¿Qué son las artes suntuarias?

Artes Suntuarias: Lujo, Belleza y Utilidad

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Las artes suntuarias, también conocidas históricamente como artes decorativas, artes aplicadas, artes industriales o, en el pasado, artes menores, representan un vasto y fascinante campo de la creación humana. Se definen, fundamentalmente, como aquellas actividades artísticas o artesanales destinadas a producir objetos que cumplen una doble finalidad: son a la vez utilitarios y ornamentales. A diferencia de las llamadas 'bellas artes' o 'artes mayores' (pintura, escultura, arquitectura concebidas como obras únicas), las artes suntuarias a menudo buscan una finalidad estética en objetos de uso cotidiano o ceremonial, con una producción que puede ser artesanal, industrial o incluso seriada.

¿Qué metales utilizaron en la orfebrería inca?
El cobre y sus aleaciones, la plata y el oro fueron metales ampliamente utilizados.

Este tipo de arte ha estado presente, en mayor o menor medida, en prácticamente todos los períodos y culturas de la historia. En ocasiones, su presencia ha sido tan determinante que ha contribuido a definir el carácter estilístico de épocas enteras, como se observa en el esplendor del arte bizantino, la sofisticación del arte islámico o la riqueza ornamental del arte gótico. Para algunos pueblos, especialmente aquellos de naturaleza nómada, las artes suntuarias, en forma de objetos transportables como joyas, armas decoradas o textiles, fueron la principal, si no la única, manifestación artística.

Índice de Contenido

¿Qué Son Exactamente las Artes Suntuarias?

El concepto de artes suntuarias, o su término más moderno y menos peyorativo, artes decorativas, engloba un amplio espectro de disciplinas. La clave reside en la conjunción de función y forma estética. Un objeto meramente utilitario sin búsqueda estética no entraría en esta categoría, como tampoco lo haría una obra puramente artística sin función práctica (a menos que sea una obra de arte mayor concebida con fines decorativos y producción seriada, como ciertos grabados o esculturas decorativas). Son, en esencia, objetos que embellecen la vida y los espacios, desde una humilde vasija decorada hasta un elaborado mueble o una joya regia.

La distinción histórica con las 'bellas artes' a menudo se basó en la dicotomía entre lo 'bello' y lo 'útil'. Se consideraba que las bellas artes se dirigían al intelecto o el espíritu, mientras que las artes suntuarias tenían una finalidad más práctica y mundana. Sin embargo, esta separación es, en muchos casos, artificial y subjetiva, ya que la utilidad no excluye la belleza, y muchos objetos suntuarios poseen un alto valor estético y técnico.

La Evolución Terminológica

A lo largo de la historia, se han empleado diversos términos para referirse a estas artes. La provisión de información nos permite crear una tabla comparativa simple:

TérminoPeriodo/ContextoMatiz/Connotación
Artes Vulgares / MecánicasAntigüedad Clásica, hasta RenacimientoOrigen manual, vs. Artes Liberales (intelectual)
Artes MenoresPrincipalmente hasta S. XIXPeyorativo, vs. Artes Mayores/Bellas Artes
Artes AplicadasDesde S. XIXAplicación del arte a objetos utilitarios
Artes IndustrialesDesde S. XIX (especialmente con Revolución Industrial)Producidas industrialmente con diseño estético
Artes DecorativasDesde S. XIX (término acuñado)Énfasis en la función ornamental, búsqueda estética
Artes SuntuariasGeneralmente asociado a objetos de lujo, pero sinónimo de decorativas/aplicadasConnotación de lujo, riqueza, destinado a élites

El término 'artes decorativas' se popularizó en el último tercio del siglo XIX, buscando reemplazar la connotación negativa de 'artes menores'. 'Artes Suntuarias', si bien puede evocar específicamente objetos de lujo y riqueza, es en este contexto sinónimo de este amplio campo donde la función se encuentra con la forma estética.

