What is the Mapuche problem?

Plata Mapuche: Espíritu, Identidad y Arte

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La plata para el pueblo Mapuche trasciende la mera condición de metal precioso o de simple adorno. Es un elemento cargado de historia, espiritualidad, identidad y profundo simbolismo cultural. No se trata solo de belleza estética, sino de un vehículo de conexión con el cosmos, con los antepasados, con la comunidad y con la propia esencia del ser mapuche. Cada pieza de orfebrería encierra un universo de significados y narrativas, siendo un testigo mudo de siglos de resistencia, adaptación y cosmovisión única.

¿Qué significa la plata para los mapuches?
El pueblo Mapuche usa la plata para su pueblo y no usa el oro, porque la plata siempre estuvo al alcance de la mano de la gente.

Aunque el trabajo en metales era conocido en la región antes de la llegada de los europeos, la plata adquirió una relevancia sin precedentes a partir del contacto con los colonizadores. Inicialmente, los Mapuches obtuvieron plata a través del trueque y, significativamente, como resultado de la guerra y el pillaje de las haciendas y asentamientos coloniales. Las monedas de plata españolas, especialmente, se convirtieron en la principal materia prima para los hábiles artesanos mapuches, quienes desarrollaron técnicas propias para transformarlas en las icónicas joyas que hoy conocemos.

Índice de Contenido

El Rol del Rütrafe: Guardián del Conocimiento

El orfebre Mapuche, conocido como rütrafe, es una figura de inmensa importancia social y cultural. No es simplemente un artesano; es un poseedor de kimün (conocimiento), un transmisor de saberes ancestrales y un intérprete de la cosmovisión mapuche a través del metal. El rütrafe domina no solo las técnicas de fundición, laminado, corte y grabado de la plata, sino que también comprende el simbolismo intrínseco de cada forma y diseño. Su trabajo es un acto creativo y espiritual, a menudo realizado en un entorno de respeto y conexión con las fuerzas naturales.

La transmisión del oficio de rütrafe era tradicionalmente hereditaria, pasando de padres a hijos o de maestros a aprendices cuidadosamente seleccionados. Este conocimiento incluía no solo las habilidades manuales, sino también el entendimiento de los significados, los usos rituales de las piezas y las precauciones espirituales asociadas al trabajo con un metal tan poderoso como la plata. La maestría del rütrafe se reflejaba en la calidad y la complejidad de sus creaciones, que a menudo eran encargadas por líderes o familias de alto estatus.

Simbolismo y Espiritualidad en la Plata Mapuche

La plata, por su brillo y color, se asocia con la luz, con el agua y, fundamentalmente, con los cuerpos celestes como la Luna (Küyeh) y las estrellas (Wangülen). Estos elementos están profundamente ligados a la espiritualidad mapuche y al mundo superior, el Wenu Mapu. Usar plata era, en cierto sentido, llevar consigo un fragmento del cielo, un elemento protector que reflejaba la luz divina y ahuyentaba las energías negativas.

Cada diseño, cada línea y cada forma en la orfebrería mapuche tiene un significado. Los motivos geométricos a menudo representan elementos de la naturaleza o del cosmos, como montañas, ríos, lagos o constelaciones. Las figuras antropomorfas o zoomorfas (como aves o figuras humanas estilizadas) pueden aludir a antepasados, espíritus protectores o a la conexión entre el mundo humano y el mundo espiritual. La simetría y el equilibrio son también cruciales, reflejando la búsqueda de armonía en el universo.

Además de su conexión espiritual, la plata era un símbolo de estatus y riqueza. Las familias con mayor cantidad y calidad de joyas de plata gozaban de mayor prestigio social. Las piezas de orfebrería formaban parte importante del ajuar de las mujeres y eran exhibidas en ceremonias y encuentros sociales, demostrando la prosperidad y el linaje familiar. También podían utilizarse como medio de intercambio o como parte de la dote matrimonial (el ' küpal ' o ' wifko ' ).

Joyas Emblemáticas y su Significado

Existen numerosas piezas de orfebrería mapuche, cada una con su nombre, función y simbolismo particular. Algunas de las más reconocidas incluyen:

Trapelacucha: Quizás la pieza más icónica, es un pectoral colgante de gran tamaño y complejidad. Su diseño varía, pero a menudo presenta una placa superior de la que penden varias cadenas terminadas en elementos simbólicos como figuras humanas, aves (símbolo de mensajeros espirituales) o cruces (que pueden representar la chakana andina o haberse adaptado del cristianismo colonial). El trapelacucha se usa sobre el pecho y se asocia con la protección, la identidad y el estatus de la mujer que lo porta.

Trarilonko: Es una vincha o cintillo que se lleva en la frente, adornando el cabello. Consiste en una banda de tela o cuero profusamente decorada con placas de plata, a menudo rectangulares o circulares, unidas entre sí. Las placas pueden tener grabados o calados. El trarilonko enmarca el rostro y la cabeza, considerada una parte vital y sagrada del cuerpo, y simboliza la conexión con el pensamiento, la sabiduría y la protección espiritual.

Tupu: Un gran alfiler o prendedor utilizado para sujetar el chamal o el küpam (vestido femenino). Consiste en un largo vástago con una cabeza decorada, que puede ser circular, en forma de disco, de ave (como el traro) o con motivos geométricos. Además de su función práctica, el tupu es un elemento decorativo y simbólico, indicando el estatus de la mujer y, en algunos casos, protegiendo el área del pecho.

