papel de aluminio (para plata no oxidada y sin gemas delicadas). Es crucial secar bien la pieza después de limpiarla.

¿Qué significa "quilates" en el oro?
El quilate es una medida de pureza para el oro. 24 quilates es oro puro. 18 quilates significa que la aleación contiene 18 partes de oro y 6 partes de otros metales (75% oro). 14 quilates es 14 partes de oro y 10 de otros metales (58.3% oro), y así sucesivamente.

¿Es lo mismo orfebrería que platería?
Tradicionalmente, la orfebrería se centraba en el trabajo del oro y otros metales preciosos para objetos pequeños (joyería, relicarios), mientras que la platería se dedicaba al trabajo de la plata, a menudo para objetos de mayor tamaño (vajillas, candelabros). Hoy en día, los términos a menudo se usan de forma más amplia, y muchos artesanos trabajan ambos metales, por lo que a menudo se mencionan juntos.

¿Cuál es la diferencia entre Fundición y Forja?
La fundición implica derretir el metal y darle forma líquida en un molde. La forja implica calentar el metal hasta que esté maleable y darle forma sólida mediante golpes de martillo.

¿Dónde puedo aprender orfebrería?
Existen escuelas de artes y oficios, talleres privados y cursos especializados que enseñan las técnicas de orfebrería y platería. La formación a menudo combina el aprendizaje teórico sobre metales y diseño con una intensa práctica manual bajo la guía de maestros artesanos.

En conclusión, la orfebrería y la platería son mucho más que oficios; son artes que conectan el pasado con el presente, transformando materiales inertes en objetos cargados de historia, belleza y emoción. Cada pieza es el resultado de un conocimiento ancestral, una habilidad depurada y una visión artística, un legado que perdura a través de los siglos.

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Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

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