Artífices: Entre la Artesanía y el Diseño

La creación de obras suntuarias recae en individuos cuya consideración ha variado históricamente entre 'artesano' y 'artista'. Tradicionalmente, el artífice era un artesano de tradición, aquel que ejercía un oficio con conocimientos transmitidos generacionalmente dentro de gremios o talleres. Su labor, aunque podía incluir innovación, estaba a menudo encorsetada por las técnicas y materiales de su oficio.

Con el tiempo, y especialmente desde el siglo XX, surgieron los 'artesanos de arte' o 'diseñadores', individuos con formación propia que abordan estas disciplinas desde una perspectiva más intelectual y creativa, a menudo buscando romper con la tradición. Sin embargo, la línea sigue siendo difusa, ya que muchos artesanos tradicionales ejercen también un acto creador al diseñar sus propias obras. La producción en serie, característica de las 'artes industriales' y el diseño moderno, introdujo una nueva figura: el diseñador, cuya labor principal es la concepción intelectual de la obra, que luego es ejecutada por otros, a menudo mediante procesos mecánicos.

Técnicas y Disciplinas Clave

El campo de las artes suntuarias es rico en técnicas y materiales. Algunas de las más destacadas mencionadas incluyen:

  • Orfebrería y Platería: Trabajo con metales preciosos (oro, plata) para crear joyas, objetos litúrgicos, vajillas, etc.
  • Ebanistería: Elaboración de muebles, a menudo con maderas nobles y técnicas decorativas como la marquetería o la talla.
  • Cerámica y Porcelana: Modelado y cocción de arcilla para crear vasijas, azulejos, figuras, etc., a menudo decoradas con esmaltes, pinturas o relieves.
  • Vidriería: Creación de objetos de vidrio soplado, tallado o esmaltado, así como vidrieras emplomadas para arquitectura.
  • Textiles y Tapicería: Tejidos, bordados, alfombras y tapices, utilizados para vestir, decorar espacios o como objetos ceremoniales.
  • Metalistería: Trabajo con metales no preciosos (bronce, hierro, cobre) para crear objetos decorativos, rejas, puertas, etc.
  • Mosaico: Composición de imágenes o patrones con pequeñas piezas (teselas) de piedra, vidrio o cerámica.
  • Glíptica: Talla de gemas o piedras duras.
  • Esmalte: Técnica decorativa que aplica polvo de vidrio coloreado sobre metal u otras superficies, fundiéndolo a alta temperatura.
  • Taracea: Técnica de incrustación de piezas de diferentes materiales (madera, marfil, metal) en una superficie para crear diseños.
  • Corioplastia: Trabajo decorativo del cuero.
  • Miniatura y Grabado: Ilustración y decoración de manuscritos o creación de imágenes mediante técnicas de impresión, a menudo aplicadas a libros o como obras en serie.

Estas técnicas, a menudo entrelazadas, han dado lugar a una asombrosa diversidad de objetos que reflejan la tecnología, la estética y la cultura de cada época.

Un Recorrido Histórico por las Artes Suntuarias

La historia de las artes suntuarias es casi tan larga como la de la humanidad. Desde las primeras cerámicas decoradas del Neolítico o las joyas de las culturas de la Edad de los Metales, la búsqueda de embellecer objetos de uso ha sido constante.

Antigüedad

En Mesopotamia y Egipto, las artes decorativas estaban estrechamente ligadas a la arquitectura y a la vida ceremonial y funeraria. Destacan la cerámica esmaltada mesopotámica o la suntuosa orfebrería egipcia, como la hallada en la tumba de Tutankamón. En Grecia, la cerámica decorada (vasos de figuras negras y rojas) alcanzó un estatus propio, y florecieron la orfebrería y el vidrio. Roma heredó y expandió estas tradiciones, con un notable desarrollo del mosaico, la terra sigillata y una orfebrería de gran lujo para las élites.

Edad Media

Tras la caída de Roma, las artes suntuarias continuaron evolucionando. El arte paleocristiano y bizantino destacaron por el mosaico y la orfebrería con esmaltes. Los pueblos germánicos desarrollaron un arte mobiliar suntuoso con motivos geométricos y entrelazos. El arte románico vio florecer la orfebrería (relicarios, cálices), la tapicería y la vidriería en iglesias. El arte gótico elevó la vidriera a una de sus máximas expresiones, desarrollando también la miniatura, la orfebrería (custodias) y el tapiz.