Chaway: Son aros o pendientes. Pueden ser de diversos tamaños y formas, desde simples aros circulares hasta complejos colgantes con múltiples elementos. Los chaway adornan las orejas, conectando con la capacidad de escuchar y recibir conocimiento, y a menudo incorporan símbolos de protección o conexión con el entorno.

Ilof: Brazalete o pulsera usado en las muñecas. Generalmente son bandas anchas de plata, a veces con diseños grabados o repujados. Los ilof se asocian con la fuerza, la habilidad manual y la protección de las extremidades. También pueden simbolizar el compromiso o la unión.

Otras piezas incluyen el Kilkai (collar), el Pixilka (colgante pequeño), o elementos decorativos para el cabello o la vestimenta.

La Plata como Historia Narrada

Cada pieza de plata mapuche cuenta una historia. No solo la de su creación por el rütrafe, sino también la de su materia prima (las monedas coloniales), la de su linaje (pasando de madres a hijas), y la de los eventos históricos y sociales que el pueblo mapuche ha vivido. La plata se convirtió en un símbolo de resistencia cultural, una forma de afirmar la identidad mapuche frente a los intentos de dominación. Transformar las monedas del opresor en símbolos propios fue un acto poderoso de re-significación y empoderamiento.

La evolución de los estilos también refleja la historia. Los primeros trabajos imitaban o adaptaban diseños coloniales, pero rápidamente se desarrollaron formas y motivos puramente mapuches, llenos de simbolismo local. La orfebrería se adaptó a los cambios sociales y económicos, pero mantuvo su esencia como portadora de significado cultural profundo.

Comparativa: Plata Mapuche vs. Plata Occidental

CaracterísticaPlata MapuchePlata Occidental (Mayormente)
Significado PrincipalEspiritual, Identidad, Estatus, Protección, HistoriaValor Económico, Estética, Lujo, Moda
Origen Materia PrimaInicialmente monedas coloniales fundidasMineral extraído, lingotes comerciales
Propósito de la PiezaUso ceremonial, social, ritual, protección personalUso decorativo, inversión, regalo
Rol del ArtesanoRütrafe: Poseedor de Kimün, Figura respetadaJoyer o platero: Artesano especializado
SimbolismoProfundo, ligado a cosmovisión, naturaleza, ancestrosVariable, a menudo estético o personal
Diseños TípicosIconografía Mapuche: Trapelacucha, Trarilonko, motivos geométricos/zoomorfosVariedad de estilos históricos y contemporáneos

Esta tabla simple ilustra cómo la plata, aunque el mismo metal, adquiere roles y significados fundamentalmente distintos en contextos culturales diferentes. Para los Mapuches, su valor no reside solo en el metal en sí, sino en lo que representa y contiene.

La Plata Mapuche Hoy

Actualmente, la tradición de la orfebrería mapuche sigue viva. Muchos rütrafe continúan trabajando la plata, manteniendo vivas las técnicas y el simbolismo ancestral, aunque también incorporando elementos contemporáneos. La plata mapuche sigue siendo un poderoso símbolo de identidad para el pueblo, tanto para quienes viven en sus territorios ancestrales como para los que residen en centros urbanos.

Adquirir una pieza de plata mapuche hoy es mucho más que comprar una joya; es honrar una historia, apoyar una tradición cultural milenaria y llevar consigo un fragmento de la rica y compleja cosmovisión de un pueblo que ha sabido preservar su esencia a través de los siglos.

Preguntas Frecuentes sobre la Plata Mapuche

¿De dónde obtuvieron los Mapuches la plata inicialmente?

Principalmente de monedas de plata obtenidas a través del intercambio comercial, el trueque y, de manera significativa, del botín obtenido en enfrentamientos y asaltos a asentamientos y propiedades coloniales españolas.

¿Cuál es la pieza de plata mapuche más importante o simbólica?

Es difícil señalar una sola como la más importante, ya que cada pieza tiene su rol. Sin embargo, el Trapelacucha y el Trarilonko son quizás las más reconocidas y cargadas de simbolismo de identidad, estatus y conexión espiritual, especialmente para la mujer mapuche.

¿Por qué la plata y no el oro u otro metal?

Aunque conocían otros metales, la plata se hizo accesible en grandes cantidades a través del contacto colonial (las monedas eran de plata) y su brillo se alineaba mejor con las asociaciones espirituales mapuches ligadas a la luz, la luna y el mundo celestial (Wenu Mapu), a diferencia del oro, que no tenía esa misma resonancia simbólica en su cosmovisión tradicional.

¿Los hombres Mapuches también usaban plata?

Sí, aunque las mujeres tradicionalmente usaban una mayor variedad y cantidad de piezas grandes y visibles (como el trapelacucha o trarilonko), los hombres también utilizaban adornos de plata, como prendedores para el poncho, espuelas decoradas o aros pequeños (chaway).

¿El trabajo de la plata mapuche sigue vivo hoy?

Absolutamente. La tradición de la orfebrería mapuche es una práctica cultural vibrante. Muchos rütrafe contemporáneos continúan creando piezas, manteniendo vivas las técnicas ancestrales y el profundo simbolismo, adaptándose también a los tiempos actuales.

En resumen, la plata para el pueblo Mapuche es mucho más que un metal precioso. Es un legado histórico, un pilar de su identidad cultural, un canal de expresión espiritual y un testimonio tangible de su resistencia y sabiduría ancestral. Cada pieza es un vínculo con el pasado, un anclaje en el presente y un faro para el futuro de un pueblo que lleva su historia grabada en la luz de la plata.

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Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

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