Edad Moderna

El Renacimiento, con su gusto por el lujo y el coleccionismo, impulsó enormemente las artes suntuarias. Artistas renombrados diseñaron objetos decorativos, y talleres especializados en tapicería (Flandes), cerámica (Italia, España) y orfebrería (Cellini, Arfe) alcanzaron gran maestría. El Barroco intensificó la suntuosidad y el recargamiento, con centros como la Manufacture des Gobelins en Francia, famosa por sus tapices y mobiliario. El Rococó llevó el ornamento al extremo, destacando en interiorismo, mobiliario, porcelana (Meissen, Sèvres) y tapicería. El Neoclasicismo, en reacción, buscó la austeridad y la pureza de las formas clásicas, influyendo en cerámica (Wedgwood), vidrio y mobiliario.

Edad Contemporánea

El siglo XIX fue testigo de historicismos, que revivieron estilos pasados, y movimientos como Arts & Crafts, que revalorizó la artesanía frente a la naciente producción industrial. El Modernismo (Art Nouveau) supuso una revitalización de las artes decorativas, buscando la "unidad de las artes" y un diseño orgánico inspirado en la naturaleza. El siglo XX trajo consigo la era del diseño industrial. Movimientos como el Art Déco (lujo y geometría) y especialmente la Bauhaus (funcionalidad, racionalidad, producción en serie) cambiaron para siempre la concepción de los objetos decorativos. El diseño industrial se afianzó, explorando nuevos materiales y procesos. En el siglo XXI, la tendencia es el eclecticismo, la sostenibilidad y la integración de la tecnología, donde las artes decorativas tradicionales coexisten con el diseño de vanguardia y la producción a gran escala.

Panorama Global

Más allá de Europa, diversas culturas han desarrollado ricas tradiciones en artes suntuarias. África destaca por su cerámica, joyería y trabajo en madera y metal con fines rituales y ornamentales. En Oceanía, el arte mobiliar en madera, concha y plumas es notable. El arte precolombino floreció en cerámica sin torno, suntuosa orfebrería en oro y plata, y textiles de gran complejidad. Asia, particularmente China y Japón, posee tradiciones milenarias en cerámica (porcelana), laca, seda y mobiliario. El arte islámico, con su restricción a la representación figurativa, desarrolló al máximo el potencial ornamental en cerámica (azulejería), textiles (alfombras), metalistería y estuco, creando patrones geométricos y caligráficos de inigualable belleza.

Preguntas Frecuentes sobre Artes Suntuarias

Aquí respondemos algunas dudas comunes sobre este campo artístico:

¿Cuál es la diferencia principal entre Artes Suntuarias y Bellas Artes?

Históricamente, la distinción se basaba en la finalidad. Las Bellas Artes (pintura, escultura, arquitectura como obras únicas) se consideraban superiores por su fin estético o conceptual puro. Las Artes Suntuarias (o Decorativas, Aplicadas) tenían una finalidad utilitaria además de estética. También, las Bellas Artes se asociaban a la obra única del artista, mientras que las Artes Suntuarias podían ser producto de la artesanía tradicional o la producción seriada.

¿Por qué se les llamaba a veces "Artes Menores"?

El término "menores" surgió de la clasificación jerárquica que se impuso en el Renacimiento y se mantuvo hasta el siglo XIX, donde las artes basadas en la habilidad manual y la utilidad se consideraban inferiores a aquellas que implicaban una concepción intelectual más elevada (como se percibía en la pintura, escultura o arquitectura). Era una valoración subjetiva y hoy en día este término se considera obsoleto y peyorativo.

¿Son las Artes Decorativas lo mismo que las Artes Suntuarias?

Sí, en la práctica actual, los términos "Artes Decorativas", "Artes Aplicadas" y "Artes Suntuarias" se utilizan a menudo como sinónimos para referirse a este campo del arte y la artesanía que combina utilidad y ornamento. "Suntuarias" puede enfatizar el aspecto de lujo o riqueza, pero el concepto subyacente es el mismo.

¿Qué tipo de objetos se consideran Artes Suntuarias?

La lista es muy amplia e incluye mobiliario, joyería, cerámica, porcelana, vidrio, tapices, alfombras, textiles decorados, objetos de metal (vajillas, candelabros, rejas), objetos de cuero decorado, objetos de marfil tallado, esmaltes, mosaicos aplicados a objetos o arquitectura, e incluso grabados o miniaturas con fines decorativos o de ilustración.

Conclusión

Las artes suntuarias, en todas sus denominaciones y manifestaciones, constituyen un pilar fundamental de la historia del arte y la cultura material humana. Lejos de ser meras "artes menores", han demostrado una capacidad inmensa para combinar la funcionalidad con la belleza, reflejando las sociedades, las tecnologías y las estéticas de cada época. Desde los tesoros de las tumbas antiguas hasta el diseño de objetos cotidianos contemporáneos, las artes suntuarias continúan enriqueciendo nuestras vidas y nuestro entorno, probando que la utilidad y el arte no solo pueden coexistir, sino que a menudo se potencian mutuamente.

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Alberto Calatrava

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1956, en un entorno donde el arte y la artesanía se entrelazaban con la vida cotidiana. Mi viaje en la platería comenzó en el taller de Don Edgard Michaelsen, un maestro que me introdujo en las técnicas ancestrales de la platería hispanoamericana, herederas de siglos de tradición colonial. Allí, entre martillos y limaduras de plata, descubrí que el metal no era solo un material, sino un lenguaje capaz de expresar historias, culturas y emociones. Complemé mi formación como discípulo del maestro orfebre Emilio Patarca y del escultor Walter Gavito, quien me enseñó a ver la anatomía de las formas a través del dibujo y la escultura. Esta fusión entre orfebrería y escultura definió mi estilo: una búsqueda constante por capturar la esencia viva de la naturaleza en piezas funcionales, como sahumadores, mates o empuñaduras de bastones, donde animales como teros, mulitas o ciervos se convertían en protagonistas metálicos.Mis obras, forjadas en plata 925 y oro de 18 quilates, no solo habitan en colecciones privadas, sino que también forman parte del patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires. Cada pieza nace de un proceso meticuloso: primero, estudiar las proporciones y movimientos del animal elegido; luego, modelar sus partes por separado —patas, cabeza, tronco— y finalmente unirlas mediante soldaduras invisibles, como si el metal respirara. Esta técnica, que combina precisión técnica y sensibilidad artística, me llevó a exponer en espacios emblemáticos como el Palais de Glace, el Museo Histórico del Norte en Salta y hasta en Miami, donde el arte argentino dialogó con coleccionistas internacionales.En 2002, decidí abrir las puertas de mi taller para enseñar este oficio, no como un mero conjunto de técnicas, sino como un legado cultural. Impartí seminarios en Potosí, Bolivia, y en Catamarca, donde colaboré con el Ministerio de Educación para formar a nuevos maestros plateros, asegurando que la tradición no se perdiera en la era industrial. Sin embargo, mi camino dio un giro inesperado al explorar el poder terapéutico del sonido. Inspirado por prácticas ancestrales del Himalaya, comencé a fabricar cuencos tibetanos y gongs usando una aleación de cobre y zinc, forjándolos a martillo con la misma dedicación que mis piezas de platería. Cada golpe, realizado con intención meditativa, no solo moldea el metal, sino que activa vibraciones capaces de inducir estados de calma profunda, una conexión entre el arte manual y la sanación espiritual.Hoy, desde mi taller Buda Orfebre, fusiono dos mundos: el de la platería criolla, arraigada en la identidad gaucha, y el de los instrumentos sonoros, que resonan como puentes hacia lo intangible. Creo que el arte no debe limitarse a lo estético; debe ser un vehículo para transformar, ya sea a través de un sahumador que evoca la Pampa o de un cuenco cuyas ondas acarician el alma. Mi vida, como mis obras, es un testimonio de que las manos, guiadas por pasión y conciencia, pueden convertir el metal en poesía y el sonido en medicina.

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